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La enseñanza islámica se basa en la religión del Islam, una fe monoteísta que se considera revelada a través del profeta Mahoma como el último profeta de Dios, conocido en árabe como Alá. Las enseñanzas fundamentales del Islam se derivan de dos fuentes principales: el Corán, que los musulmanes creen que es la palabra de Dios revelada al profeta Mahoma, y los hadices, que son los dichos y las acciones del profeta Mahoma.
Estas son algunas de las enseñanzas y principios centrales del Islam:

  • Tawhid (Unidad de Dios): El concepto más fundamental en el Islam es la unidad de Dios. Los musulmanes creen que Dios es uno e incomparable. Esta creencia también enfatiza la soberanía, la misericordia y la justicia de Dios.
  • Profecía: los musulmanes creen en todos los profetas enviados por Dios, incluidos Moisés, Jesús y Mahoma. Se cree que el profeta Mahoma es el último y último profeta. Los profetas son vistos como mensajeros de Dios que fueron enviados para guiar a la humanidad.
  • Ángeles: En el Islam, los ángeles se consideran sirvientes de Alá que cumplen Sus órdenes. No tienen libre albedrío y no pueden desobedecer a Allah. Algunos de los ángeles más conocidos incluyen al ángel Gabriel (Jibril), responsable de revelar el Corán al profeta Mahoma, y al ángel Miguel (Mikail), responsable de la lluvia.
  • Libros Sagrados: Los musulmanes creen en los libros sagrados que fueron enviados a varios profetas a lo largo de la historia. Esto incluye la Torá dada a Moisés, los Salmos dados a David, el Evangelio dado a Jesús y el Corán dado a Mahoma.
  • Día del Juicio: El Islam enseña que todos los humanos resucitarán para el juicio en el Último Día. En este día, se evaluarán los hechos de la vida de cada individuo. Los que llevaron una vida buena serán recompensados con la vida eterna en el Paraíso, y los que llevaron una vida mala serán castigados en el Infierno.
  • Los Cinco Pilares del Islam: Estos son cinco actos básicos de adoración que todo musulmán debe realizar:
    • Shahada (Fe): Esta es la declaración de fe, afirmando que no hay más dios que Alá, y Mahoma es el profeta de Alá.
    • Salat (Oración): Los musulmanes deben realizar cinco oraciones diarias frente a la Kaaba en La Meca.
    • Zakat (Caridad): Los musulmanes están obligados a dar un porcentaje de sus ingresos a los pobres y necesitados.
    • Sawm (Ayuno): Durante el mes de Ramadán, los musulmanes deben ayunar desde el amanecer hasta la puesta del sol.
    • Hajj (peregrinación): todo musulmán que sea física y económicamente capaz debe hacer una peregrinación a La Meca al menos una vez en su vida.
  • Ética y Moralidad: El Islam pone un fuerte énfasis en la conducta ética y moral. La honestidad, la veracidad, la amabilidad, el perdón y la justicia son todos muy valorados y parte integral de la forma de vida de un musulmán.
  • Ley Sharia: Este es un marco legal dentro del cual se regulan algunos aspectos públicos y privados de la vida para aquellos que viven en un sistema legal basado en el Islam.

Es importante tener en cuenta que las interpretaciones y prácticas de estas enseñanzas pueden variar ampliamente entre las diferentes comunidades musulmanas del mundo, como ocurre en cualquier religión.

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El Corán enseña a los musulmanes a respetar a toda la humanidad y tratar a las personas con compasión, amabilidad y justicia. El concepto central de ‘insan’, que significa ser humano, subyace a una ética universal de la dignidad humana que trasciende la raza, la religión y otras diferencias.

Perspectiva del Corán
El Corán se refiere a los humanos como «locos», enfatizando nuestra naturaleza compartida como seres bendecidos con la razón, el libre albedrío y la capacidad de discernir el bien del mal. Allah creó a los humanos «en la mejor forma» y nos honró como Sus representantes o «khalifa» en la tierra (95:4). Cada alma será responsable ante Allah por cómo vivió y trató a los demás (33:72).

El Corán enseña que todos los humanos descienden de los mismos padres, Adán y Eva, lo que nos convierte verdaderamente en una sola familia (49:13). Denuncia los prejuicios basados en la raza, la etnia o el estatus social, instruyendo a los creyentes a «relacionarse con la humanidad de la mejor manera posible» (4:36). A los musulmanes se les ordena hablar con justicia, incluso a los enemigos, y «defender al huérfano, abogar por las viudas, vestir al desnudo, alimentar al hambriento y hacerse amigo de los extranjeros» (2:83, 177).

Respeto a la vida y la dignidad
El Corán considera que matar a un humano inocente es matar a toda la humanidad, enfatizando la santidad de la vida de cada persona (5:32). Condena atrocidades como el infanticidio femenino, los castigos severos y la violencia injustificada (16:58-59; 17:31). La dignidad y el honor de cada persona son inviolables. El mismo profeta Mahoma modeló el trato a todas las personas, desde los ricos hasta los esclavos, con dignidad, compasión y justicia.

Los principios morales de justicia, misericordia, modestia, honestidad y amabilidad que se muestran a todos son el sello distintivo de las enseñanzas islámicas. El Profeta instruyó a los musulmanes: «No entrarán al paraíso hasta que crean, y no creerán hasta que se amen unos a otros». La verdadera fe significa respetar la humanidad en cada alma.

Reflejando la justicia y la misericordia de Allah
Al respetar la dignidad humana y proteger los derechos de los demás, los musulmanes reflejan los atributos de justicia y misericordia de Alá. El principio coránico de «amr bi al-ma’ruf wa nahi `an al-munkar» -que ordena el bien y prohíbe el mal- significa decir la verdad a la injusticia y la opresión. Pero se hace con un espíritu de sabiduría, mansedumbre y compasión, no malicia u odio.

La forma en que consideramos y tratamos a nuestros semejantes determinará cómo Dios nos considera en el Día del Juicio. El Corán recuerda a los creyentes: «Adorad a Allah y no asociéis nada con Él, y sed buenos con los padres, los parientes, los huérfanos, los necesitados, los vecinos cercanos y lejanos, los compañeros de viaje, los mendigos y los esclavos. Allah no ama a nadie que sea arrogante, orgulloso» (4:36). Dejemos que estos nobles versos nos guíen a respetar y elevar a la humanidad a la luz del Corán.

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Buscando Curación y Protección: El Poder de las Donaciones y los Votos en el Islam

En el rico tapiz de la tradición islámica, se encuentran varias prácticas que ofrecen consuelo, esperanza y sustento espiritual. Entre ellos está el acto de hacer una donación o un voto a un santuario sagrado, una práctica profundamente arraigada en la creencia de que tales acciones pueden traer sanación, protección y alivio de las pruebas de la vida. No se trata simplemente de una relación transaccional, sino de un profundo viaje espiritual, un diálogo personal entre un creyente y lo divino. Profundizamos en la esencia de esta práctica, explorando su significado y los sistemas de creencias que la sustentan.

Un acto de fe: el significado de las donaciones y los votos
Para entender por qué los musulmanes hacen donaciones o votos a los santuarios sagrados, primero se debe apreciar el contexto más amplio de fe y devoción que enmarca estos actos. En el Islam, cada acción es vista como una forma de adoración, un medio para acercarse a Allah (Dios). Por lo tanto, hacer una donación o un voto no es solo un acto físico sino una manifestación de la propia fe, una oración silenciosa susurrada al oído de lo divino.

Imagínalo como plantar una semilla en un jardín. Lo riegas y lo nutres, no solo por el acto en sí, sino en anticipación de la floración que eventualmente brotará. Del mismo modo, las donaciones y los votos son semillas de esperanza y fe, sembradas en la tierra fértil de la misericordia divina, con la expectativa de curación espiritual y física, protección y alivio de las dificultades.

El poder de la intención: buscar la guía de Allah
En el corazón de esta práctica está el concepto de «Niyyah» o intención. Es una piedra angular de las enseñanzas islámicas que enfatiza la importancia de la intención detrás de las acciones de uno. En el contexto de hacer donaciones o votos a santuarios sagrados, la intención es buscar la ayuda y la guía de Dios. Es como extender una mano en la oscuridad, buscando el agarre reconfortante de un amigo. Es una llamada de ayuda, una súplica de socorro, una solicitud de protección, todo dirigido a Allah, el más misericordioso y el más bondadoso.

Al igual que un faro que guía a los barcos de manera segura a la costa, el acto de hacer un voto o una donación es un faro que los musulmanes creen que puede guiarlos a través de los mares tormentosos de los desafíos de la vida. Y no se trata solo de pedir ayuda; también se trata de expresar gratitud, reconocer las bendiciones de Allah y reafirmar la fe y el compromiso con el camino de la rectitud.

Un viaje personal hacia la curación y la protección
Si bien el acto de hacer una donación o un voto puede parecer simple, de hecho es un viaje profundamente personal, un testimonio de la fe y una reafirmación de la relación con Allah. Es un hilo brillante en la intrincada red de prácticas islámicas que guían y enriquecen la vida de los creyentes.

Como una melodía reconfortante que alivia el alma, el acto de hacer una donación o voto trae una sensación de paz, seguridad y esperanza. Ya sea que busque la curación de dolencias físicas, la protección contra daños o el alivio de los desafíos de la vida, el acto sirve como un poderoso recordatorio de la misericordia y el amor infinitos de Allah.

En esencia, la práctica de hacer donaciones o votos a santuarios sagrados en el Islam es una expresión de fe, esperanza y amor: fe en la misericordia y guía de Alá, esperanza de curación y protección, y amor por lo divino. Es un diálogo espiritual que resuena con los anhelos más profundos del corazón humano, ofreciendo consuelo, fuerza e inspiración para navegar el tumultuoso viaje de la vida.

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Jurisprudencia islámica: cómo la ley Sharia guía la vida musulmana

La ley islámica, o ley Sharia, juega un papel importante en la orientación de la vida de los musulmanes en todo el mundo. La palabra «sharia» significa «camino» o «camino», se refiere al camino moral y religioso establecido a través de la jurisprudencia islámica. La ley Sharia proporciona orientación para prácticamente todos los aspectos de la vida musulmana, desde las oraciones y las prácticas funerarias hasta las interacciones económicas y la caridad.

En el corazón de la Sharia está el Corán y las enseñanzas del Profeta Muhammad. El Corán contiene una guía general relacionada con los deberes religiosos, las interacciones sociales y la ética, pero no entra en detalles específicos sobre todos los aspectos de la vida. Los dichos y las acciones del profeta Mahoma, conocidos como hadices, brindan aclaraciones y detalles adicionales. Juntos, el Corán y los hadices forman las fuentes fundamentales de la ley islámica.

A lo largo de los siglos, los eruditos islámicos formularon principios para interpretar y aplicar las fuentes de la ley Sharia a casos legales específicos. Dentro del Islam sunita se desarrollaron cuatro escuelas principales de pensamiento, o madhhabs: Hanafi, Shafi’i, Maliki y Hanbali. Cada escuela tiene su propia metodología para derivar decisiones, aunque generalmente están de acuerdo en los principios más fundamentales.

Aplicación de la ley Sharia
La sharia cubre tanto las prácticas religiosas como la vida secular. En el aspecto religioso, dicta cómo los musulmanes deben realizar oraciones diarias, ayunar durante el Ramadán, pagar ofrendas benéficas obligatorias conocidas como zakat y peregrinar a La Meca.

Más allá de la observancia religiosa, la sharia cubre prácticamente todos los aspectos de la vida pública y privada. Describe reglas para mantener interacciones sociales saludables, hacer negocios de manera justa, proteger la propiedad privada, preservar el honor, mantener la honestidad y la integridad, y cuidar a los pobres y vulnerables. La Sharia también proporciona pautas para la vida familiar y las interacciones, incluido el matrimonio, el divorcio, la custodia de los hijos y la herencia.

Sharia en el mundo moderno
La aplicación de la ley Sharia en el mundo moderno sigue siendo un tema complejo y delicado. En algunos países musulmanes como Arabia Saudita e Irán, la Sharia sirve como base para el derecho civil y penal. Sin embargo, la mayoría de las naciones musulmanas solo incorporan ciertos aspectos de la Sharia dentro de sus sistemas legales.
La jurisprudencia islámica busca delinear un camino justo y recto para los creyentes, uno que fomente la rectitud moral, la armonía social y la cercanía espiritual a Dios.

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