Corán

Vivir una buena vida no se trata sólo de seguir reglas, sino de cultivar un corazón generoso. La ética islámica, arraigada en el Corán y las enseñanzas del Profeta Muhammad (PBUH), proporciona un hermoso marco para esto. Exploremos algunos principios clave que nos guían hacia la bondad, los buenos modales y la apertura en nuestras interacciones diarias.

Bondad: un reflejo de la misericordia de Dios

El Corán enfatiza la compasión y la generosidad como cualidades fundamentales de un creyente. Surah Ar-Rahman (El Más Misericordioso) nos recuerda que la misericordia de Dios abarca toda la creación. Al reflejar esta bondad en nuestras propias acciones, nos convertimos en vehículos de cambio positivo en el mundo.

Imagínese encontrarse con alguien que tiene un día difícil. Una simple sonrisa, una mano amiga o un oído atento pueden marcar una gran diferencia. El Profeta (PBUH) dijo: «La bondad es una señal de fe, y su ausencia es una señal de hipocresía» (Sahih Muslim). La bondad tampoco se limita a los humanos. Tratar a los animales con respeto y cuidado también es un aspecto del buen carácter.

Buenos modales: el arte de vivir juntos

Las interacciones respetuosas son la piedra angular de una comunidad fuerte. Las enseñanzas islámicas brindan orientación sobre los buenos modales, lo que se conoce como «adab» en árabe. Esto abarca desde saludos corteses hasta respetar el espacio personal, evitar chismes y cumplir promesas.

Piense en el impacto positivo que pueden tener nuestras palabras. El Profeta (PBUH) dijo: «Que tu palabra sea buena y serás amado» (Tirmidhi). Al elegir nuestras palabras con cuidado y evitar el lenguaje duro, creamos una atmósfera más positiva para todos.

Mente abierta: aceptar las diferencias

El Islam fomenta la apertura a diversas perspectivas. El propio Corán reconoce la existencia de diferentes comunidades y modos de vida (Surah Al-Hujurat). Esto no significa comprometer nuestras propias creencias, sino más bien fomentar la comprensión y el diálogo respetuoso.

Imagínese encontrarse con alguien con un punto de vista diferente. Escuche activamente, busque puntos en común y concéntrese en una comunicación respetuosa. El Profeta (PBUH) dijo: «El creyente que se mezcla con la gente y soporta su molestia es mejor que el creyente que no se mezcla con la gente y no soporta su molestia» (Sahih Bukhari).

Una sonrisa: el lenguaje universal de la bondad

Una sonrisa es una herramienta poderosa para fomentar la conexión. El Profeta (PBUH) dijo: «Sonreírle a tu hermano (o hermana) con fe es un acto de caridad» (Tirmidhi). Una sonrisa genuina puede aliviar la tensión, crear una atmósfera acogedora e incluso alegrarle el día a alguien.

Vivir estos principios: todos los días, cada interacción

Estos principios éticos islámicos no son sólo grandes ideales; están destinados a ser practicados en nuestra vida diaria. Ya sea mostrando paciencia en un mercado abarrotado, ofreciendo sinceras condolencias a un amigo en duelo o simplemente ofreciendo nuestro tiempo como voluntario para ayudar a los demás, cada acto de bondad contribuye a un mundo más positivo y compasivo.

Nuestra caridad islámica: uniendo nuestras manos en generosidad

Como parte de Nuestra Caridad Islámica, creemos en fomentar estos valores éticos. Únase a nosotros para marcar la diferencia, un acto amable a la vez.

CoránIbadah / Actos de adoraciónReligión

(1) Álif. Lam. Mim.

(2) Estos son los versículos de un Libro sabio,

(3) que es guía y misericordia para quienes hacen el bien.

(4) [Los que hacen el bien son aquellos que] hacen la oración, pagan el zakat y tienen certeza de la existencia de la otra vida.

(5) Esos son quienes siguen la guía de su Señor y serán los bienaventurados.

(6) Entre la gente hay quienes se dedican, sin conocimiento [ni argumentos] a promover palabras vanas con el propósito de desviar a los demás del sendero de Dios, y se burlan [de la palabra de Dios]. Ellos tendrán un castigo humillante.

(7) Cuando se les recitan Mis versículos les dan la espalda con soberbia, como si fueran sordos y no las hubieran oído. Anúnciales [¡oh, Mujámmad!] un castigo doloroso.

(8) En cambio, quienes crean y hagan obras de bien serán recompensados con los Jardines de las Delicias.

(9) Morarán en ellos por toda la eternidad. La promesa de Dios siempre se cumple. Él es el Poderoso, el Sabio.

(10) [Dios] creó los cielos sin columnas visibles, afirmó la Tierra con montañas para proporcionarles un lugar estable que no se sacuda [con temblores], diseminó en ella toda clase de animales, e hizo descender del cielo la lluvia para que brote generosamente toda clase de vegetación.

(11) Esa es la creación de Dios, muéstrenme qué han creado sus dioses. Los injustos [que adoran a otros en lugar de Dios] están en un claro extravío.

(12) Agracié a Luqmán con la sabiduría [y le dije]: «Sé agradecido con Dios, pues quien agradece lo hace en beneficio propio, mientras que el ingrato debe saber que Dios no precisa del agradecimiento [de las personas] y es digno de toda alabanza».
Luqmán: Los sabios tienen distintas opiniones sobre si Luqmán era un Profeta o solo un hombre sabio, y la mayoría se inclina por esta última opción, ya que en el Corán Dios solo menciona que le concedió sabiduría, y no menciona la profecía ni la revelación. El ejemplo de su sabiduría lo podemos ver en el importante consejo de vida que transmite a su hijo, evidenciándole lo mejor de este mundo y el más allá.

(13) [Recuerda] cuando Luqmán exhortó a su hijo diciéndole: «¡Oh, hijito! No dediques actos de adoración a otro que Dios, pues la idolatría es una gran injusticia».
Asociarle en la adoración, cometer idolatría y politeísmo, es el peor de los pecados e injusticias que el ser humano puede cometer. Cuando el Profeta, que la paz y las bendiciones de Dios sean con él, fue consultado acerca de cuál era el pecado más grave, dijo: “Asociarle a Dios, siendo que solamente Él te ha creado”. Registrado por Al Bujari y Muslim.

(14) Le he ordenado al ser humano hacer el bien a sus padres. Su madre lo lleva [en el vientre] soportando molestia tras molestia, y su destete es a los dos años. Sean agradecidos conmigo y con sus padres, pero sepan que ante Mí comparecerán al final.
a los dos años: La leche materna es una mezcla incomparable de componentes creada por Dios, que sirve como fuente excelente de nutrientes para el recién nacido e incrementa la resistencia ante las enfermedades. Uno de los hechos que la ciencia ha descubierto, es que amamantar a los niños hasta los dos años es muy beneficioso. Dios nos suministró este importante dato hace 14 siglos en el Corán.

(15) Si tus padres se esfuerzan por hacer que caigas en la idolatría de dedicar actos de adoración a otro que Dios, lo cual es algo que no te he enseñado, no los obedezcan pero trátenlos con respeto. Sigan el camino de los piadosos, pues ante Mí comparecerán y les informaré de lo que hacían.
no los obedezcan: La obediencia absoluta es debida únicamente a Dios y a su Mensajero. Por ello, debemos honrar y obedecer a los padres siempre que no nos pidan algo que claramente contradiga las normas islámicas. De lo contrario, les debemos respeto y atención permanente, pero no obediencia. Porque todo lo que provenga de un ser humano debe ser analizado a la luz de las enseñanzas islámicas. Lo que significa que la obediencia a los seres creados está limitada solo a aquello que no implique desobedecer al Creador. Ver Corán 4:59.

(16) «¡Oh, hijito! Sabe que aunque una mala acción fuera del peso de un grano de mostaza, y estuviera escondida bajo una roca o en [algún otro lugar de] los cielos o de la Tierra, Dios la sacará a la luz [y les preguntará por ella]. Dios es Sutil, y está bien informado de lo que hacen.

(17) ¡Oh, hijito! Haz la oración, ordena el bien y condena el mal, y sé paciente ante la adversidad, porque esas son cualidades de la entereza.

(18) No rechaces a la gente y no andes por la Tierra como un arrogante. Dios no ama a los presumidos ni a los engreídos.

(19) Sé modesto en tu andar y habla sereno, que el ruido más desagradable es el rebuzno del asno».

(20) ¿Acaso no ven que Dios puso al servicio de ustedes cuanto hay en los cielos y en la Tierra, y los colmó de Sus bendiciones, algunas de las cuales ven y otras no? A pesar de esto, entre la gente hay quienes discuten acerca de Dios sin conocimiento, guía ni libro revelado.

(21) [A estos] cuando se les dice: «Sigan lo que Dios ha revelado», responden: «Nosotros seguimos la tradición de nuestros padres». ¿[La seguirían] Incluso si el demonio los arrastrara al castigo del Infierno?

(22) Quien entregue su voluntad a Dios y haga obras de bien, se habrá aferrado al asidero más firme. Todo vuelve a Dios para ser juzgado.

(23) No sientas pena por la incredulidad de los que se niegan a creer, ellos comparecerán ante Mí y les informaré lo que cometieron. Dios conoce lo que esconden los corazones.

(24) Los dejaré que gocen un tiempo breve y luego los llevaré a un castigo riguroso.
tiempo breve: La vida de una persona, comparada a la eternidad de Dios, es sin duda un período breve.

(25) Si les preguntas [a los idólatras]: «¿Quién creó los cielos y la Tierra?» Responderán: «¡Dios!» Diles: «¡Alabado sea Dios!» Pero la mayoría de la gente lo ignora.
Que esa afirmación implica que deberían adorar solo a Dios y apartarse de toda idolatría.

(26) A Dios pertenece cuanto existe en los cielos y en la Tierra, y Él es el Opulento, el digno de alabanza.

(27) Si todos los árboles que hay sobre la Tierra se convirtieran en plumas [para escribir] y el mar junto a otros siete mares se convirtieran en tinta, no bastarían para escribir las Palabras de Dios. Dios es Poderoso, Sabio.

(28) La creación de todos ustedes y su resurrección es [tan fácil para Dios] como si fuera la de un solo ser. Dios todo lo oye, todo lo ve.

(29) ¿Acaso no ven que Dios inserta la noche en el día y el día en la noche, y sometió al Sol y a la Luna haciendo que cada uno recorra [su órbita] hasta un plazo prefijado? Dios está bien informado de lo que hacen.

(30) Dios es la Verdad, y todo lo que invocan fuera de Él es falso. Dios es el Sublime, el Supremo.

(31) ¿Acaso no ven que los barcos navegan en el mar por la gracia de Dios? Es una muestra de Sus signos. En ello hay señales para quien es perseverante y agradecido.

(32) [Sucede que] cuando olas como montañas los envuelven [durante una tormenta en el mar], invocan a Dios y prometen adorarlo solo a Él; pero cuando [Dios] los pone a salvo llevándolos a tierra firme, algunos de ellos solo cumplen parte de su promesa. Sepan que solo niegan Mis signos los pérfidos y los ingratos.

(33) ¡Oh, gente! Teman a su Señor y [teman] el día en el que ningún padre pueda cargar las faltas de su hijo y ningún hijo pueda cargar las faltas de su padre. Lo que Dios promete se cumple. Que no los seduzcan los placeres de la vida mundanal ni los engañe el Seductor [el demonio], alejándolos de Dios.
ningún padre pueda cargar las faltas de su hijo y ningún hijo pueda cargar las faltas de su padre: Este principio establece que cada cual es responsable de sus acciones, y que nadie cargará con los pecados ajenos y, por lo tanto, nadie hereda pecados de generaciones anteriores, como sostiene el concepto del “pecado original”.

(34) Solo Dios sabe cuándo llegará la hora [el Día del Juicio], cuándo hará descender lluvia y qué encierra el útero; nadie sabe qué le deparará el día siguiente ni en qué tierra ha de morir. Dios lo sabe todo y está bien informado de lo que ustedes hacen.
qué encierra el útero: En referencia a su personalidad, si será creyente o incrédulo, de los agraciados con el Paraíso o de los condenados al Infierno, porque ese conocimiento solo lo sabe Dios. Este versículo no se refiere al sexo del feto, ya que los primeros exégetas, hace más de 1.400 años mencionaron que el sexo del feto es conocido por los ángeles y, por lo tanto, no forma parte de ese conocimiento exclusivo de Dios al que hace referencia el versículo.

Corán

(1) Álif. Lam. Mim.

(2) Los bizantinos fueron derrotados
derrotados: Por los persas.

(3) en el territorio [árabe] más bajo, pero después de esta derrota, ellos [los bizantinos] vencerán
más bajo: La antigua Siria. Adnal Ard أدنى الأرض se refiere a las tierras bajas de Palestina cerca del Mar Muerto, tierras que se hunden a unos 392 metros bajo el nivel del mar. En la lengua árabe, Adna significa más próxima y también puede significar más baja. El área a la que se refiere es en realidad la parte más baja de la Tierra, y era la más cercana de las tierras bizantinas a Persia y la Península Árabe.

(4) dentro de tres a nueve años. Todo ocurre por voluntad de Dios, tanto la anterior derrota [de los bizantinos] como su victoria futura. Ese día los creyentes se alegrarán
de tres a nueve años: El ejército bizantino recibió una dura derrota en Antioquía en el 613 d.C., y como resultado de eso los persas empezaron a empujar y avanzar en todos los frentes. En aquel momento, hubiera sido muy difícil imaginar que los bizantinos irían a derrotar a los persas, pero el Corán prometió que ellos serían victoriosos en el espacio de 3 a 9 años. En el año 622 d.C, nueve años después de la derrota bizantina, las dos fuerzas (bizantinos y persas), se enfrentaron en las tierras de Armenia y el resultado de la batalla fue la victoria decisiva de los bizantinos sobre los persas, por primera vez, después de su derrota en el 613. La promesa fue cumplida tal y como Dios dijo. (Fuente: History of the Byzantine State [Historia del Estado Bizantino], Ostrogorsky, pp. 100-101; y History of Persia [Historia de Persia], Sykes, vol. 1, pp. 483-484.)

(5) por la victoria de Dios. Él concede la victoria a quien quiere, Él es el Poderoso, el Misericordioso.
victoria de Dios: Ya que de los dos imperios, el Bizantino era el más cercano en valores y creencias al Islam.

(6) Esta es la promesa de Dios, y Dios no falta a Su promesa, pero la mayoría de la gente no lo sabe.

(7) Conocen solo lo superficial de la vida mundanal, y viven despreocupados por la otra vida.

(8) ¿Acaso no reflexionan sobre sí mismos? Dios ha creado los cielos, la Tierra y lo que hay en ellos con un fin justo y verdadero, y con un plazo determinado. Pero mucha gente no cree que habrá de comparecer ante su Señor.
reflexionan sobre sí mismos: En la maravilla de la creación del ser humano.

(9) ¿Acaso no han viajado por el mundo y visto cómo fue el final de los pueblos antiguos? Eran [imperios] más poderosos, cultivaron la tierra [en forma asombrosa] y tenían construcciones más avanzadas que las suyas. Sin embargo, cuando se les presentaron los Mensajeros con las evidencias, los desmintieron. Dios no fue injusto con ellos, sino que ellos lo fueron consigo mismos.
los desmintieron: Y esa fue la causa de su declive y desaparición.

(10) Finalmente, el destino de quienes habían cometido maldades fue el peor, porque desmintieron los signos de Dios y se burlaron de ellos.

(11) Dios origina la creación y luego la reproduce, y ante Él regresarán.

(12) El día que llegue la Hora los pecadores serán presa de la desesperación.
la Hora: Del fin del mundo y comience el Día del Juicio Final.

(13) Pero sus ídolos no intercederán por ellos, [y por el contrario, los ídolos] se desentenderán de quienes los adoraban.

(14) El día que llegue la Hora, ese día se dividirán [en dos grupos]:

(15) Quienes hayan creído y obrado rectamente morarán en los jardines del deleite.

(16) Pero quienes no hayan creído y hayan desmentido Mis signos y la existencia de la otra vida, sufrirán eternamente un tormento.

(17) Así que glorifiquen a Dios al anochecer y al amanecer.

(18) Él merece ser alabado en los cielos y en la Tierra, [alábenlo] por la tarde y al mediodía.

(19) [Dios] hace surgir lo vivo de lo muerto y lo muerto de lo vivo, y da vida a la tierra árida. De la misma manera serán resucitados.

(20) Entre Sus signos está haberlos creado de polvo. Luego se convierten en seres humanos que se multiplican [poblando la Tierra].

(21) Entre Sus signos está haber creado cónyuges de entre ustedes para que encuentren sosiego, y dispuso entre ustedes amor y misericordia. En ello hay signos para quienes reflexionan.

(22) Entre Sus signos está la creación de los cielos y de la Tierra, la diversidad de sus lenguas y colores. En esto hay signos para quienes comprenden.
lenguas y colores: Alusión a las etnias.

(23) Entre Sus signos está [haber creado] la noche para que descansen y el día para que procuren Su favor. En esto hay signos para un pueblo que escucha.
favor: El sustento.

(24) Entre Sus signos está hacer que el relámpago sea motivo de temor y anhelo, y el agua que hace descender del cielo para dar vida a la tierra árida. En eso hay signos para un pueblo que razona.
temor: Por los perjuicios que podría causar. anhelo: Por las lluvias que generalmente vienen después.

(25) Entre sus Signos está que el cielo y la Tierra se sostengan por Su voluntad. Luego, cuando Él los convoque [el Día de la Resurrección] saldrán de la tierra.

(26) A Él pertenece cuanto hay en los cielos y en la Tierra, todo Le obedece.

(27) Él es Quien origina la creación y luego la reproduce, y ello Le es aún más fácil [que crear por primera vez]. Suya es la descripción más sublime en los cielos y en la Tierra. Él es el Poderoso, el Sabio.

(28) [Dios] les propone un ejemplo tomado de su propia vivencia: «¿Aceptarían acaso que algunos de entre la servidumbre compartieran con ustedes los bienes que les he concedido, que [repentinamente] tuvieran partes iguales, o que tuvieran ustedes que temerles como temen a sus adversarios?» Así es como aclaro los signos para quienes razonan.

(29) Sin embargo, los injustos siguen sus pasiones ciegamente sin basarse en conocimiento alguno. ¿Quién podría guiar a quien Dios ha extraviado? No habrá quién lo pueda socorrer.

(30) Conságrate al monoteísmo, que es la inclinación natural con la que Dios creó a la gente. La religión de Dios es inalterable y esta es la forma de adoración verdadera, pero la mayoría de la gente lo ignora.

(31) Arrepiéntanse ante Dios, tengan temor [de Dios], cumplan con la oración y no sean de los que Le atribuyen divinidades [a Dios en la adoración],

(32) no sean de esos que dividieron su religión y formaron sectas, cada facción se contenta con lo que sigue.

(33) Cuando una desgracia azota a la gente, invocan a su Señor arrepentidos. Pero cuando los agracia con Su misericordia, un grupo de ellos atribuye divinidades a su Señor [en la adoración]

(34) y niegan cuanto les he concedido. ¡Disfruten temporalmente, que ya verán!

(35) ¿Acaso les he hecho descender algún conocimiento que justifique lo que ellos Me asocian?

(36) Cuando agracio a la gente con una misericordia se alegran, pero cuando los alcanza una desgracia a causa de lo que cometieron con sus propias manos, se desesperan.

(37) ¿Acaso no ven que Dios concede abundante sustento a Quien quiere y lo restringe [a quien quiere]? En eso hay signos para quienes creen.

(38) Da a los parientes, al pobre y al viajero insolvente, lo que es su derecho. Eso es lo mejor para quienes anhelan [contemplar] el Rostro de Dios. Esos serán quienes tengan éxito.

(39) Todo lo que presten con algún interés, esperando beneficiarse de los bienes ajenos, no tendrá recompensa de Dios. En cambio, aquellos que den en caridad anhelando el rostro de Dios, serán quienes tengan multiplicada la recompensa.
interés: Alusión a los préstamos en los que se aplica la usura, o el agregado de un interés o beneficio sobre el capital original.

(40) Dios es Quien los crea, los sustenta, los hace morir y luego los resucita. ¿Acaso hay alguno de los ídolos que asocian [a Dios] que pueda hacer algo de eso? ¡Glorificado sea Dios! Dios está por encima de lo que Le asocian.

(41) Se puede ver la devastación en la Tierra y en el mar como consecuencia de las acciones del ser humano. Han de padecer [el resultado de] lo que cometieron, quizás así recapaciten.
Este versículo establece que muchas veces el ser humano actúa de forma irresponsable hacia el medio ambiente que lo rodea y en el cual vive, y que esa irresponsabilidad llega a hacerse evidente, a tal punto que todas las personas terminan sufriendo las consecuencias.

(42) Diles: «Viajen por el mundo y observen cuál fue el final de los pueblos antiguos. La mayoría Le asociaban ídolos a Dios [en la adoración]».

(43) Conságrate al monoteísmo auténtico, antes de que llegue el día ineludible que Dios determinó. Ese día serán divididos.
día ineludible: El Día del Juicio Final. serán divididos: Todas las personas serán divididas en solo dos grupos: los que irán al Paraíso y los que irán al Infierno.

(44) Quienes se hayan negado a creer sufrirán las consecuencias de su incredulidad, mientras que quienes hayan obrado rectamente habrán preparado su propio terreno [en el Paraíso].

(45) Dios recompensará con Su gracia a quienes hayan creído y obrado rectamente. Él no ama a los que se niegan a creer [cuando les llega el Mensaje].

(46) Entre Sus signos están los vientos que Él envía para traerles lluvias y agraciarlos con Su misericordia, y para que naveguen los barcos con Su voluntad y puedan procurar el sustento; deberían agradecerle.

(47) Antes de ti envié Mensajeros a los pueblos, que se presentaron ante ellos con las evidencias [pero los desmintieron]. Retribuí a los pecadores con lo que merecían. Es un deber para Mí auxiliar a los creyentes.

(48) Dios es Quien envía los vientos para que estos reúnan las nubes, extendiéndolas y fragmentándolas por el cielo como Él quiere. Luego ves que la lluvia cae de entre ellas. Cuando los siervos [azotados por la sequía] reciben la lluvia, se alegran.

(49) A pesar de que antes de que descendiera [la lluvia] estaban abatidos, sin esperanzas.

(50) Observa las huellas de la misericordia de Dios, cómo da vida a la tierra después de haber estado muerta por la sequía. Él es Quien resucitará a los muertos, porque es sobre toda cosa Poderoso.

(51) Pero si [en su lugar] les hubiese enviado un viento que secara sus sembrados, se volverían ingratos como incrédulos.

(52) Tú no puedes hacer que los muertos oigan ni que los sordos [que no quiere oír] escuchen la prédica si la rechazan dándole la espalda.

(53) Tampoco puedes guiar a los ciegos [de corazón] que están extraviados. Tú solo puedes hacer que escuchen quienes creen en Mis signos y se someten a Dios [siendo musulmanes].

(54) Dios es Quien los crea débiles [en la infancia], luego los fortalece [en la juventud], y finalmente los debilita nuevamente con la vejez. Él crea lo que quiere porque es el Sabio, el Poderoso.

(55) El día que llegue la Hora [del Día del Juicio], los pecadores jurarán haber permanecido en la vida mundanal tan solo una hora. Así solían engañarse.

(56) Pero aquellos a los que se les concedió el conocimiento y la fe les dirán: «En realidad han permanecido el tiempo que Dios decretó hasta el Día de la Resurrección. Sepan que este es el Día de la Resurrección, que ignoraban».

(57) Ese día, ninguna excusa servirá a los injustos y no se les dará ninguna posibilidad [de volver a la vida mundanal].

(58) He citado en este Corán todo tipo de ejemplos. Pero aún si te hubieras presentado ante ellos con un milagro, hubieran dicho: «Solo son unos farsantes».

(59) Así es como Dios sella los corazones de los que no quieren conocer [la verdad].

(60) Ten paciencia, que lo que Dios promete se cumple, y no permitas que te hagan flaquear los que no están convencidos [de la Resurrección].

Corán

(1) Álif. Lam. Mim.

(2) ¿Acaso piensa la gente que se los dejará decir: «¡Creemos!», y no van a ser puestos a prueba?
Para saber si su afirmación es sincera o son meras palabras.

(3) Puse a prueba a quienes los precedieron, para que Dios hiciera evidente quiénes son los sinceros y quiénes los mentirosos.

(4) ¿Acaso piensan quienes obran mal que podrán escapar de Mí? ¡Qué mal juzgan!

(5) Quien anhele el encuentro con Dios sepa que el día que Dios fijó ha de llegar. Él todo lo oye, todo lo sabe.

(6) Quien luche [contra sus pasiones] será en beneficio propio. Dios no tiene necesidad de las cosas creadas.

(7) A quienes crean y hagan buenas obras les perdonaré sus faltas y los recompensaré por lo mejor de sus actos.

(8) Le he ordenado al ser humano hacer el bien a sus padres. Pero si se esfuerzan por hacer que caigas en la idolatría de dedicar actos de adoración a otro que a Mí, lo cual es algo que no te he enseñado, no les debes obediencia. Ante Mí has de comparecer y te informaré lo que hacías.

(9) A quienes hayan creído y hecho obras de bien los introduciré [al Paraíso] junto a los que obran con justicia.

(10) Entre la gente hay quienes dicen: «¡Creemos en Dios!»; pero cuando sufren algún perjuicio por la causa de Dios, consideran que la opresión de los hombres es un castigo de Dios [y reniegan de su fe]. En cambio, cuando tu Señor les concede un triunfo, dicen: «¡Siempre hemos estado con ustedes!» ¿Acaso no es Dios Quien mejor sabe lo que hay en los corazones de la gente?
[y reniegan de su fe]: Dijo Ibn Kazir: “Dios nos informa en este versículo sobre un grupo de personas que alegan ser creyentes con sus palabras, pero cuyo corazón aún no ha experimentado la Fe (Imaan), y si los acosa una prueba (fitnah) creen que es un castigo de Dios y reniegan del Islam”. Dijo Ibn ‘Abbas: “Su prueba es que si son molestados a causa de su religión, reniegan de esta”.

(11) Dios hará evidente quiénes son los que creen y quiénes son los hipócritas.

(12) Los que se niegan a creer dicen a los creyentes: «Sigan nuestra fe y nosotros cargaremos con sus pecados». Pero ellos no pueden aligerar la carga de los pecados ajenos, son solo mentirosos.

(13) Ellos no solo cargarán con sus propios pecados, sino también con los pecados que comentan aquellos que ellos extraviaron. El Día de la Resurrección se les preguntará acerca de las mentiras que inventaban.
los pecados que comentan aquellos que ellos extraviaron: Dijo el Profeta Mujámmad, que la paz y las bendiciones de Dios sean con él: “Quien establezca una buena costumbre en el Islam, tendrá la recompensa de su acción y la de quien siga su ejemplo, sin que disminuya en nada la recompensa de este último. Pero quien establezca una mala costumbre en el Islam, cargará con el pecado de su acción y de quien siga su ejemplo, sin que disminuya en nada el pecado de este último”. Registrado por Muslim

(14) Envié a Noé a su pueblo y permaneció entre ellos mil años menos cincuenta. Los sorprendió el diluvio mientras cometían injusticias.

(15) Salvé [a Noé] y a quienes estaban en el arca. Hice de ella un signo para los universos.

(16) [Recuerda] a Abraham cuando le dijo a su pueblo: «Adoren [solo] a Dios y tengan temor de Él, eso es lo mejor para ustedes, si supieran.

(17) Lo que adoran en lugar de Dios son solo ídolos que ustedes mismos crean falsamente. Lo que adoran en lugar de Dios no puede proveerles ningún sustento. Así que supliquen a Dios el sustento, adórenle solo a Él y agradézcanle. Porque es ante Él que comparecerán.
supliquen a Dios el sustento, adórenle solo a Él y agradézcanle: Las palabras “pidan el sustento…adórenlo… agradézcanle…” plasman la orden de buscar el sustento solo en Dios, porque fuera de Él nada ni nadie posee el dominio sobre el sustento de los seres creados. En cuanto a “adórenlo”, certifica que pedir el sustento a Dios es una forma de adoración.

(18) Pero si [me] desmienten, ya lo hicieron otras naciones antes que ustedes. El Mensajero solo tiene la obligación de transmitir [el Mensaje] con claridad.

(19) ¿Acaso no ven cómo Dios origina la creación y luego la reproduce? Eso es fácil para Dios.»

(20) Diles [a quienes niegan la Resurrección]: «Viajen por el mundo y observen cómo [Dios] originó la creación. Luego, Dios la hará surgir nuevamente [el Día de la Resurrección]. Dios es sobre toda cosa Poderoso.
cómo [Dios] originó la creación: La importancia que el Corán otorga al estudio del universo puede ser estimada por el siguiente hecho: los versículos sobre preceptos son aproximadamente 150, mientras que los versículos sobre fenómenos naturales son aproximadamente 750.

(21) Castiga a quien Él quiere y se apiada de quien Él quiere. Ante Él serán retornados.

(22) No podrán escapar de Dios ni en la Tierra ni en el cielo. No encontrarán fuera de Él quién los proteja ni los auxilie.

(23) Quienes no crean en los signos de Dios y en el encuentro con Él, esos son los que no tienen esperanza en Mi misericordia, tendrán un castigo doloroso.

(24) [Recuerda que] la respuesta del pueblo de Abraham fue decir: «Mátenlo o quémenlo», pero Dios lo salvó de la hoguera [en la que quisieron quemarlo]. En eso hay signos para gente que cree.

(25) Les dijo [Abraham]: «Adoran ídolos en vez de adorar a Dios por mantener el lazo de afecto entre ustedes y sus antepasados en esta vida. Pero el Día de la Resurrección renegarán unos de otros y se maldecirán mutuamente. Su morada será el Fuego y no tendrán quién los auxilie».

(26) Lot creyó en Abraham, quien [al ver que su pueblo no creía en él] dijo: «Emigraré a donde [me ordene] mi Señor, porque Él es el Poderoso, el Sabio».

(27) Lo agracié con Isaac y Jacob, e hice surgir Profetas de su descendencia, a los cuales revelé Mis Libros. Le di [a Abraham] su recompensa en esta vida, y en la otra estará entre los justos.

(28) [Recuerda] cuando Lot dijo a su pueblo: «Cometen una inmoralidad que no tiene precedente en el universo.

(29) ¿Tienen relaciones homosexuales con hombres, asaltan a los viajeros y cometen toda clase de actos reprobables en sus reuniones?» Pero la respuesta de su pueblo fue: «Envíanos el castigo de Dios, si es que dices la verdad».

(30) Dijo [Lot]: «¡Señor mío! Sálvame de este pueblo corrupto».

(31) Cuando Mis [ángeles] emisarios se presentaron ante Abraham para albriciarle [el nacimiento de su hijo], dijeron: «Destruiremos a la población de esa ciudad, porque su gente comete injusticias».

(32) Dijo [Abraham]: «Pero Lot está allí». Respondieron [los ángeles]: «Nosotros conocemos mejor [que tú] quién está en ella. Lo salvaremos a él y a su familia, excepto a su mujer, que se contará entre los condenados».

(33) Cuando Mis emisarios se presentaron ante Lot, este [pensando que eran viajeros] se intranquilizó [por lo que su pueblo pudiera hacerles] y se apenó, pero ellos le dijeron: «No temas ni te apenes; te salvaremos a ti y a tu familia, excepto a tu mujer, que se contará entre los condenados.

(34) Haremos descender sobre la población de esta ciudad un castigo del cielo por haberse pervertido».

(35) Dejé [vestigios] de ella como un signo claro, para que reflexionaran.

(36) [Recuerda que] a Madián [le envié] a su hermano Jetró [como Profeta], quien les dijo: «¡Oh, pueblo mío! Adoren solo a Dios y tengan esperanza en el Día del Juicio final, y no obren mal en la Tierra, sembrando corrupción».

(37) Pero lo desmintieron y fueron sorprendidos por un sismo estrepitoso, y amanecieron caídos de bruces [muertos] en sus propias casas.

(38) [Recuerda que] al pueblo de ‘Ad y Zamud [también los aniquilé], como pueden ver claramente en [lo que queda de] sus casas. El demonio les hizo ver como buenas sus malas obras, y los apartó del sendero [recto], a pesar de que eran gente con percepción.

(39) [Recuerda] a Qarún, al Faraón y a Hamán. Moisés se presentó ante ellos con las evidencias, pero actuaron con arrogancia en la tierra [de Egipto y se negaron a creer]. Sin embargo, no pudieron escapar de Mi [castigo].

(40) A cada uno [de ellos] los aniquilé según sus pecados. A unos les envié un viento huracanado, a otros los sorprendió un estrépito, a otros hice que se los tragara la tierra, y a otros hice que se ahogaran. Dios no fue injusto con ellos, sino que ellos lo fueron consigo mismos.
les envié un viento huracanado: Al pueblo de ‘Ad. los sorprendió un estrépito: Al pueblo de Zamud. se los tragara la tierra: A Qarún. que se ahogaran: A Hamán, el Faraón y su ejército.

(41) Quienes tomaron en lugar de Dios otros protectores, son como la araña que teje su propio refugio, siendo que el refugio más frágil es la telaraña. ¡Si supieran!

(42) Dios conoce lo que ellos invocan en lugar de Él, porque Él es el Poderoso, el Sabio.

(43) Estos son ejemplos que doy a la gente, pero solo los comprenden quienes reflexionan.

(44) Dios creó los cielos y la Tierra con un fin justo y verdadero. En ello hay un signo para los creyentes.

(45) Recita lo que se te ha revelado del Libro y cumple con la oración, porque la oración preserva de cometer actos inmorales y reprobables. Tener presente a Dios [en el corazón durante la oración] es lo más importante. Dios sabe lo que hacen.
del Libro: El Sagrado Corán.

(46) Debatan con la Gente del Libro con buenas maneras, excepto con aquellos que cometen injusticias. Digan: «Creemos en lo que nos ha sido revelado a nosotros así como en lo que les fue revelado a ustedes. El Dios de ustedes y nuestro Dios es uno, y a Él entregamos nuestra voluntad [como musulmanes]».
Debatan: Muyádalah مُجادَلة : El Corán estableció una ética a esta práctica al pedir a los musulmanes mostrar respeto por el prójimo durante el debate. Esto enseña que el musulmán, ante la diferencia, dialoga de manera educada y evita el lenguaje ofensivo. cometen injusticias: Con aquellos que no respetan la ética de un debate o insultan, no se está obligado a mantener las buenas maneras en el debate, aunque no excederse es siempre una obligación para el musulmán. en lo que les fue revelado: En su forma original.

(47) Te he revelado el Libro [¡oh, Mujámmad!], y entre los que recibieron Mi revelación en el pasado hay quienes creen en él [el Corán], al igual que algunos de los habitantes de La Meca. Pero solo los que se niegan a creer pueden negar Mis signos.
los que recibieron Mi revelación en el pasado: Judíos y cristianos.

(48) Tú no sabías leer ningún tipo de escritura cuando te fue revelado [el Corán], ni tampoco escribir con tu diestra, porque de haber sido así hubieran podido sembrar dudas los que inventan mentiras.
Afirmando que el Corán fue redactado por Mujámmad.

(49) [El Corán] Es un conjunto de mensajes claros [grabados] en los corazones de quienes han sido agraciados con el conocimiento, y solo los injustos pueden negar Mis signos.

(50) Dijeron [los que se niegan a creer]: «¿Por qué no le han sido concedidos milagros de su Señor?» Diles [¡oh, Mujámmad!]: «Dios es Quien dispone de los milagros, yo solo debo advertirles con claridad».

(51) ¿Acaso no les es suficiente que te haya sido revelado el Libro que se les recita? En él hay misericordia y conciencia para la gente que cree.

(52) Di: «Dios es suficiente testigo entre ustedes y yo. [Él] conoce cuanto hay en los cielos y en la Tierra. Quienes crean lo falso y rechacen a Dios serán los que pierdan».

(53) Te piden que apresures el castigo [con el que les adviertes]. Y de no haber sido porque está predestinado, ya los hubiera azotado. Este les llegará sorpresivamente sin que lo adviertan.

(54) Te piden que apresures el castigo [con el que les adviertes]. Pero sabe que el Infierno está aguardando a los que se niegan a creer.

(55) El día que el castigo los envuelva por arriba y debajo de sus pies, [Dios] les dirá: «Sufran las consecuencias de sus propias obras».

(56) ¡Oh, siervos Míos que han creído! Mi tierra es amplia, adórenme solo a Mí.

(57) Toda alma probará el sabor de la muerte, y luego ante Mí han de comparecer.

(58) A quienes hayan creído y hecho obras de bien los alojaré en mansiones del Paraíso, bajo las cuales corren ríos, y donde morarán por toda la eternidad. ¡Qué placentera será la recompensa de los que obran [el bien],

(59) que tuvieron paciencia y se encomendaron a su Señor!

(60) ¡Cuántos animales existen que no almacenan sus provisiones! Pero Dios los sustenta, y asimismo a ustedes. Él todo lo oye, todo lo sabe.

(61) Si les preguntas [a los idólatras] quién creó los cielos y la Tierra, y sujetó al Sol y a la Luna [a una órbita], responderán: «¡Dios!» ¿Cómo, entonces, es que se desvían [del monoteísmo]?

(62) Dios concede Su sustento en abundancia a quien quiere de Sus siervos y se lo restringe [a quien Él quiere]. Dios conoce todas las cosas.

(63) Si les preguntas [a los idólatras] quién hace descender agua del cielo con la que da vida a la tierra muerta [por la sequía], responderán: «¡Dios!» Di: «¡Todas las alabanzas pertenecen a Dios!» Pero la mayoría [de la gente] no razona.
no razona: El razonamiento lógico es que si es Dios Quien les concede las gracias y favores, es solo a Él que deberían adorar y agradecer, siendo monoteístas y abandonando la adoración y el agradecimiento a sus ídolos, santos y vírgenes.

(64) La vida en este mundo no es más que distracción y diversión, la vida del más allá es la vida verdadera. ¡Si supieran!

(65) Cuando suben a un barco [y son azotados por una tempestad] invocan solo a Dios con sinceridad, pero cuando los pongo a salvo llevándolos a la costa, vuelven a dedicar actos de adoración a sus ídolos.
invocan solo a Dios con sinceridad: El acto reflejo natural de todo ser humano es invocar solo a Dios en sus momentos de aflicción.

(66) ¡Que no agradezcan por cuanto les he concedido y que solo disfruten! ¡Ya verán [la consecuencia de su decisión]!

(67) ¿Acaso no ven que he dispuesto [para ellos] un territorio sagrado y seguro, mientras que a su alrededor se cometen todo tipo de injusticias? ¿Acaso creen en la falsedad y niegan las gracias de Dios?
territorio sagrado y seguro: La Meca.

(68) ¿Quién puede ser más injusto que aquel que inventa mentiras acerca de Dios o desmiente la Verdad cuando le llega? ¿Acaso no es el Infierno el destino de los que se niegan a creer [cuando la verdad se les hace evidente]?

(69) A quienes se esfuercen por Mi causa los guiaré por Mis caminos. Dios está con los que hacen el bien.

Corán

(1) Ta’. Sin. Mim.

(2) Éstos son los preceptos del Libro claro.

(3) Te narro parte de la verdadera historia de Moisés y del Faraón, para la gente que cree.

(4) El Faraón fue un tirano en la Tierra. Dividió a sus habitantes en clases y esclavizó a un grupo de ellos, a cuyos hijos varones degolló, dejando con vida a las mujeres [para la servidumbre]. Sembró la corrupción.
esclavizó a un grupo de ellos: Los Hijos de Israel.

(5) Quise agraciar a quienes habían sido esclavizados en la Tierra, y convertirlos en líderes ejemplares y en herederos,

(6) dándoles poder sobre la tierra, y hacer que el Faraón, Hamán y sus huestes vieran [hecho realidad] lo que temían.
poder sobre la tierra: De la antigua Siria y Egipto.

(7) Inspiré a la madre de Moisés: «Amamántalo, y cuando temas por él déjalo [en un cesto de mimbre] en el río. No temas ni te entristezcas, porque te lo devolveré y lo haré un Mensajero».

(8) Lo recogió la gente del Faraón para que [sin saberlo] se convirtiera en su enemigo y la causa de su pesar. El Faraón, Hamán y sus huestes eran pecadores.

(9) Dijo la mujer del Faraón: «[Este niño] será una alegría para mis ojos y los tuyos. No lo mates. Puede que nos beneficie. ¡Adoptémoslo!» Ellos no presentían [en qué se convertiría].

(10) La madre de Moisés sintió un vacío en su corazón y estuvo a punto de revelar la verdad, de no haber sido porque afiancé su corazón para que fuera una verdadera creyente.

(11) Le dijo [la madre] a la hermana [de Moisés]: «Sigue sus rastros»; ella lo veía de lejos sin que se dieran cuenta.

(12) No permití que ninguna nodriza pudiera amamantarlo. Dijo [la hermana de Moisés]: «¿Acaso quieren que les indique una familia que puede cuidarlo y criarlo bien?»

(13) Así se lo devolví a su madre [como nodriza] para consuelo de sus ojos, para que no se entristeciera y supiera que la promesa de Dios siempre se cumple, aunque la mayoría [de la gente] lo ignore.

(14) Cuando se convirtió en adulto y tuvo madurez, le concedí conocimiento y sabiduría. Así es como retribuyo a quienes hacen el bien.

(15) [Moisés] ingresó cierta vez a la ciudad sin que sus habitantes se percataran y encontró a dos hombres que peleaban, uno era de los suyos y el otro era de sus enemigos. El que era de los suyos le pidió ayuda contra el que era de sus enemigos. Entonces Moisés lo golpeó con su puño y [sin intención de hacerlo] le causó la muerte. Exclamó [Moisés]: «Esto es obra del demonio, que es un enemigo evidente que pretende desviar a la gente».
uno era de los suyos: De los Hijos de Israel.

(16) Dijo: «¡Señor mío! He sido injusto conmigo mismo; perdóname». Y [Dios] lo perdonó, porque Él es Absolvedor, Misericordioso.

(17) Dijo: «¡Señor mío! Por la gracia que me has concedido, que no sea yo auxiliador de un malhechor criminal».

(18) A la mañana siguiente amaneció temeroso y cauteloso, y quien le había pedido ayuda el día anterior nuevamente le pedía auxilio a gritos. Entonces Moisés le dijo: «No cabe duda que eres un perdido [busca pleitos]».

(19) Cuando [Moisés] quiso agredir al enemigo de ambos, éste le dijo: «¡Oh, Moisés! ¿Acaso pretendes matarme como lo hiciste con otro ayer? Solo quieres imponer tu tiranía en la tierra, en lugar de ser de aquellos que establecen el orden».

(20) Entonces, un hombre que vivía en las afueras de la ciudad se dirigió presuroso [hacia donde Moisés] y le dijo: «¡Oh, Moisés! La nobleza se confabuló para matarte. ¡Huye! Yo solo te aconsejo».

(21) Presuroso, Moisés se alejó de la ciudad con temor y cautela, diciendo: «¡Señor mío! Protégeme de los opresores».

(22) Y cuando se encontraba camino a Madián dijo: «¡Pueda que mi Señor me guie por el camino correcto!»

(23) Cuando llegó a la aguada de Madián, encontró pastores dando de beber a sus rebaños, y vio que apartadas de ellos había dos mujeres que sujetaban a sus rebaños, entonces les preguntó: «¿Qué les sucede?» Respondieron [ellas]: «No podemos abrevar a nuestro rebaño hasta que los pastores se hayan ido, y nuestro padre es ya un anciano [para hacerlo él]».

(24) Entonces [Moisés] abrevó al rebaño por ellas, y al terminar se retiró a la sombra y exclamó: «¡Señor mío! Realmente necesito cualquier gracia que me concedas».

(25) [Más tarde,] una de ellas regresó y acercándose a él con recato le dijo: «Mi padre te envía una invitación para retribuirte por haber abrevado nuestro rebaño». Y cuando se presentó ante él, le relató su historia, y [el padre de las dos mujeres] le dijo: «No temas, [aquí] estás a salvo de los opresores».

(26) Una de ellas dijo: «¡Oh, padre! Contrátalo, pues qué mejor que contratar a un hombre fuerte y honesto».

(27) Dijo [el padre de las dos mujeres a Moisés]: «Quisiera ofrecerte en matrimonio a una de mis dos hijas a condición de que trabajes con nosotros durante ocho años, pero si deseas quedarte diez será algo que tú hagas voluntariamente. No pretendo dificultarte las cosas, y me encontrarás, si Dios quiere, entre los que tratan con justicia [a sus empleados]».

(28) Dijo [Moisés]: «Eso es [un acuerdo] entre tú y yo. Cualquiera que sea el plazo que cumpla no será injusto conmigo, y Dios es testigo de lo que decimos».

(29) Cuando Moisés hubo cumplido el plazo, partió con su familia por la noche [rumbo a Egipto] y [en el camino] divisó un fuego en la ladera de un monte y le dijo a su familia: «Permanezcan aquí, pues he divisado un fuego y quizás pueda traerles alguna noticia [del camino que debemos seguir], o bien una brasa encendida para que podamos calentarnos».
un monte: El Monte Sinaí.

(30) Cuando llegó hasta el fuego escuchó un llamado que provenía desde un árbol que se encontraba en la ladera derecha del valle, en el lugar bendecido: «¡Oh, Moisés! Yo soy Dios, el Señor del Universo.

(31) Arroja tu vara». Y cuando la vio moverse como si fuera una serpiente, se dio vuelta para huir sin mirar atrás. [Le dijo Dios:] «¡Oh, Moisés! Acércate y no temas. Tú eres de los que están a salvo.

(32) Introduce tu mano por el cuello de tu túnica, y saldrá blanca y resplandeciente, sin ningún mal; y aprieta tu brazo junto al pecho para vencer el temor. Éstos son dos milagros de tu Señor para [que vean y crean] el Faraón y su nobleza. Ellos son un pueblo corrupto».

(33) Dijo [Moisés]: «¡Señor mío! He matado a un hombre de los suyos y temo que me ejecuten.

(34) Mi hermano Aarón es más elocuente que yo, envíalo conmigo para que me ayude y confirme lo que yo diga, pues temo que me desmientan».

(35) Dijo [Dios]: «Te reforzaré con tu hermano y les daré autoridad. No podrán hacerles daño. Gracias a Mis milagros, ustedes dos y quienes los sigan serán los triunfadores».

(36) Pero cuando Moisés se presentó con Mis signos evidentes, dijeron: «Esto no es sino una ilusión creada por hechicería. No hemos oído hablar de esto a nuestros ancestros».

(37) Dijo Moisés: «Mi Señor sabe mejor que nadie quién ha venido con la guía que proviene de Él y quién triunfará en la otra vida. Los que cometen injusticias no prosperarán».

(38) Dijo el Faraón: «¡Oh, corte! No conozco otra divinidad que no sea yo mismo. ¡Oh, Hamán! Enciende el horno para cocer ladrillos de barro, y construyan para mí una torre para que quizás así pueda ver al dios de Moisés, aunque creo que es un mentiroso».

(39) El Faraón y sus huestes tiranizaron el país violando todos los derechos, pensando que no iban a tener que comparecer ante Mí.

(40) Pero los sorprendí, al Faraón y a sus huestes, y los ahogué en el mar. Observa cuál fue el final de los que cometían injusticias.

(41) Hice que ellos [en esta vida] fueran líderes, pero conducían [a la gente al] Infierno. El Día de la Resurrección no serán socorridos.

(42) Por eso decreté que en esta vida fueran maldecidos, y que en el Día de la Resurrección sean de los apartados de todo bien.

(43) Le he revelado a Moisés el Libro [la Tora] después de haber destruido a las anteriores generaciones [de opresores]. En él hay luz, guía y misericordia para que reflexionen.

(44) Y tú [¡oh, Mujámmad!] no estabas en la ladera occidental [del monte Sinaí] cuando ordené la misión de Moisés, ni fuiste testigo de ello.
Sino que esa información te llegó a través de la revelación.

(45) Pero hice surgir otras generaciones que tuvieron larga vida. Tú no viviste [¡oh, Mujámmad!] entre la gente de Madián para transmitirles Mi Mensaje, sino que te he designado Mensajero [para toda la humanidad].
Mensajero [para toda la humanidad]: Dios le revela todas estas historias al Profeta, que la paz y las bendiciones de Dios sean con él, para que las transmita a la gente y así reflexionen.

(46) No estabas en la ladera del monte cuando llamé [a Moisés, y te lo revelo] como una misericordia para que adviertas a tu pueblo, al que no se le había presentado ningún Profeta para advertirles antes de ti. Quizás así reflexionen.

(47) Para que no digan cuando les acontezca una desgracia, a causa de las acciones malas que hicieron con sus propias manos: «¡Señor nuestro! Si nos hubieras mandado un Mensajero, habríamos acatado Tus órdenes y nos hubiéramos contado entre los creyentes».

(48) Sin embargo, cuando les llegó la Verdad proveniente de Mí dijeron: «¿Por qué no se le han dado [a Mujámmad] las mismas evidencias que a Moisés?» Pero, ¿acaso no habían rechazado ya lo que anteriormente se le había concedido a Moisés? Dijeron: «Son dos clases de hechiceros confabulados y no les creemos a ninguno de los dos».

(49) Diles [¡oh, Mujámmad!]: «Traigan un libro proveniente de Dios que sea una guía mejor que estos dos y yo lo seguiré, si es que dicen la verdad.
que estos dos: La Tora original revelada a Moisés y el Corán revelado a Mujámmad.

(50) Pero si aun así no responden [a tu llamado], sabe que no hacen más que seguir sus propias pasiones. ¿Acaso existe alguien más extraviado que quien sigue sus pasiones sin ninguna guía de Dios? Dios no guía a la gente que comete injusticias.

(51) Les he revelado la palabra para que reflexionen.
la palabra: El Sagrado Corán.

(52) Quienes recibieron Mi revelación antes de él, creyeron en él.
de él: Del Sagrado Corán.

(53) Cuando se les recita [el Corán] dicen: «Creemos en él; es la Verdad que proviene de nuestro Señor. Antes de escucharlo ya éramos musulmanes [sometidos a Dios]».
Cuando se les recita: A los seguidores sinceros de otras religiones que reconocen la verdad en el mensaje del Corán.

(54) Ellos recibirán su recompensa dos veces por haber sido perseverantes, haber respondido el mal con bien, y haber dado en caridad parte de lo que les había proveído,

(55) y cuando oían conversaciones frívolas se apartaban de ellas y exclamaban: «Nosotros responderemos por nuestras acciones y ustedes por las suyas. ¡Que la paz sea con ustedes! No deseamos tratar con los ignorantes [de corazón]».

(56) Tú no puedes guiar a quien amas, sino que Dios guía a quien Él quiere. Él sabe quiénes seguirán la guía.
El motivo de la revelación de este versículo es la muerte del tío del Mensajero de Dios, Abu Talib, quien seguía la religión de sus ancestros. Ibn Kazir dijo: “Dice Dios a su Profeta: ¡Mujámmad! Tú no puedes guiar a quien deseas, porque la guía no está en tus manos, sino que a ti te corresponde difundir el Mensaje y Dios ha de guiar a quien Él quiera. A Dios pertenece la sabiduría infinita, tal como dijo en el Corán: ‘No es tu obligación [¡oh, Mujámmad!] que sigan la guía, sino que Dios guía a quien quiere’ (2:272); y ‘la mayoría de los seres humanos, aunque lo anheles, no serán creyentes’ (12:103)”. La guía mencionada en este versículo es la concesión de la guía (hidaiat at-taufiq), porque esta se encuentra en poder de Dios. En cuanto a la guía mencionada en el siguiente versículo: “Y tú guías a un sendero recto” (42:52), es la invitación hacia la guía (hidaiat al-irshad), porque el Mensajero de Dios es quien llama hacia Dios, Su religión y Su legislación.

(57) Dicen: «Si seguimos la guía que has traído, seremos expulsados de nuestra tierra». ¿Acaso no les he preparado un lugar sagrado y seguro, al cual llegan frutos de todas clases como sustento Mío? Pero la mayoría no sabe.

(58) ¡Cuántos pueblos destruí porque no agradecían el favor en que vivían! Observen sus viviendas: no volvieron a ser habitadas después de ellos, salvo brevemente. Yo fui Quien las heredó.

(59) Tu Señor no destruiría un pueblo sin antes enviar un Mensajero a su ciudad principal para que les trasmita Su Mensaje. Solo haría sucumbir un pueblo si ellos cometen injusticias.

(60) Todo aquello que se les ha concedido no es más que el simple goce de la vida mundanal y sus encantos. Pero la gracia que Dios tiene [reservada para los piadosos] es mejor y más duradera. ¿Acaso no razonan?

(61) ¿Acaso aquel a quien le he prometido una bella promesa [el Paraíso] que verá realizada, puede compararse a quien solo le he concedido el goce de la vida mundanal y el Día de la Resurrección será de los condenados [al tormento del Infierno]?

(62) El día que [Dios] los convoque y les pregunte: «¿Dónde están los ‘socios’ que Me atribuían?»

(63) Dirán los [‘socios’] sentenciados [al Infierno]: «¡Señor nuestro! Éstos son los que desviamos. Los desviamos porque nosotros estábamos desviados. No somos responsables por sus actos, no era a nosotros a quienes adoraban».

(64) Se les dirá [a los idólatras]: «Invoquen a quienes Me asociaban [para que los auxilien]». Los invocarán, pero no habrá respuesta, y verán acercarse el castigo. ¡Si tan solo hubieran seguido la guía!

(65) El día que [Dios] los convoque y les pregunte: «¿Cuál fue su respuesta al llamado de los Mensajeros?»

(66) Ese día no sabrán qué argumentar ni podrán preguntarse unos a otros [qué responder].

(67) Pero quien se haya arrepentido, haya creído y hecho obras de bien, se contará entre quienes tendrán éxito.
tendrán éxito: En esta vida y el Día del Juicio Final.

(68) Tu Señor es Quien crea y elige hacer lo que quiere, y la elección que Él hace no se somete a la opinión de nadie. ¡Glorificado sea Dios! Está por encima de lo que Le asocian.

(69) Tu Señor conoce lo que ocultan y lo que manifiestan sus corazones.

(70) Él es Al-lah, no hay más divinidad que Él. A Dios pertenecen las alabanzas en esta vida y en la otra. Suyo es el juicio, y ante Él comparecerán [el Día del Juicio].

(71) Di [a los que niegan el monoteísmo]: «¿Si Dios hiciera que la noche durara hasta el Día de la Resurrección, quién sino Dios podría traerles la luz del día? ¿Acaso no van a escuchar [este argumento]?»

(72) Di: «¿Si Dios hiciera que el día durara hasta el Día de la Resurrección, quién sino Dios podría traerles la oscuridad de la noche para que pudieran descansar? ¿Acaso no van a observar [este argumento]?»

(73) Por misericordia fue Dios que creó la noche y el día para que ustedes pudieran descansar [durante la noche] y procurar [durante el día] Su favor. Deberían ser agradecidos.
procurar [durante el día] Su favor: El sustento.

(74) El día que [Dios] los convoque y les pregunte: «¿Dónde están los ‘socios’ que Me atribuían?»

(75) Cuando extraiga de cada pueblo un testigo y les diga: «Presenten los fundamentos [de su idolatría]». Entonces, sabrán que la Verdad solo pertenece a Dios, y todo aquello que inventaron desaparecerá.

(76) Qarún pertenecía al pueblo de Moisés, pero abusó de ellos. Le había concedido tantos tesoros, que hasta las llaves [de los cofres donde se guardaban] resultaban pesadas para un grupo de hombres fuertes. Pero su pueblo le dijo: «No te jactes [de lo que tienes] porque Dios no ama a los arrogantes.

(77) Gánate el Paraíso con lo que Dios te ha concedido, y no te olvides que también puedes disfrutar de lo que Dios ha hecho lícito en esta vida. Sé generoso [con tu prójimo] como Dios lo es contigo, y no contamines la tierra; Dios no ama a los que contaminan [a sabiendas]».
disfrutar de lo que Dios ha hecho lícito en esta vida: El Islam es una religión racional y natural, y así como le exige al ser humano alcanzar niveles espirituales superiores, lo llama a no olvidarse de sus necesidades terrenales. No es parte del Islam el concepto de renunciar a los placeres para ser salvo.

(78) Dijo [Qarún con soberbia]: «Lo que se me ha concedido es gracias a mi conocimiento». ¿Acaso no sabía que Dios ya había destruido naciones más poderosas y con más riquezas que él? [Debido a lo terrible de sus faltas,] a los perversos no se les preguntará por sus pecados.
gracias a mi conocimiento: Creía, en su soberbia, que todo lo que tenía era porque se lo merecía, y que la gracia de Dios nada tenía que ver y, por lo tanto, no tenía nada que agradecer. no se les preguntará por sus pecados: Ya que serán reconocidos por su apariencia el Día del Juicio Final, y condenados porque no tendrán capacidad de explicar y justificar sus muchos pecados.

(79) [Cierto día, Qarún] se presentó ante su pueblo con todo su lujo, y quienes amaban la vida mundanal exclamaron: «¡Ojalá tuviéramos lo mismo que Qarún! Él tuvo mucha suerte».

(80) Pero quienes fueron agraciados con el conocimiento dijeron: «¡Ay de ustedes! La recompensa de Dios para quien crea y haga obras de bien es superior, pero no la consiguen sino los que son pacientes».

(81) Hice que la tierra se tragara a Qarún y a su palacio, y no hubo nadie que pudiera socorrerlo, ni siquiera pudo salvarse a sí mismo.

(82) Quienes antes habían deseado estar en su lugar comenzaron a decir: «Dios le concede un sustento abundante a quien quiere y se lo restringe [a quien Él quiere] de Sus siervos. De no haber sido porque Dios nos agració con Su misericordia, nos hubiera tragado la tierra también a nosotros. Es muy cierto que quienes niegan la verdad nunca prosperan».

(83) La morada de la otra vida [en el Paraíso] es para quienes no son soberbios ni siembran la corrupción en la Tierra. ¡Bienaventurados sean los piadosos!

(84) [El Día del Juicio Final,] quien se presente habiendo realizado obras buenas será recompensado más de lo merecido por ellas, pero quien se presente habiendo realizado obras malas solo será retribuido por lo que hizo.

(85) [Oh, Mujámmad,] Quien te ha ordenado el Corán, te hará regresar de la muerte a un lugar establecido [el Día del Juicio]. Diles: «Mi Señor sabe mejor que nadie quién sigue la guía y quién está en un claro desvío».

(86) Tú no esperabas que fuera a serte revelado un Libro, pero por misericordia de tu Señor [te reveló el Corán]. No apoyes [contra los creyentes] a aquellos que se niegan a creer.

(87) No dejes que te aparten de los preceptos de Dios después de haberte sido revelados. Exhorta [a la gente] a adorar a tu Señor y no seas de los que Le asocian [divinidades en la adoración].

(88) No invoques a nada ni nadie junto con Dios. Nadie tiene derecho a ser adorado salvo Él. Todo ha de perecer excepto Su rostro. Suyo es el juicio y ante Él comparecerán.
Su rostro: Al igual que otros atributos, el rostro de Dios es Único y acorde a su Divinidad. Nosotros afirmamos su existencia y creemos en él, porque Dios nos ha informado sobre ello en Su Libro y Su Mensajero lo ha declarado en sus dichos. Dios dice en Corán 55:27: “Y solo el majestuoso y noble rostro de tu Señor perdurará por siempre”. El exégeta coránico Ibn Yarir At-Tabari dijo sobre este versículo: “El rostro es el que es descrito como Majestuoso y Noble”. (Tafsir AtTabari. Ver Tafsir 55:27.) Algunas personas en la antigüedad negaron que Dios tuviese rostro, y alegaron que las palabras “Majestuoso y Noble” aluden directamente a Dios y no a Su generoso Rostro. Pero esa afirmación fue refutada por Ibn Juzaimah, quien dijo: “Ésta afirmación solo puede ser hecha por un ignorante en el idioma árabe, porque Dios dice: ‘Y solo el majestuoso y noble rostro de tu Señor ha de perdurar por siempre’ (55:27); y la palabra ‘rostro’ es nominativa (marfu’), mientras que la palabra ‘Señor’ se encuentra en genitivo (mayrur)…”. At-Tauhid por Ibn Juzaimah, pág. 21. En Al-Bujari y Muslim se ha registrado de ‘Utban Ibn Málik que el Profeta, que la paz y las bendiciones de Dios sean con él, dijo: “Dios ha prohibido al Fuego tocar a aquellos que afirmen que nada ni nadie tiene derecho a ser adorado salvo Dios, si buscan con ello encontrar el Rostro de Dios”. Registrado por Al-Bujari y Muslim. El Profeta, que la paz y las bendiciones de Dios sean con él, mencionó que las palabras “una gracia aún mayor” en el siguiente versículo: “Quienes obren el bien obtendrán la mejor recompensa [el Paraíso] y una gracia aún mayor” (10:26), significan contemplar el rostro de Dios. Asimismo, se narra que Abu Bakr, Hudhaifah y muchos otros Sahabah interpretaron el versículo de igual forma. (Al Asma’ wa As-Sifat, por Al- Baihaqi)

Corán