El imán Husayn ibn Ali (626-680 dC) fue el nieto del profeta Mahoma y el tercer imán chiíta. Fue una figura central en el Islam chiíta y es muy respetado y venerado por los seguidores de la fe. También se le conoce como Husayn al-Shahid (Husayn el Mártir) por su muerte en la Batalla de Karbala.
Husayn era hijo de Ali, el primer imán chiíta y el cuarto califa de la comunidad musulmana tras la muerte del profeta Mahoma. También era el hermano menor de Hasan, el segundo imán chiíta.
En el año 680 dC, el pueblo de Kufa, actual Irak, invitó a Husayn junto con su familia y seguidores a ir a Kufa y asumir el liderazgo de la comunidad musulmana. Sin embargo, cuando llegaron a Karbala, fueron rodeados por el ejército del califa omeya Yazid. A pesar de ser superados en número y competencia, Husayn y sus seguidores se negaron a jurar lealtad a Yazid y se produjo una batalla. Husayn y la mayoría de su familia y seguidores murieron en la batalla, y su muerte se considera un punto de inflexión en la historia del Islam chiíta.
La muerte de Husayn es vista como un símbolo de resistencia contra la tiranía y la opresión, y su sacrificio es recordado y honrado cada año durante el ritual anual de duelo chiita de Ashura. También se cree que su muerte condujo al eventual derrocamiento del califato omeya y al surgimiento del califato abasí.
El Imam Muhammad al-Jawad (811-835 dC) fue el noveno de los Doce Imames en el Islam chiita, y el hijo del octavo Imam, Ali al-Ridha. Nació en Medina, actual Arabia Saudita, y vivió durante el siglo IX. Era conocido por su conocimiento, piedad y devoción a Dios, y era respetado tanto por los chiítas como por los sunitas de su tiempo.
El imán Muhammad al-Jawad tenía solo 8 años cuando sucedió a su padre como líder de los musulmanes chiítas. A pesar de su corta edad, fue conocido por su profundo conocimiento de los textos religiosos y su capacidad para guiar a sus seguidores. También fue conocido por su generosidad y compasión hacia los pobres y los oprimidos.
Fue muy activo en la difusión de las enseñanzas del Islam, y muchas personas se convirtieron al Islam chiíta durante su Imamato. También continuó el trabajo de su padre en la promoción de la cultura y la civilización de la Edad de Oro islámica.
El imán Muhammad al-Jawad murió a la edad de 24 años y fue enterrado en la ciudad de Kazimayn, cerca de Bagdad, en el actual Irak. Su muerte fue una gran pérdida para la comunidad chiita, ya que era un líder muy respetado y querido.
El Imam Hasan al-Askari (846-874 dC) fue el undécimo de los Doce Imames en el Islam chiita, y el hijo del décimo Imam, Ali al-Hadi. Nació en Medina, actual Arabia Saudita, y vivió durante el siglo IX. Era conocido por su conocimiento, piedad y devoción a Dios, y era respetado tanto por los chiítas como por los sunitas de su tiempo.
Su padre, el imán Ali al-Hadi, fue encarcelado por el califato abasí, y las autoridades también mantuvieron al imán Hasan al-Askari bajo estrecha vigilancia. Como resultado, su Imamato estuvo mayormente oculto y no tuvo muchas oportunidades de propagar abiertamente sus creencias. Sin embargo, continuó guiando y enseñando a sus seguidores a través de correspondencia secreta.
El imán Hasan al-Askari fue el padre del duodécimo y último imán de los musulmanes chiítas, el imán Mahdi, también conocido como el «Imán oculto» y los chiítas creen que todavía está vivo en la ocultación. Muchos musulmanes chiítas creen que el Imam Mahdi regresará como una figura salvadora al final de los tiempos para traer justicia y paz al mundo.
El imán Hasan al-Askari murió en el año 874 dC y fue enterrado en la ciudad de Samarra, en el actual Irak.
El imán Ali al-Hadi (también conocido como Ali al-Naqi) fue el décimo de los Doce imanes en el Islam chiíta y el hijo del noveno imán, Muhammad al-Taqi. Nació en el año 828 d. C. y vivió durante el siglo IX. Era conocido por su conocimiento y piedad, y era respetado tanto por los chiítas como por los sunitas de su tiempo.
Fue un destacado teólogo y jurista, y muchos de sus sermones, cartas y dichos han sido registrados y transmitidos de generación en generación. Algunas de sus obras, como «Kitab al-Sahifa» (El Libro del Pergamino), que es una colección de sus sermones, se han convertido en importantes textos de la teología chiíta.
También fue conocido por su fuerte oposición al gobierno del califato abasí, que controlaba gran parte del mundo musulmán en ese momento. Se negó a jurar lealtad al califa y, como resultado, fue encarcelado varias veces. Murió en 868 dC mientras estaba en prisión en Bagdad.
Fue sucedido por su hijo, el imán Hasan al-Askari, como el undécimo imán de los musulmanes chiítas.