Muʿāwīya b. Yazid b. Muʿāwīya (árabe: مُعاویَة بْن یَزید بْن معاویة) (m. 64/683), también conocido como el segundo Mu’awiya, fue el tercer califa omeya que ocupó el cargo de califato en 64/683 y renunció al poder después de un breve hora. Existe un desacuerdo entre los historiadores con respecto a por qué renunció, pero la mayoría de ellos cree que se debió a sus inclinaciones hacia la casa del Imam ‘Ali (P). Cuando renunció al califato, Marwan b. Hakam lo sucedió y, hasta la caída de la dinastía omeya, los hijos de Marwan estuvieron en el poder. Según algunas fuentes, Mu’awiya b. Yazid murió a la edad de 18 años y fue enterrado en Damasco.
El breve período del califato
Durante la batalla entre las fuerzas omeyas y ‘Abd Allah b. al-Zubayr (que había afirmado ser un califa en La Meca), Yazid b. Mu’awiya murió en Siria y, al enterarse de la noticia, las fuerzas armadas omeyas regresaron de La Meca a Siria. Los omeyas seleccionaron a Mu’awiya, el hijo de Yazid, como califa. Por lo tanto, la gente en Siria prometió su lealtad a Mu’awiya, y la gente en La Meca prometió su lealtad a ‘Abd Allah b. al-Zubayr.
Renunciar al Califato
Muawiya b. El período de califato de Yazid fue muy corto. Según algunas fuentes, solo duró 40 días. Según todos los relatos históricos, despreciaba ser califa. Sin embargo, existen diferentes explicaciones históricas sobre por qué no le gustaba el califato.
Por un lado, la razón principal por la que renunció fue su aversión a las prácticas de su padre (Yazid) y su abuelo (Mu’awiya b. Abi Sufyan), así como de otros omeyas y su inclinación hacia Ahl al-Bayt (a). Según el relato histórico de al-Ya’qubi, pronunció un sermón en el que anunció su aversión a la posición del califato y criticó a su padre ya su abuelo. En este sermón, dijo que Mu’awiya b. La batalla de Abi Sufyan con el Imam ‘Ali (P) y las conductas viciosas de su padre, especialmente el asesinato del Imam al-Husayn (P) y la casa del Profeta (P) fueron grandes pecados. El pueblo omeya le sugirió que celebrara un consejo para la selección del próximo califa, tal como lo practicaba ‘Umar b. Khattab, pero dijo que ya no había gente como los miembros de ese consejo.
Según otro relato, dijo que no tenía el poder para asumir el cargo de califato y señaló que había personas que eran más competentes para ser califas que él. Le dijo al pueblo omeya que lo dejaran elegir a su sucesor o que seleccionaran al próximo califa por su cuenta. Algunos omeyas se acercaron a él y le pidieron que les diera algo de tiempo. Sin embargo, después de un tiempo lo hirieron y lo asesinaron.
Algunos historiadores sostienen que sus críticas a su padre y abuelo demuestran que estaba enfermo, y creen que por eso no logró emprender el califato. Según al-Mas’udi, el kunya de Mu’awiya era Abu Yazid al principio, pero después de que asumió el califato, fue apodado Abu Layla, que era un título que se le daba a las personas débiles.
chiísmo
Según algunas fuentes históricas y biográficas chiítas recientes, Mu’awiya b. Yazid era chiíta. Hay un informe en Habib al-siyar, una fuente histórica persa de los siglos X/XVI, en el sentido de que Mu’awiya dijo explícitamente que el Imam Zayn al-‘Abidin (a) era competente para el cargo de califato y recomendó a las personas para pedirle que acepte el puesto. Algunas fuentes biográficas chiítas han apelado a este informe para demostrar que Mu’awiya b. Yazid era chiíta.
Muerte
Muawiya b. Yazid murió en 64/683 y fue enterrado en Damasco. Se desconoce la causa de su muerte. Algunos historiógrafos sostienen que podría haber sido envenenado y asesinado y otros creen que podría haber muerto de un derrame cerebral. Otros relatos históricos sostienen que murió a causa de una enfermedad. Hay desacuerdo sobre Mu’awiya b. La edad de Yazid cuando murió. Según Ibn Qutayba, tenía 18 años cuando murió. Otras fuentes creen que tenía 19, 20 o 21 años.
Muawiya b. Sermón de Yazid sobre la cuenta de al-Ya’qubi
«Alabado sea Dios. Oh pueblo, hemos sido probados por ustedes y ustedes han sido probados por nosotros, y no ignoramos que les disgustamos y nos maldicen. Mi abuelo, Mu’awiya b. Abi Sufyan, disputó el califato con alguien que era más competente que él con respecto a su parentesco con el Profeta (s) así como con el Islam; alguien que fue el pionero de los musulmanes y el primer creyente y el primo del Profeta (s) y el padre del Profeta (s) s) hijos. Mi abuelo cometió pecados que ustedes conocen y lo han tratado de una manera que no niegan hasta que murió y quedó atrapado en la tumba de sus acciones. Entonces mi padre asumió el gobierno, aunque no se esperaba ningún bien de él. él. Se sentó en el vehículo de la lujuria, tomando sus pecados para ser buenos con sus esperanzas en aumento. Sin embargo, no pudo cumplir sus deseos y la muerte vino a él, su poder terminó y su tiempo expiró. Estaba atrapado por sus pecados. en su tumba».
Entonces Mu’awiya b. Yazid lloró y dijo: «lo más desagradable para nosotros es que estamos consciente de su terrible muerte y de sus escándalos, ya que mató a la casa del Profeta (s) y faltó el respeto a la Kaaba al quemarla. Yo no soy quien para hacerse cargo de sus asuntos y asumir sus responsabilidades. Ahora sois vosotros y vuestro califato. Juro por Dios que si este mundo mundano es una bendición, entonces tuvimos nuestra parte de él, y si es una pérdida, entonces lo que Al Sufyan ganó es suficiente».
Muhammad Ibn Muhammad Ibn Nu’mân (en árabe: محمد بن محمد بن نعمان), conocido como al-Sheij al-Mufid (en árabe: الشيخ المفيد) es uno de los mayores eruditos shiítas durante los siglos IV y V de la hégira, quien dio una nueva vida a las ciencias islámicas; y fue el precursor de las enseñanzas y cultura del Shiísmo. Antes del Sheij al-Mufid, los sabios islámicos actuaban de acuerdo con el significado aparente de los hadices sin extraer sus conceptos a través de métodos lógicos. El Sheij fue de entre los fundadores de la ciencia de “Usul al-Fiqh” (Principios de la Jurisprudencia) y fue quien estableció un método moderado para la deducción de las leyes islámicas.
Biografía
Nació el 11 de Dhul-Qa’da del año 336 ó 338 de la hégira (948 ó 950 D.D.), en la ciudad ‘Ukbarâ, situada al este del río de Tigris, a 60 kilómetros de Bagdad (Iraq). Su padre era un profesor, razón por la cual la gente conocía al Sheij Mufid con el apodo de Ibn al-Mu’alim (hijo del profesor).
El Sheij falleció el 2 ó 3 de Ramadán del año 413 de la hégira (1022 D.C.) en Bagdad. Se ha narrado, que cerca de 80 mil personas asistieron a su funeral, y el Sayyed al-Murtaza le realizó la oración fúnebre.
Al principio lo enterraron en su casa, pero al cabo de unos años, desplazaron su cuerpo a su tumba cerca del Santuario del Imam Yawad (P).
Su vida
Su padre lo llevó a Bagdad, donde comenzó sus estudios de teología y aprovechó de las clases de grandes sabios islámicos como Husain Ibn Alí Al-Basri y Abu Yasir. A los cuarenta años de edad, se convirtió en el líder de los shiítas por sus conocimientos en la Jurisprudencia Islámica, la Teología y la Ciencia de Hadiz. El Sheij organizaba numerosos debates y discusiones científicas con los eruditos de otras sectas islámicas para defender las creencias del Shiísmo, a pesar de que sus actividades fueron limitadas por el Gobierno de aquel entonces. El Sheij fue exilado de Bagdad tres veces durante su vida, y algunos sabios sunitas como Jatib Bagdadi expresaban su hostilidad contra él; ya que el Sheij había atraído a muchas personas al Shiísmo.
El Sheij Al-Mufid tuvo unas cualidades espirituales especiales. Era modesto y ayudaba a los pobres. Llevaba una vida muy simple y se vestía con una ropa dura. Su yerno dice: «Durante la noche, dormía muy poco; y generalmente se levantaba a rezar, leer, o recitar el Corán.»
Sus hijos
El Sheij tuvo dos hijos; un hijo varón llamado Abu Al-Qassim Alí y una hija que fue la esposa de Abu Ya’la Ya’fari.
Su posición científica
Se ha narrado, que en la casa del Sheij Mufid se organizaban debates y discusiones científicas con estudiosos de otras Escuelas Islámicas. El Sheij había memorizado los libros de otras Escuelas del Islam, con el fin de poder responder a sus dudas y críticas. Él tenía muchos conocimientos y paciencia, y una buena manera de hablar para convencer a sus oponentes.
Establecimiento de un nuevo método en la Jurisprudencia Shiíta
El Sheij al-Mufid fundó un nuevo método para la deducción de las leyes del Islam, y sus alumnos, el Sayyed al-Murtaza y el Sheij Tusi desarrollaron sus ideas. El Sheij había definido algunos principios para la deducción de las leyes de la Jurisprudencia Islámica. Estos principios se conocen como “Usul al Fiqh”. Donde el razonamiento juega un papel muy importante en este modelo de deducción. El Sheij al-Mufid creía que una manera para concebir profundamente el Corán y los hadices, es usar las deducciones racionales que son aprobadas en el Islam. También, rechazaba las narraciones que estaban obviamente en contradicción con las conclusiones intelectuales. Sin embargo, del mismo modo que se oponía con el método limitado únicamente en el hadiz, también rechazaba el modelo de Qiyas (deducciones racionales sin tener bases religiosas) que se practicaba por los sunitas.
Sus debates científicos
En su tiempo, los grandes eruditos musulmanes de varias Escuelas Islámicas vivían en Bagdad, el centro del Gobierno Abasí. Por lo tanto, se organizaban debates científicos entre ellos, en la presencia del califa de aquel entonces, y el Sheij al-Mufid tenía que asistir a estas discusiones para defender las creencias del Shiísmo y para responder a las preguntas y dudas que surgían al respecto. El Sheij tenía una capacidad especial para responder las dudas y erradicar cualquier rencor en los corazones de sus oponentes, así; que cuando murió el Sheij, los habitantes de Bagdad, tanto los shiítas como los suníes, mostraron un gran duelo en su funeral.
Debido a la variedad de Escuelas Islámicas que existían en su época, el Sheij decidió escribir el primer libro sobre la «Jurisprudencia Comparada» y lo llamó «Al-I’lam»; un libro que comparaba las leyes islámicas en la jurisprudencia shiítas con las opiniones de los sunitas.
Sus maestros
El Sheij tuvo la oportunidad de estudiar con los grandes eruditos shiítas y sunitas en diversos campos. Sus profesores más conocidos son:
El Sheij al-Saduq;
Ibn Quliwayh;
Abu Bakr Muhammad Ibn ‘Umar Yu’âbi;
Abu Galib Al-Zarâri;
Abu Abd Allah Husain Ibn Alí Al-Basri;
Ibn Yunaid Iskafi;
Muhammad Ibn ‘Umran Marzbâni;
Alí Ibn Issa Al-Rummani.
Sus alumnos
Los alumnos del Sheij Al-Mufid son muy conocidos entre los sabios shiítas. Entre ellos, se pueden citar los siguientes nombres:
Sayyed al-Razi;
Sayyed al-Mortaza;
Abu al-Fath Karayaki;
Al-Nayashi;
Sheij al-Tusi;
Sal-lar al-Dailami;
Abu Muhammad Ya’la Ibn Hassan Ya’fari.
Sus obras
Al-Irshad fi Ma’rifat Huyay Allah ‘Ala al-‘Ibad. Este es el primer libro que relata la vida de Ahlul-Bait (P).
Al-Muqni’â. Este es uno de los libros más antiguos en la Jurisprudencia Islámica (Fiqh).
Al-Yamal wa al-Nousra li Sayyed al-Itra fi Harb al-Basra.
Al-Amali;
Al-‘Uyoun wa Al-Mahasin: Este libro cuenta los debates científicos del Sheij al-Mufid con los estudiosos de otras sectas.
Awa’îl al-Maqalat fi al-Mazahib wa Al-Mujtarat. Este libro explica las creencias teológicas de los shiítas.
Al-I’tiqad bi Sawab al-Intiqad.
Al-Îfsah fi al-Imamat. Este libro contiene los argumentos que prueban el califato inmediato del Imam Alí (P) después del Profeta (PBD).
Al-Mas’âlat al-Kafiya fi Ibtal Tawbat al-Jatiyah.
Al-Mazar. Este libro tiene dos capítulos. En el primero, se habla de las virtudes de Kufa, Karbalá y la peregrinación a la tumba del Imam Alí (P) y la del Imam Husain (P). En la segunda, se habla de las virtudes de la peregrinación a la tumba del Profeta (PBD), la Señora Fátima al-Zahra y otros Imames (P).
Zainab (P) es la hija del Imam Alí (P) y la honorable señora Fátima (P). Nació en Medina en el quinto o sexto año de la hégira. Uno de los principales acontecimientos donde ella estaba presente fue el suceso de Karbalá junto a su hermano el Imam Husain (P) cuando fue martirizado. En el día de Ashura, luego de la guerra, ella fue cautiva junto al grupo de los miembros de Ahlul-Bait (P) y fue llevada a Kufah y luego a Siria. Durante su cautividad mientras protegía a los prisioneros de su familia, dio varios sermones de gran envergadura. Es de todos conocido que la honorable señora Zainab (P) vivificó el movimiento de Ashura con su valentía y su elocuencia ejemplar. Según los registros históricos, ella falleció en el año 63 hégira lunar y fue enterrada en Damasco, donde se encuentra actualmente su santuario.
Familia, Nombre y Apodos
El padre de Zainab (P) es el Imam Alí (P) y su madre es la honorable señora Fátima (P).
Nombre
Su nombre más conocido es Zainab, el cual tiene dos significados. Uno de sus significados es “el árbol bonito” y el otro es “el ornamento de su padre”. Ya que en árabe “Zain” significa adorno, y “Ab” significa padre.
Según varias narraciones, fue nombrada Zainab por su abuelo el Profeta Muhammad (PBD), nombre que fue enviado por Dios a través del Ángel Gabriel al Noble Mensajero (PBD) en el día del nacimiento de su sagrada nieta.
Cuando nació Zainab, el Profeta (PBD) la abrazó y la besó, luego dijo: “Encomiendo a mi comunidad, a los presentes y los ausentes que honoren a esta niña. Ciertamente ella se parece a Jadiya (P)” .
Apodos
La honorable señora Zainab (P) es conocida con varios apodos como:
Aqilato Bani Hashim (La prudente de la tribu de Bani Hashim)
Alimaton Qairo Mu’al-lama (La sabia a la que nadie ha instruido)
Arifa, (la sabia)
Muwazaqa (la Confiable)
Fazila (la Inteligente)
Kamila (la Perfecta)
Abida (La que adora)
Fasiha (la Elocuente)
Na’ibatol Husain (la representante de Husain) .
Ella también se ha llamado como Umme Kulzum.
Nacimiento y Fallecimiento
La honorable señora Zainab (P) nació en Medina en el quinto del mes de Yamadul Awwal del año 5 o 6 de la Hégira. El día 15 del mes de Rayab se conmemora su fallecimiento en el año 63 de la hégira lunar, cuando había ido a Siria con su esposo Abdullah Ibn Ya’far. Ella fue enterrada en Siria, pero hay otros dichos que dicen que su tumba está en Medina o en Egipto. El santuario de la honorable señora Zainab (P) está actualmente en Siria.
Infancia
Se ha narrado que un día la niña Zainab preguntó a su Padre, Ali (P): “¡Padre mío! ¿Acaso nos amas? Alí (P) respondió: “¡Como no os amo mientras vosotros sois los frutos de mi corazón!”. La honorable señora Zainab (P) dijo: “En el corazón del creyente no se unen dos amores, el amor por Dios y el amor por sus hijos. En verdad, el amor en el corazón del creyente es exclusivamente por Dios y el cariño y la afección serán para sus hijos”.
El afecto por su hermano, el Imam Husain (P)
La honorable señora Zainab (P) amaba mucho a su hermano Husain (P), y desde su niñez siempre estaban juntos. Cuando El Imam (P) no estaba con ella, lo extrañaba; y cuando lo veía se alegraba”. Incluso durante su infancia, cuando lloraba en la cuna, se calmaba al ver al Imam Husain (P) o al escuchar su voz”.
Era tanto su amor hacia el (P) que en el día de Ashura, trajo a sus dos hijos Muhammad y Awn ante el Imam Husain (P) y dijo: “Mi abuelo, el Profeta Abraham (P) aceptó el sacrificio que Dios le había enviado. Tú también acepta estos dos sacrificios. Si el Yihad (la lucha sagrada) fuese permitido para las mujeres, yo misma me sacrificaría por ti” .
Cónyuge e hijos
Abdullah Ibn Ya’far fue el esposo de la señora Zainab (P). Él tuvo pena de pedir directamente la mano de Zainab (P) a su padre Alí (P). Entonces envió a un hombre ante el Imam Alí (P) y él dijo al Imam: “Oh Amir Al Mu’minin! Usted sabe que el Mensajero de Dios (PBD) amaba mucho a los hijos de Ya’far, hasta que un día miró a ellos y dijo: “Nuestras hijas son para nuestros hijos y nuestros hijos son para nuestras hijas”, por eso le voy a proponer que case a Zainab (P) con Abdullah Ibn Ya’far y que asigne su dote igual a la dote de su madre, que fueron cuatrocientos ochenta dirhams”. El Imam Alí (P) aceptó esta propuesta y Zainab (P) y Abdullah se casaron en el año 17 de la hégira lunar. Tras la súplica que hizo el Imam Alí (P) para Abdullah, el ganó mucho dinero y fue conocido como un hombre generoso.
De este casamiento nacieron cuatro hijos llamados Alí, Awn, Abbas, Muhammad y una hija llamada Umme Kulzum.
Características y Virtudes
Conocimiento
Los sermones de la señora Zainab (P) son una prueba ineludible de la elocuencia de su padre el Imam Alí (P). En Kufah y en Siria dio varios sermones en las reuniones de Ibn Ziad y Yazid y en todas las situaciones sus palabras eruditas son pruebas claras que indican la sabiduría y el conocimiento de esta honorable señora (P). Ella incluso ha transmitido varias narraciones de su padre Alí (P) y de su madre Fátima (P) . Además, otra prueba de su conocimiento son las clases que ella había organizado durante el califato de su padre Alí (P) para enseñar y explicar el Sagrado Corán.
La honorable señora Zainab (P) se conoce como una de las fuentes auténticas de narraciones, ya que varias personas como Muhammad Ibn Amr, Ata Ibn Sa’ib y Fatima hija de Husain (P) han mencionado narraciones de ella. Las narraciones que ella mencionó de los infalibles (P) son en temas diferentes como: la posición de la Shia, el amor por Ahlul-Bait (P), la historia de Fadak, los derechos de los vecinos y también en el tema de la Profecía divina. Ella también había aprendido de su padre el conocimiento de lo que pasa en el futuro.
Adoración
La honorable señora Zainab (P) pasaba todas las noches rezando y adorando a Dios y nunca dejó de realizar la oración de la medianoche. Incluso después del suceso de Ashura, en la noche décima y decimoprimera del mes de Muharram ella realizó la oración de la medianoche. Fatima la hija de Husain (P) dice: “En la noche de Ashura, mi tía Zainab adoró a Dios y rezó durante toda la noche mientras las gotas de las lágrimas caían de sus ojos” .
La relación entre la señora Zainab (P) y Dios fue tan íntima que el Imam Husain (P) le dijo en el día de Ashura: “Hermana mía, no me olvides en tus oraciones de la medianoche” .
Hiyab y Castidad
La historia hace mención acerca de su Hiyab y su castidad: Cuando la honorable señora Zainab (P) quería ir a la Mezquita del Profeta para visitar la tumba de su abuelo (PBD), el Imam Alí (P) le ordenaba ir por la noche y pedía a Hasan (P) y a Husain (P) que la acompañasen. Entonces el Imam Hasan (P) caminaba más adelante de Zainab (P) y el Imam Husain (P) caminaba en la parte de atrás y así quedaba completamente protegida entre ellos. El Imam Alí (P) les ordenaba apagar las luces alrededor de la tumba del Profeta (PBD) para que nadie pudiese ver a Zainab (P).
Al respecto, Yahia Mazeni mencionó: “Yo fui vecino del Imam Alí (P) en Medina por un largo período, y durante este tiempo nunca vi a Zainab (P) ni oí su voz”.
Paciencia y Tolerancia
Es de todos conocido lo que pasó en Karbalá. El trágico suceso y los sacrificios hechos por el Islam nunca serán olvidados por los amantes del Imam Husain (P). La honorable señora Zainab (P) fue una mujer ejemplar por su paciencia y tolerancia. Ella tuvo que enfrentar la sangrienta tragedia de su hermano Husain (P) y ser fuerte en todo momento. Incluso, al estar junto a él, en su último momento miró al cielo y dijo: “Oh Dios, acepta este sacrificio de la familia del Profeta (PBD)” .
Partiendo de esto, un escritor comenta: “Uno de los apodos de la honorable señora Zainab (P) es “Satisfecha con la voluntad de Dios”. Esta señora resistió sola firme como una montaña frente a muchas desdichas y calamidades”. Ella tuvo que soportar todo el dolor junto a sus familiares y no mostrar ni un signo de debilidad ante los enemigos del Islam.
Ella protegió la vida del Imam Sayyad (P) en varias ocasiones, incluso en la reunión de Ibn Ziad, cuando el Imam Sayyad (P) discutió con él y él ordenó matar al Imam (P). En aquel momento, la honorable señora Zainab (P) puso su mano sobre el cuello de su sobrino el Imam Sayyad (P) y dijo: no os permitiré matarlo mientras estoy viva.
Elocuencia
Su elocuencia hizo temblar a los tiranos. La honorable señora Zainab (P) había heredado la elocuencia de sus padres. “Ella hablaba de la misma manera que su padre y daba sermones como si el Imam Alí (P) estuviese hablando” . Los sermones que ella dio en Kufah y en Siria en las reuniones de Ibn Ziad y Yazid, se asemejan mucho a los sermones del Imam Alí (P) y al sermón de Fadak dado por su madre Fatima (P) .
Aquel sermón tan elocuente en Kufah sorprendió a los presentes; la gente comenzó a darse cuenta de lo que habían hecho y un anciano dijo mientras lloraba: “Que mis padres sean sacrificados por ellos (Ahlul-Bait), ya que sus ancianos, sus mujeres, sus niños y su generación son los mejores y los más altos” .
La honorable señora Zainab (P) en el suceso de Karbalá
En aquella tarde de Ashura, cuando la honorable señora Zainab (P) vio al Imam Husain (P) cayendo en la tierra mientras los enemigos lo habían rodeado para matarlo, ella salió de la carpa y dijo a Umar Ibn Saad “¡Oh hijo de Saad! ¿Cómo puedes ver a Aba-Abdil-lah siendo asesinado?” Él no respondió nada, y entonces Zainab (P) gritó: “¡Ay de mi por mi hermano, por mi señor, por Ahlul-Bait! Ojala el cielo cayese sobre la tierra y las montañas quedasen totalmente allanadas como desiertos” . Ella se acercó al cuerpo de su hermano, miró al cielo y dijo: “Oh Dios, acepta este sacrificio de nosotros” . Tras estas palabras, la honorable señora Zainab (P) empezó la segunda etapa del movimiento de Ashura.
El movimiento de Ashura no se terminó después del martirio del Imam Husain (P), sino que continuó bajo la conducta de la honorable señora Zainab (P). Ella se había encargado de dar continuidad y dirección a este movimiento por su hermano Husain (P).
La noche decimoprimera del mes de Muharram, fue una noche muy difícil para la señora Zainab (P), ella la pasó en luto, llena de lágrimas y gemidos. Sin embargo; en aquella noche, ella cuidaba de los huérfanos, lloraba, y adoraba a Dios sin faltar a la oración de la medianoche.
Su comportamiento durante el martirio de su hermano (P)
Cuando la honorable señora Zainab llegó al lado del cuerpo de su hermano Husain (P), se orientó hacia Medina y dijo gimiendo: “Oh Muhammad! Tus hijas han sido cautivas, y aquellos cuerpos sangrientos sobre la tierra son tus nietos. Y éste es el Husain (P) cuya cabeza fue degollada de atrás y su turbante y camisa fueron robados” .
El discurso y los gemidos de Zainab (P) impresionaron a cualquiera e hicieron llorar a todos aquellos que la oyeron, ya fueran amigos o enemigos.
La honorable señora Zainab (P) en Kufah
Después del suceso de Ashura, los cautivos de la familia del Imam Husain (P) fueron llevados a Kufah, y fueron expuestos por las calles en una forma muy humillante. Aquel día, en la entrada de la ciudad, la honorable señora Zainab (P) dio un sermón impresionante. Bushr Ibn Juzaim Asadi dijo sobre este sermón: “Aquel día, yo vi a Zainab hablando, y juro por Dios que no había visto a nadie tan elocuente como ella. Ella hablaba como si su padre Alí estuviera hablando. Ella gritó a la gente “¡Silencio!” y con este grito, toda la gente hizo silencio e incluso las campanas de los camellos pararon de sonar” .
El sermón de la honorable señora Zainab (P) puso un gran entusiasmo entre la gente de Kufah. Y quedó marcado en la historia, que después de este sermón la gente despertó sus conciencias y estuvo tan impresionada que algunos se mordían las puntas de sus dedos.
Cuando los soldados de Ibn Ziad sintieron que este sermón podía estimular un levantamiento entre la gente, llevaron a los cautivos de Ahlul-Bait (P) a Darul-Imara, al palacio del gobernador de Kufah, Ubaidul-lah Ibn Ziad para evitar de esta manera cualquier posibilidad de manifestaciones de protesta entre la gente.
La honorable señora Zainab (P) entró en el palacio con varios de los cautivos y en ese lugar tuvo un debate con Ibn Ziad.
Las palabras de la honorable señora Zainab (P) escandalizaron a las tribu de los Omeyas y tuvieron una gran influencia entre la gente; y por el temor de una revuelta entre ellos Ibn Ziad ordenó encarcelar a los cautivos; incluyendo a la honorable señora Zaynab (P).
El sermón de la honorable señora Zainab (P), las palabras del Imam Sayyad (P), Umme Kulzum y Fatima hija de Husain (P) en Kufah y también las protestas de Abdullah Ibn Afif Azdi y Zeid Ibn Arqam alentaron a los habitantes de Kufah a levantarse contra la opresión de los Omeyas. Tras estos levantamientos, la gente de Iraq se había arrepentido y quería compensar la gran deshonra de matar al Imam Husain (P); por eso, se unieron al ejército de Mujtar para luchar contra los Omeyas.
La caravana de los cautivos en Siria
Luego del suceso de Karbalá, Yazid ordenó a Ibn Ziad que mandase a los cautivos de Ahlul-Bait (P) y las cabezas de los mártires a Siria, y es entonces cuando la caravana de los cautivos se marcha a Siria.
El gobierno de Yazid quedó muy fortalecido cuando los cautivos llegaron a Siria, donde la gente odiaba a Ahlul-Bait (P) debido a las propagandas hechas por la tribu de Abu-Sufian (Los Omeyas). Cuando los cautivos entraron a la ciudad, los habitantes de Damasco se habían puesto vestidos nuevos y habían adornado las calles para celebrar su victoria. La gente tocaba música y toda la ciudad fue llena de alegría y júbilo.
Sin embargo, a pesar de los acontecimientos, los cautivos de Ahlul-Bait (P) cambiaron la situación en su favor muy pronto. Los sermones dados por la honorable señora Zainab (P) y el Imam Zainul-Abidin (P) escandalizaron a los Omeyas y dejaron en claro sus crímenes ante la gente. Tras esto, el odio de la gente de Siria por Ahlul-Bait (P) se convirtió en amor, y esto suscitó en indignación pública, llevando al pueblo a alzarse en contra el gobierno de los Omeyas. Con esto, Yazid vio que el asesinato del Imam Husain (P) en vez de fortalecer su posición, había debilitado su legitimidad y su gobierno.
En el palacio de Yazid
Yazid organizó una gran fiesta donde había invitado a muchas personalidades, como los ministros y los comandantes del ejército para celebrar su victoria. En la presencia de los prisioneros, Yazid empezó a cantar poemas blasfemos y también trató de interpretar el Sagrado Corán en su propio favor.
Yazid insultó la bendita cabeza del Imam Husain (P) con un palo de madera, y manifestó el rencor que tuvo en su corazón por el Profeta Muhammad (PBD) y el Islam. Incluso, festejando recitó poemas con este contenido:
“Ojala los líderes de mi tribu que fueron matados en la batalla de Badr, estuviesen vivos y vieran que la tribu de Jazraj fue vencida por nuestras espadas. Ojalá ellos gritasen de alegría: “¡Oh Yazid, Muy bien hecho!”. Nosotros matamos a los líderes de Bani-Hashim por la venganza de nuestra derrota en la batalla de Badr. Los hijos de Hashim jugaron con la gobernación; pero en verdad nunca llegó ninguna revelación ni oráculo divino” . Él continuó: “Juro por mis ancestros que me voy a vengar de los hijos de Ahmad”.
De repente, Zainab (P) se levantó del rincón de la sala y se opuso a las palabras de Yazid y lo enfrentó con un sermón elocuente que dio en voz alta. El sermón de la señora Zainab (P) en el palacio verde de Yazid comprobó la verdad y la inocencia del Imam Husain (P) y manifestó la falsedad de los hechos de Yazid. Este sermón lógico impresionó a todos los presentes en la reunión, y Yazid se vio forzado a disimular y ser amable con los cautivos, y se abstuvo de cualquier reacción dura.
Luego de esto, Yazid preguntó a sus ministros cómo tratar con los cautivos. Algunos dijeron “haz con ellos lo mismo que hiciste con sus mártires”. Pero Nu’man Ibn Bashir le aconsejó tener un comportamiento moderado con ellos.
Tras los sermones encarecedores de la honorable señora Zainab (P), Yazid se vio forzado a echarle la culpa del asesinato del Imam Husain (P) a Ibn Ziad, para así poder absolverse a sí mismo de este crimen tan grave.
Los cautivos le dijeron a Yazid: déjanos lamentarnos por nuestros mártires. Yazid les dijo: hagan lo que deseen. La familia de Ahlul-Bait vistieron sus túnicas negras, también vinieron las mujeres de Bani-Hashim y de Quraish e incluso una de las esposas de Yazid para lamentarse y presentar sus condolencias. Los cautivos de Ahlul-Bait (P) lamentaron y lloraron por sus mártires tres días en los escombros de Damasco. Por fin, los cautivos de Ahlul-Bait (P) regresaron a Medina con respeto y honor.
Año del Elefante (árabe: عام الفيل), es el año en que Abraha, el rey de Yemen, comenzó una enorme expedición militar hacia La Meca para destruir la Ka’ba. Como tenía un ejército con elefantes de guerra, aquel año pasó a ser conocido como el año del Elefante. En el Sagrado Corán, este evento ha sido mencionado en la Sura al-Fil. Basado en un auténtico relato histórico, este año es el año del nacimiento del Profeta Muhammad (PBD). Los historiadores creen que el año del elefante fue el año 570 (D.C.) en el calendario gregoriano.
Motivos de la expedición Militar
El gobernador de Etiopía en el Yemen, Abraha al-Ashram, envidiaba la reverencia que los árabes tenían hacia la Kaaba. Siendo un fiel cristiano, construyó una gran Catedral en Sanaa (la capital del Yemen) y les ordenó a los árabes ir allá para peregrinar en lugar de ir a la Kaaba. Sin embargo, no solamente fue ignorada la orden de Abraha, sino que alguien de la tribu de Bani Faqim entró a la catedral y la impurificó. La furia de Abraha no conoció límite y decidió vengarla, demoliendo y profanando la Kaaba. Se dirigió con un gran ejército hacia la Meca.
Había muchos elefantes en su ejército; y Abraha montaba un elefante gigantesco. Era un animal que los árabes no habían visto antes. Aquel año llegó a conocerse como ‘Amul Fil (El año del Elefante) y marcó el comienzo de un nuevo calendario para los árabes. Esto perduró hasta los días de Umar Ibn al-Jatab, cuando, bajo el consejo del Imam ‘Alí Ibn Abi Talib (P), reemplazó aquel calendario por el de la Hégira.
Resistencia contra Abraha
Cuando llegaron las noticias de que él ejército de Abraha se acercaba, las tribus árabes de Quraish, Kinanah, Juza´ah y Hudhaye se unieron para defender a la Kaaba. Abraha envió un pequeño grupos de sus soldados hacia la Meca para capturar los camellos y a los jóvenes. Ellos capturaron muchos animales, incluyendo doscientos camellos de Abdul Muttalib.
Mensaje para ‘Abd al-Muttalib
Antes de llegar a La Meca, Abraha envió un mensaje a ‘Abd al-Muttalib, el jefe de Quraysh. Según los registros históricos, un hombre de la tribu de Himyar fue enviado por Abraha a Quraish para notificarles que Abraha no había llegado a luchar contra ellos: su único propósito era demoler la Kaaba. Pero si los Quraish se resistían, serían aplastados. Luego siguió una aterradora descripción de su gigantesco ejército, el cual, desafortunadamente era mucho más grande y mejor equipado que todas las tribus unidas.
Abdul Muttalib respondió a este ultimátum con estas palabras:
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- “Por Dios, no queremos combatirlo. En lo que concierne a esta Casa (La Kaaba), esta es la Casa de Dios, si Dios quiere salvar su Casa, Él la salvará, y si Él la descuida nadie podrá salvarla.
La reunión de Abd al-Muttalib con Abraha
Después de recibir las noticias de la invasión, Abdul Muttalib, junto con Amr Ibn Lu’ab y algunos otros líderes prominentes fueron a ver a Abraha. Abraha fue informado de antemano del prestigio y de la posición de Abdul Muttalib. Cuando Abdul Muttalib entró en la tienda de Abraha, este se levantó de su trono y le dio una calurosa bienvenida haciéndolo sentar a su lado sobre la alfombra.
Durante la conversación, Abdul Muttalib le pidió que liberara a sus camellos. Abraha no pudo ocultar su admiración, dijo:
Cuando mis ojos se posaron sobre ti, quedé tan impresionado al verte hasta tal punto que si me hubieras pedido retirar a mi ejército y regresar al Yemen, no me habría negado a tu petición. Pero ahora no considero respeto por ti, porque yo he venido aquí a demoler la casa que es el Centro Religioso de ustedes y de sus ancestros, además es el fundamento de tu prestigio y respeto en Arabia y tú en vez de decir algo para salvarla; me pides que te devuelva los camellos.
Abdul Muttalib dijo:
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- “Yo soy el dueño de los camellos y esta casa tiene su propio Dueño, quien seguramente la protegerá”.
Abraha quedó sorprendido de esta respuesta y ordenó que los camellos fueran liberados.
Evacuación de la Meca
Después de que Abraha dio órdenes a su ejército para entrar a La Meca, Abdul Muttalib le dijo a los mecanos que abandonaran la ciudad y que buscaran refugio en las colinas aledañas. Pero él junto con algunos líderes de Quraish, permaneció dentro de los precintos de la Kaaba. Abraha envió a alguien para que les advirtiera que abandonaran la Kaaba. Cuando llegó el mensajero, le preguntó a la gente quien era su líder. Todos los dedos señalaron a Abdul Muttalib. De nuevo fue invitado a ir donde Abraha. Cuando salió, se le escuchó decir:
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- “El Dueño de esta Casa es Su Protector, y yo estoy seguro que Él la salvará de la agresión de sus adversarios y no deshonrará a los siervos de Su Casa”
Abdul Muttalib sostuvo la puerta de la Kaaba y en voz alta le pidió a Dios de la siguiente forma (poética):
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- “O Dios, ciertamente un hombre defiende su propia casa, entonces Tu debes proteger Tu Casa. La ira de ellos y su cruz no puede superar la Tuya. O Dios, socorre a Tu Propio pueblo de los seguidores de la cruz y de sus adoradores»
Ataque de las aves (Ababil)
Abraha avanzó con su ejército, visualizando las paredes de la Kaaba, y ordenó su demolición. Tan pronto como el ejército se acercó a la Kaaba apareció un ejército enviado por Dios desde el lado oriental. Una nube oscura de pequeños pájaros (conocidos en árabe como Ababil) cubrió todo el ejército de Abraha. Cada pájaro tenía tres piedrecillas; dos en sus garras y una en el pico.
Descendió una lluvia de piedras lanzadas por los pájaros, y en unos pocos minutos, todo el ejército fue destruido, el mismo Abraha fue herido de gravedad y huyó hacia el Yemen pero murió en el camino.
En el Corán
El Sagrado Corán se refiere a este importante evento en el Sura al-Fil:
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- ¿No has visto cómo obró tu Señor con los del elefante? ¿No desbarató su artimaña? Y envió contra ellos bandadas de aves, que descargaron sobre ellos piedras de arcilla, dejándolos como espigas desgranadas. (Corán, 105)
Año del nacimiento del Profeta (PBD)
Este evento sucedió en el 570 D.C. En este mismo año nació el Profeta del Islam (PBD), de la unión entre Abdullah y Aminah.
Es de hacer notar que después de este evento, Quraysh ganó una posición especial y el respeto entre otras tribus árabes.











