Corán

(1) Ta’. Sin. Estos son los versículos del Corán, el Libro evidente,

(2) que es guía y albricia para los creyentes,

(3) que cumplen con la oración prescrita, pagan el zakat y están convencidos de la existencia de la otra vida.

(4) En cambio, a quienes no crean en la otra vida les haré ver como buenas sus malas acciones, y así vagarán ciegos de un lado a otro.

(5) Esos sufrirán el peor castigo, y en la otra vida serán los perdedores.

(6) Tú [¡oh, Mujámmad!] recibes el Corán que proviene del Sabio, el Conocedor.

(7) [Recuerda] cuando Moisés dijo a su familia: «He divisado un fuego. Les traeré noticias de él [para orientarnos], o bien una brasa encendida para que podamos calentarnos».

(8) Cuando llegó a él, una voz lo llamó: «¡Bendito sea quien está donde el fuego y quienes están a su alrededor. Glorificado sea Dios, Señor del universo!
quien está donde el fuego: Alusión a Moisés. quienes están a su alrededor: Alusión a los ángeles.

(9) ¡Oh, Moisés! Yo soy Dios, el Poderoso, el Sabio.

(10) Arroja tu vara». Cuando la vio moverse como si fuera una serpiente, atemorizado se dio vuelta buscando alejarse sin mirar atrás. [Pero Dios le dijo:] «¡Oh, Moisés! No tengas temor; los Mensajeros no deben temer cuando están ante Mí.

(11) Sí, en cambio, quien haya obrado injustamente. Pero si enmienda, sepan que Yo soy Absolvedor, Misericordioso.

(12) Introduce tu mano por el cuello de tu túnica y saldrá blanca, resplandeciente, sin tener ningún mal. Esto es parte de los nueve signos destinados al Faraón y a su pueblo. Ellos son un pueblo perverso».

(13) Pero cuando Mis Signos fueron visibles ante ellos, exclamaron: «Esto es un hechizo evidente».

(14) Rechazaron los Signos, a pesar de estar convencidos [de que provenían de Dios], por perversidad y arrogancia. ¡Observa cuál fue el destino de los corruptores!

(15) Concedí a David y a Salomón el conocimiento. Ambos dijeron: «¡Alabado sea Dios! Quien nos ha favorecido sobre muchos de Sus siervos creyentes».

(16) Salomón sucedió a David [en la profecía]. Dijo: «¡Oh, gente! Se me ha enseñado el lenguaje de los pájaros y se nos han concedido numerosos favores. Esto es una gracia evidente».

(17) Fueron concentradas ante Salomón sus tropas de yinnes, seres humanos y pájaros, y formadas.

(18) Al pasar por un valle donde había hormigas, una de ellas dijo: «¡Oh, hormigas! Entren en sus hormigueros, no sea que Salomón y sus tropas las pisen sin darse cuenta».
En este versículo se menciona un milagro científico, ya que solamente en el último siglo la ciencia ha probado que las hormigas se comunican entre sí.

(19) [Salomón] al oír lo que ella decía, sonrió y exclamó: «¡Señor mío! Haz que te agradezca los favores que nos has concedido, tanto a mí como a mis padres, que haga obras de bien que Te complazcan, y cuéntame, por Tu misericordia, entre Tus siervos justos».

(20) [Luego] pasó revista a los pájaros y dijo: «¿Por qué no veo a la abubilla? ¿Acaso está ausente?

(21) La castigaré severamente o la degollaré, a menos que me presente una excusa convincente».

(22) No tardó mucho en regresar, y [al volver] dijo: «Tengo conocimiento de algo que tú ignoras. Te traigo desde Saba información fidedigna.
Saba: La ciudad de Saba es también conocida con el nombre Ma’rib, que significa lingüísticamente “agua abundante”. Se encuentra en Yemen. Las aguas de las lluvias se unían en un valle adyacente, que es donde fue construida una presa de donde los habitantes de Saba juntaban agua para beber y para regar los jardines.

(23) He descubierto que allí reina una mujer, a la que se le ha concedido mucha riqueza y poder, y posee un Trono majestuoso.
reina una mujer: El Corán elogia el reinado de esta mujer, su forma de consultar a los expertos asesores, y elogia su decisión de guiar a su pueblo a que siga el mensaje de monoteísmo del Profeta Salomón.

(24) Encontré que ella y su pueblo se prosternan ante el Sol, en vez de hacerlo ante Dios. El demonio les ha hecho ver sus malas obras como buenas, apartándolos del sendero recto y por eso no pueden ver la verdad.

(25) No se prosternan ante Dios, Quien hace surgir lo que se encuentra escondido en los cielos y en la Tierra, y sabe lo que ocultan y lo que manifiestan.

(26) Dios, no hay divinidad salvo Él, el Señor del Trono majestuoso».

(27) Dijo [Salomón a la abubilla]: «Veremos si has dicho la verdad o eres de los que mienten.

(28) Ve con esta carta mía y entrégasela, luego mantente apartado y observa cómo reaccionan [ella y su pueblo]».

(29) Ella [la reina de Saba] dijo: «¡Oh, nobles! Me han entregado una carta noble.
Ella [la reina de Saba]: Su nombre era Bilquis.

(30) Es de Salomón, y dice: ‘En el nombre de Dios, el Compasivo con toda la creación, el Misericordioso con los creyentes.

(31) No se muestren altivos conmigo [y mi mensaje] y vengan a mí sumisos [monoteístas]’».

(32) Dijo ella: «¡Oh, nobles! Aconséjenme sobre este asunto. No tomaré ninguna decisión sin que antes se pronuncien».

(33) Dijeron: «Contamos con un gran poderío y una ofensiva poderosa, pero la decisión final te pertenece. Considera cuál será tu orden».

(34) Dijo ella: «Los reyes, cuando invaden una ciudad, la devastan y humillan a los nobles. Así suelen hacer.

(35) Voy a enviarles un regalo y a esperar con qué noticias vuelven los emisarios».

(36) Cuando [los emisarios] se presentaron ante Salomón, [este] dijo: «¿Acaso me ofrecen riquezas [para tentarme], cuando lo que Dios me ha concedido es mejor que las riquezas con las que Él los ha proveído? Son ustedes quienes se complacen con sus regalos.

(37) Regresen a su pueblo [con los regalos, y adviertan] que los combatiremos con huestes a las que no podrán vencer, y los expulsaremos de su tierra, sometidos y humillados».

(38) Dijo [Salomón a su corte]: «¡Oh, nobles! ¿Quién de ustedes me traerá su trono antes de que vengan a mí, sumisos?»

(39) Uno de los yinnes poderosos dijo: «Yo te lo traeré antes de que te levantes de tu trono. Yo puedo hacerlo y soy digno de tu confianza».

(40) Dijo [un creyente piadoso] que tenía conocimiento del Libro: «Yo te lo traeré antes de que parpadees». Y cuando [Salomón] lo vio delante suyo dijo: «Esta es una de las gracias de mi Señor para probarme si soy agradecido o ingrato. Quien agradezca [las gracias de su Señor] se beneficiará a sí mismo, pero quien sea ingrato sepa que mi Señor es Opulento, Generoso».

(41) Dijo [Salomón]: «Alteren la apariencia de su trono, para que cuando lo vea sepamos si se deja guiar [a la verdad] o es de aquellos que rehúsan la guía».
Es decir, si queda satisfecha con la percepción de la apariencia externa de las cosas y los acontecimientos, o si intenta alcanzar su realidad espiritual. Salomón, sabedor de que la gente de Saba estaba motivada, hasta entonces, por su amor al lujo y al poder material, pretendía mostrar a la reina cómo sería el trono si estuviera inspirado por la fe en Dios.

(42) Cuando ella llegó, se le preguntó: «¿Así es tu trono?» Respondió: «Pareciera que fuera él». [Dijo Salomón:] «Recibimos el conocimiento antes que ella y nos sometimos a Dios».

(43) Lo que ella adoraba en lugar de Dios le impedía ver la Verdad. Pertenecía a un pueblo de incrédulos.

(44) Se le dijo: «Entra en el palacio [que los yinnes habían construido para Salomón]». Cuando ella lo vio, pensó que ingresaría a un estanque de agua y se recogió el vestido. Dijo [Salomón]: «Todo este palacio es de cristal pulido». Dijo ella: «¡Señor mío! He sido injusta conmigo misma [al adorar a otros junto a Dios], me someto junto con Salomón al [único] Dios, el Señor del universo».

(45) Al pueblo llamado Zamud le envié a su hermano Sálih [como Profeta, quien les dijo]: «Adoren solo a Dios». Pero ellos se dividieron en dos grupos que disputaban entre sí.

(46) Les dijo: «¡Oh, pueblo mío! ¿Por qué prefieren obrar mal en vez de obrar bien? ¿Por qué no piden perdón a Dios para alcanzar la misericordia?»

(47) Dijeron: «Creemos que tú y quienes te siguen nos traen mala suerte». Respondió: «Sus adversidades se las envía Dios [por sus pecados]. Ustedes son un pueblo que ha sido seducido [por la superstición]».

(48) Había en la ciudad nueve personas que sembraban la corrupción y no contribuían al bienestar.

(49) Se dijeron: «Juremos por Dios que los sorprenderemos por la noche [y los mataremos] a él y a su familia, luego diremos a quienes exijan justicia: ‘Nosotros no presenciamos los crímenes de su familia, y decimos la verdad’».

(50) Ellos urdieron un plan, pero sin que se dieran cuenta, Yo tenía otro plan.

(51) Observa cómo desbarato su plan: los destruí a ellos y a todo su pueblo [que fue cómplice].

(52) Sus casas yacen vacías, porque cometieron injusticias. En ello hay un signo para quienes reflexionan.

(53) Salvé a quienes creían y tenían temor [de Dios].

(54) [Recuerda al Profeta] Lot, cuando le dijo a su pueblo: «¿Cometen esa inmoralidad en público?»

(55) ¿Buscan hombres para satisfacer su deseo en lugar de satisfacerlo con una mujer? Son un pueblo ignorante.
Este versículo refuta a aquellos que alegan que el pecado del pueblo de Lot era que violaban a los hombres extranjeros para humillarlos. Porque la palabra shahua شهوة , traducida aquí como “deseo”, evidencia que los hombres de ese pueblo buscaban satisfacer su deseo sexual con otros hombres, en lugar de satisfacer su deseo “naturalmente” con una mujer, porque es impensable que Dios les recriminara por violar a un hombre extranjero implicando que no hubiera sido un crimen si en su lugar violaran a una mujer.

(56) Pero la única respuesta de su pueblo fue: «Expulsen a la familia de Lot de la ciudad; son gente que se hacen los puros».

(57) Salvé a Lot y a su familia, excepto a su mujer, pues en el decreto era de las condenadas.

(58) Hice que cayera sobre ellos una lluvia [de piedras]. ¡Qué lluvia más aterradora fue la que les envié!

(59) Di: «¡Alabado sea Dios! Que la paz sea sobre Sus siervos elegidos. ¿Quién es mejor: Dios o lo que Le asocian?»

(60) ¿Acaso Quien creó los cielos y la Tierra e hizo descender para ustedes agua del cielo, con la que hace surgir jardines espléndidos allí donde ustedes no podrían haber hecho crecer ni un árbol [puede equipararse a quien no es capaz de crear nada de eso]? ¿Acaso puede haber otra divinidad junto con Dios? Realmente son desviados.

(61) ¿Acaso Quien hizo de la Tierra un lugar firme, dispuso en ella ríos, fijó montañas y puso entre los dos mares una barrera [puede equipararse a quien no es capaz de crear nada de eso]? ¿Acaso puede haber otra divinidad junto con Dios? La mayoría lo ignora.

(62) ¿Acaso Quien responde al afligido cuando Lo invoca, alivia los pesares y los ha hecho a ustedes los responsables de la Tierra [puede equipararse a quien no es capaz de hacer nada de eso]? ¿Acaso puede haber otra divinidad junto con Dios? Pocos son los que reflexionan.

(63) ¿Acaso Quien los guía en la oscuridad [de la noche] por la tierra y el mar, y envía los vientos que traen las lluvias como una misericordia [puede compararse a quien no es capaz de hacer nada de eso]? ¿Acaso puede haber otra divinidad junto con Dios? Dios está por encima de [los ídolos] que Le asocian.

(64) ¿Acaso Quien origina la creación y luego la reproduce, y Quien los sustenta [con las gracias] del cielo y de la Tierra [puede equipararse a quien no es capaz de hacer nada de eso]? ¿Acaso puede haber otra divinidad junto con Dios? Di: «Presenten sus pruebas, si es verdad lo que dicen».

(65) Di: «Nadie en los cielos ni en la Tierra conoce lo oculto salvo Dios. No saben siquiera cuándo serán resucitados.

(66) Su conocimiento no alcanza a comprender la realidad de la otra vida, algunos incluso dudan de su existencia y son ciegos sobre ella.

(67) Los que se niegan a creer dicen: «¿Acaso cuando seamos polvo, nosotros y nuestros padres, seremos resucitados?».

(68) Eso ya se nos había prometido anteriormente, a nosotros y a nuestros padres. No es más que una fábula de los ancestros».

(69) Di: «Viajen por el mundo y observen cuál fue el final de los que han hecho el mal».

(70) No te entristezcas por ellos ni te angusties por lo que traman contra ti.

(71) Ellos dicen: «¿Cuándo se cumplirá tu advertencia? [Te desafiamos] Si es que dices la verdad».

(72) Diles: «Puede ser que sea muy pronto, que esté detrás de ustedes algo de lo que piden que suceda pronto».

(73) Tu Señor concede Sus gracias a la gente, pero la mayoría no agradece.

(74) Tu Señor conoce lo que esconden sus corazones y lo que manifiestan.

(75) Todo lo que está oculto [al conocimiento de las personas] en el cielo y en la Tierra se encuentra registrado en un libro claro.
un libro claro: La Tabla Protegida o Al Lauh Al Mahfud.

(76) El Corán les relata a los Hijos de Israel [la respuesta] a gran parte de los asuntos sobre los que discrepaban.

(77) [El Corán] es guía y misericordia para los creyentes.

(78) Tu Señor juzgará entre ellos con justicia. Él es el Poderoso, el que todo lo sabe.

(79) Encomiéndate a Dios, que tú estás en la verdad evidente.

(80) Tú no puedes hacer que los muertos [de corazón] oigan ni que los sordos [que no quieren oír] escuchen la prédica cuando rechazan la Verdad.

(81) Ni puedes guiar a los ciegos [que no quieren ver] y sacarlos de su extravío. Tú solo puedes hacer que escuchen quienes creen en Mis signos y se someten a Dios [siendo musulmanes].

(82) Cuando ocurra lo que ha sido decretado para ellos, haré salir de la Tierra una bestia que les hablará [milagrosamente diciéndoles] que la gente no estaba convencida de Mis signos.
una bestia que les hablará [milagrosamente diciéndoles]: El surgimiento de una bestia que hablará a la gente, será una de las señales mayores sobre el advenimiento del Fin del Mundo y el comienzo del Día del Juicio Final

(83) El día que reúna, de cada nación, a quienes desmentían Mis signos, marcharán uno detrás del otro.

(84) Al llegar [al lugar del juicio, Dios] les dirá: «Desmintieron Mis signos sin siquiera conocerlos», [y se les preguntará:] «¿Cuáles fueron sus obras?»

(85) Luego los azotará el castigo que había sido prometido por haber cometido injusticias, y no podrán decir una sola palabra [para excusarse].

(86) ¿Acaso no ven que he creado la noche para que descansen y el día para que procuren el sustento? En eso hay signos para quienes creen.

(87) El día que se sople la trompeta se aterrorizarán todos aquellos que estén en los cielos y en la Tierra, salvo quienes Dios proteja. Todos se presentarán sumisos ante Él.

(88) Verán las montañas, las cuales creían firmes, pasar como lo hacen las nubes. Esto es obra de Dios, Quien ha hecho todo a la perfección. Él conoce lo que hacen.

(89) Quien se presente con buenas obras será recompensado con algo mejor [que lo que merezca], y estará a salvo del terror de ese día.

(90) Pero quien se presente con obras malas será arrojado de cara al Fuego. [Se le dirá:] «¿Acaso se les retribuye por algo distinto de lo que habían cometido?»

(91) [Diles, oh, Mujámmad:] «Me ha sido ordenado adorar al Señor de esta ciudad [La Meca], a la que ha declarado sagrada; el Señor de todas las cosas. Me ha sido ordenado ser de los musulmanes [que someten a Dios su voluntad].

(92) [Se me ha ordenado] recitar el Corán. Quien siga la guía lo hará en beneficio propio, y a quien se extravíe dile: «Yo solo he venido a advertirles…».

(93) Di: «¡Alabado sea Dios! Él les mostrará Sus signos y los reconocerán. [Sepan que] Su Señor no está desatento de lo que hacen».

Corán

(1) Ta’. Sin. Mim.

(2) Estos son los signos de un Libro claro.
El Sagrado Corán.

(3) ¿Es que vas a consumirte [de tanto pesar] porque [tu gente] se niegan a creer?

(4) Si quisiera les enviaría un signo del cielo, ante el cual sus cuellos se inclinarían con sumisión.

(5) Siempre que se les presentó una revelación del Misericordioso se apartaron de ella.

(6) Negaron la Verdad [una y otra vez]; ya se les informará acerca de lo que se burlaban.

(7) ¿Acaso no observan la Tierra y reparan sobre cuántas especies nobles he creado en ella?

(8) En eso hay un signo, pero la mayoría no cree.

(9) Tu Señor es Poderoso, Misericordioso.

(10) [Recuerda] cuando tu Señor llamó a Moisés y le dijo: «Dirígete al pueblo injusto:

(11) El pueblo del Faraón, y exhórtalos a comportarse con temor de Dios».

(12) Dijo [Moisés]: «¡Oh, Señor mío! Temo que me desmientan,

(13) y entonces mi pecho se oprima y mi lengua no pueda expresarse con fluidez. Envía, a [mi hermano] Aarón conmigo.

(14) Ellos me acusan de un crimen y temo que me maten».
Ver Corán 28:15-21.

(15) Dijo [Dios]: «No temas. Vayan ambos con Mis signos, que estaré junto a ustedes escuchando.

(16) Preséntense ante el Faraón y díganle: ‘Somos Mensajeros enviados por el Señor del Universo.

(17) Deja marchar con nosotros a los Hijos de Israel’».

(18) Dijo [el Faraón]: «¿Acaso no te criamos [¡oh, Moisés!] desde niño, y permaneciste con nosotros muchos años de tu vida,

(19) e hiciste lo que hiciste, convirtiéndote en un renegado [desagradecido con nosotros de todo lo que te dimos]?»

(20) Dijo [Moisés]: «Cuando lo hice estaba aún en la perdición.

(21) Luego hui de ustedes por temor [a que me mataran]. Pero mi Señor me agració con la sabiduría y me hizo uno de Sus Mensajeros.

(22) En cuanto al favor que me recuerdas, ¿acaso no se debió a que habías esclavizado a los Hijos de Israel?»

(23) Preguntó el Faraón: «¿Quién es el Señor del Universo?»

(24) Dijo [Moisés]: «Es el Señor de los cielos, la Tierra y todo lo que hay entre ambos. Deberían tener certeza de eso».

(25) Dijo [el Faraón] a quienes estaban en torno a él: «¿Han oído?»

(26) Agregó [Moisés]: «Es su Señor y el Señor de sus ancestros».

(27) Dijo [el Faraón a su pueblo]: «El Mensajero que les ha sido enviado es un demente».

(28) [Moisés] prosiguió: «Él es el Señor del oriente y del occidente, y de lo que hay entre ambos. Deberían razonar sobre eso».

(29) Dijo [el Faraón]: «Si tienes otro dios que no sea yo, haré que te encarcelen».

(30) Dijo [Moisés]: «¿Incluso si te presentara una prueba evidente [de que soy Profeta]?»

(31) Dijo [el Faraón]: «Preséntala, si es que dices la verdad».

(32) Entonces [Moisés] arrojó su vara, y ésta se convirtió en una serpiente auténtica.

(33) [Luego introdujo su mano por el cuello de su túnica y] al retirarla, ante todos los presentes, estaba blanca y resplandeciente.

(34) Dijo [el Faraón] a la nobleza que estaba a su alrededor: «Es un hechicero experto,

(35) que pretende expulsarlos de su tierra [de Egipto] con su magia. ¿Qué me aconsejan hacer?»

(36) Dijeron: «Demóralos a él y a su hermano, y envía emisarios por las ciudades

(37) para que te traigan a todo hechicero experto».

(38) Entonces, todos los hechiceros se reunieron el día fijado.

(39) Se le dijo a la gente: «¿Acaso no van a reunirse [para presenciar el duelo]?

(40) Seguiremos a los hechiceros, si son ellos los que vencen».

(41) Cuando los hechiceros se presentaron ante el Faraón, consultaron: «¿Tendremos una recompensa si somos los vencedores?»

(42) Respondió [el Faraón]: «¡Sí!, [se los recompensará debidamente] y estarán entre mis allegados».

(43) Les dijo Moisés [a los hechiceros]: «Arrojen lo que vayan a arrojar».

(44) Entonces, arrojaron sus cuerdas y varas, y dijeron: «¡Por el poder del Faraón! Seremos los vencedores».

(45) [Moisés] arrojó su vara, y ésta se tragó sus ilusiones.

(46) Los hechiceros [al percibir que eso no era hechicería] se prosternaron [ante Dios],

(47) y dijeron: «Creemos en el Señor del Universo,

(48) el Señor de Moisés y de Aarón».

(49) Dijo [el Faraón sorprendido]: «¿Acaso van a creer en él sin que yo se los permita? Creo que él es su maestro, el que les ha enseñado la magia. ¡Ya verán [mi venganza]! Haré que les amputen una mano y un pie opuestos, y luego los haré crucificar a todos».

(50) Dijeron: «¡No nos importa! Nos volvemos al Señor.

(51) Anhelamos que Nuestro Señor perdone nuestros pecados por haber sido los primeros creyentes [en el Mensaje de Moisés]».

(52) [Luego] Le inspiré a Moisés: «Sal durante la noche con Mis siervos; y serán perseguidos».

(53) El Faraón envió emisarios a las ciudades para reclutar [hombres].

(54) [Diciendo:] «Ellos son solo unos pocos,
Ellos: Los Hijos de Israel.

(55) pero están llenos de odio hacia nosotros.
Existe otra interpretación de los exégetas por lo que esta frase puede significar: “nos irritan”.

(56) Mientras que nosotros somos numerosos y estamos alerta».

(57) Así fue como los saqué [al Faraón y a su ejército de Egipto, un país repleto] de jardines, manantiales,

(58) tesoros y residencias suntuosas.

(59) Hice que los Hijos de Israel lo heredaran.

(60) [El Faraón y su ejército] iniciaron la persecución [de los Hijos de Israel] a la salida del sol.

(61) Cuando los dos grupos se divisaron, los seguidores de Moisés exclamaron: «¡[Pronto] seremos alcanzados!»

(62) Dijo [Moisés]: «¡No, [no nos alcanzarán]! Pues mi Señor está conmigo, y Él me guiará [para saber cómo salvarnos]».

(63) Le inspiré a Moisés: «Golpea el mar con tu vara», y el mar se dividió en dos. Cada lado [del mar] se asemejaba a una enorme montaña.

(64) Luego hice que los perseguidores [el Faraón y su ejército] los siguieran,

(65) y fue entonces cuando salvé a Moisés y a todos los que estaban con él,

(66) ahogando a los perseguidores.

(67) En esto hay un signo, aunque la mayoría de ellos no eran creyentes.

(68) Tu Señor es el Poderoso, el Misericordioso.

(69) [Y] relátales [también, ¡oh, Mujámmad!] la historia de Abraham,

(70) cuando dijo a su padre y a su pueblo: «¿Qué adoran?»

(71) Respondieron: «Adoramos ídolos, a los que estamos consagrados».

(72) Dijo [Abraham]: «¿Acaso pueden ellos oír sus súplicas?

(73) ¿Pueden concederles a ustedes algún beneficio o pueden causarles algún daño?»

(74) Respondieron: «No, pero es lo que adoraban nuestros padres [y nosotros simplemente los imitamos]».

(75) Dijo [Abraham]: «¿Acaso no han reflexionado en lo que adoran,

(76) tanto ustedes como sus ancestros?

(77) Ellos [los que adoran] son mis enemigos, excepto el Señor del Universo,
Abraham aclara que su pueblo adoraba a Dios y le asociaban ídolos en sus actos de devoción, y por eso dice que todo lo que adoraban es su enemigo excepto Dios.

(78) pues él es Quien me ha creado y me guía,

(79) Él me da de comer y de beber.

(80) Cuando enfermo, Él es Quien me cura.

(81) Él es Quien me hará morir y luego me dará vida [resucitándome],

(82) de Él anhelo que perdone mis pecados el Día del Juicio.

(83) ¡Oh, Señor mío! Concédeme sabiduría y estar entre los justos.

(84) Concédeme tener una buena reputación entre las generaciones futuras.

(85) Hazme estar entre los que heredarán el Jardín de las Delicias.

(86) Perdona a mi padre, pues está extraviado

(87) y no me humilles el Día de la Resurrección,

(88) el día en que de nada servirán las riquezas ni los hijos,

(89) y solo estará a salvo quien tenga el corazón puro».
El sabio Ibn Rayab dijo: “En el caso del creyente que complete y purifique su monoteísmo siendo sincero con Dios, cumpliendo con las condiciones y estipulaciones del monoteísmo en su corazón, su lengua y su cuerpo, esto ha de garantizarle el perdón de todos los pecados, así también la salvación del Fuego del Infierno. A quien complete y purifique el monoteísmo en su corazón, le será extraído de este todo amor devocional, respeto, temor y reverencia por todo lo que no sea Dios. Entonces le serán borrados todos los pecados, aunque fueran tantos como la espuma de los mares”.

(90) [Ese día] el Paraíso estará cerca de los piadosos.

(91) El Infierno será expuesto ante los extraviados.

(92) Se les preguntará [a los idólatras]: «¿Dónde está lo que adoraban

(93) en lugar de Dios? ¿Acaso pueden ellos socorrerlos o siquiera defenderse a sí mismos?»

(94) Serán arrojados [en el Infierno] tanto los ídolos como aquellos descarriados que los adoraron,

(95) y también los secuaces del demonio, todos juntos.

(96) Dirán, mientras disputan:

(97) «[Juramos] por Dios que estábamos en un error evidente,

(98) pues equiparábamos a los ídolos con el Señor del Universo [al adorarlos].

(99) Pero fueron los pecadores los que nos desviaron.

(100) No tenemos a nadie que pueda interceder por nosotros,
Ya que los ídolos que adoraban eran falsos, y no pueden otorgar beneficios en este mundo ni en el más allá.

(101) ni siquiera tenemos un amigo íntimo [que nos ayude].

(102) ¡Ojalá se nos diera otra oportunidad [de retornar a la vida mundanal] para poder ser de los creyentes!»

(103) En esto hay un signo, pero la mayoría de ellos no eran creyentes.

(104) Tu Señor es el Poderoso, el Misericordioso.

(105) El pueblo de Noé desmintió a los Mensajeros.
No creer en un Mensajero constituye no creer en ninguno de ellos, así como desmentir a uno solo de los Mensajeros significa desmentirlos a todos, debido a que los Mensajeros eran portadores de un solo Mensaje, exhortaban a una sola religión, y Quien los envió fue Uno solo; formaban un solo cuerpo, los primeros albriciaban la venida de quienes los sucederían, y los últimos aseveraban la veracidad de quienes los precedieron.

(106) Su hermano Noé les dijo: «Tengan temor de Dios,

(107) soy para ustedes un Mensajero leal,

(108) tengan temor de Dios y síganme.

(109) No les pido remuneración a cambio [de transmitirles el Mensaje]. Mi recompensa me la dará el Señor del Universo.

(110) Tengan temor de Dios, y síganme».

(111) Dijeron: «¿Acaso vamos a creerte, siendo que solo te siguen los más miserables?»

(112) Dijo [Noé]: «¿Y qué conocimiento puedo tener yo de lo que hacían [antes de venir a mí]?

(113) Solo a mi Señor le compete juzgar sus obras. ¡Si tan solo lo entendieran!

(114) Yo no rechazaré a ningún creyente.

(115) Yo solo he sido enviado para amonestarlos claramente».

(116) Dijeron: «¡Oh, Noé! Si no dejas de insultar a nuestros ídolos te lapidaremos [hasta la muerte]».

(117) Dijo [Noé]: «¡Oh, Señor mío! Mi pueblo me ha desmentido.

(118) Juzga definitivamente entre ellos y yo. Salva a los creyentes que están conmigo, y a mí con ellos».

(119) Los salvé a él y a los que creyeron en él en el arca abarrotada.

(120) Y ahogué a los que quedaron [sin subir al arca].

(121) En esto hay un signo, pero la mayoría de ellos no eran creyentes.

(122) Tu Señor es el Poderoso, el Misericordioso.

(123) El pueblo de ‘Ad desmintió a los Mensajeros.

(124) Su hermano Hud les dijo: «Tengan temor de Dios,

(125) yo soy para ustedes un Mensajero leal,

(126) tengan temor de Dios y síganme.

(127) No les pido remuneración a cambio [de transmitirles el Mensaje]. Mi recompensa me la dará el Señor del Universo.

(128) Edifican enormes construcciones en todas las colinas solo por ostentación.

(129) Habitan en palacios majestuosos como si fueran a vivir por toda la eternidad.

(130) Cuando atacan lo hacen sin piedad.

(131) Tengan temor de Dios y síganme.

(132) Tengan temor de Quien los agració con todo lo que saben,

(133) les concedió hijos, rebaños,

(134) jardines y manantiales.

(135) Yo, en realidad, temo que los alcance el castigo de un día gravísimo».
de un día gravísimo: El Día del Juicio Final.

(136) Dijeron: «No nos importa, nos da igual si nos exhortas o no,

(137) esto que hacemos es lo que acostumbraban hacer nuestros ancestros,

(138) y seguramente no seremos castigados».

(139) Lo desmintieron [al Profeta Hud] y por eso los aniquilé. En eso hay un signo, aunque la mayoría de ellos no eran creyentes.

(140) Tu Señor es el Poderoso, el Misericordioso.

(141) El pueblo de Zamud desmintió a los Mensajeros.

(142) Su hermano Sálih les dijo: «Tengan temor de Dios,

(143) yo soy para ustedes un Mensajero leal,

(144) tengan temor de Dios y síganme.

(145) No les pido remuneración a cambio [de transmitirles el Mensaje]. Mi recompensa me la dará el Señor del Universo.

(146) ¿Acaso piensan que se los dejará vivir seguros [para siempre] en medio de lo que ahora los rodea,

(147) entre jardines y manantiales,

(148) entre campos cultivados y palmeras esbeltas con frutos tiernos?

(149) [Por ostentación] esculpen sus viviendas en las montañas.

(150) Tengan temor de Dios y síganme.

(151) Y no obedezcan las órdenes de los que se extralimitan,

(152) que corrompen la Tierra y no contribuyen al establecimiento del bienestar».

(153) Dijeron: «Tú estás hechizado,

(154) y eres un ser humano igual que nosotros. Tráenos una prueba [milagrosa de tu profecía], si es que dices la verdad».

(155) Dijo [Sálih: «Aquí tienen la prueba que piden,] a esta camella le corresponde beber un día y a ustedes otro.
la prueba que piden: Para desafiarlo, su pueblo le había exigido que hiciera salir una camella de una gran roca, y Dios le concedió el milagro.

(156) No le hagan daño, de lo contrario los azotará el castigo de un día horrendo».

(157) Pero la mataron, y por la mañana amanecieron arrepentidos.

(158) El castigo los azotó. En ello hay un signo, aunque la mayoría de ellos no eran creyentes.

(159) Tu Señor es el Poderoso, el Misericordioso.

(160) El pueblo de Lot desmintió a los Mensajeros.

(161) Su hermano Lot les dijo: «Tengan temor de Dios,

(162) yo soy para ustedes un Mensajero leal.

(163) Tengan temor de Dios y síganme.

(164) No les pido remuneración a cambio [de transmitirles el Mensaje]. Mi recompensa me la dará el Señor del Universo.

(165) Se orientan [por elección] a los hombres [para satisfacer sus deseos sexuales] entre toda la gente del mundo,

(166) a la vez que se apartan de lo que su Señor creó para ustedes, su esposa [una pareja mujer]. Ustedes son un pueblo trasgresor».
Estos versículos condenan la elección de la homosexualidad, porque contradice la naturaleza de la creación.

(167) Dijeron: «¡Oh, Lot! Si no dejas de recriminarnos te expulsaremos».

(168) Dijo [Lot]: «Yo, soy claramente de los que repudian lo que ustedes hacen.

(169) ¡Oh, Señor mío! Protégenos, a mi familia y a mí, de lo que ellos hacen».

(170) Los salvé a él y a toda su familia,

(171) excepto a la anciana [esposa de Lot] que estaba entre los que se quedaron.
Los que se quedaron y no abandonaron la ciudad por la noche, tal como les ordenó Dios, antes de que descendiera el castigo sobre la ciudad.

(172) Luego destruí a los demás.

(173) Hice caer sobre ellos una lluvia [de piedras]. ¡Qué lluvia aterradora para los que habían sido advertidos!

(174) En ello hay un signo, aunque la mayoría de ellos no eran creyentes.

(175) Tu Señor es el Poderoso, el Misericordioso.

(176) El pueblo de Jetró desmintió a los Mensajeros.

(177) Jetró les dijo: «Tengan temor de Dios,

(178) yo soy para ustedes un Mensajero leal.

(179) Tengan temor de Dios y síganme.

(180) No les pido remuneración a cambio [de transmitirles el Mensaje]. Mi recompensa me la dará el Señor del Universo.

(181) Sean justos al medir y no mermen,

(182) pesen con equidad,

(183) no estafen a la gente, no obren mal en la Tierra corrompiéndola,

(184) y tengan temor de Quien los creó, a ustedes y a las primeras generaciones».

(185) Le respondieron: «Tú estás hechizado,

(186) y eres un ser humano igual que nosotros, al que consideramos un mentiroso.

(187) Te desafiamos a que hagas caer sobre nosotros un pedazo de cielo, si es que dices la verdad».

(188) Dijo [Jetró]: «Mi Señor conoce mejor que nadie lo que hacen».

(189) Pero lo desmintieron, y por ello los azotó el castigo el día de la sombra. Fue el castigo de un día terrible.
la sombra: Era la sombra de una nube desoladora, posiblemente de cenizas de una erupción volcánica, que cayó sobre ellos acabando con toda la vida en la ciudad.

(190) En ello hay un signo, pero la mayoría de ellos no eran creyentes.

(191) Tu Señor es el Poderoso, el Misericordioso.

(192) Este [Corán] es una revelación del Señor del Universo.

(193) Descendió con él el Espíritu Leal [el ángel Gabriel],

(194) y lo grabó en tu corazón [¡oh, Mujámmad!] para que seas uno de los que advierten [a su pueblo].

(195) Es una revelación en lengua árabe pura,

(196) que ya estaba mencionada en las primeras Escrituras.
Ver Corán 3:81.

(197) ¿Acaso no es prueba suficiente que lo reconozcan los sabios de los Hijos de Israel?

(198) Si se lo hubiera revelado a alguien que no hubiera sido árabe

(199) para que se los recitara, no habrían creído.
En estos versículos Dios condena el chauvinismo, el fanatismo étnico y las creencias de supremacía de una etnia sobre otra. Quien nos muestre la verdad debe ser creído, sin importar de qué zona provenga o en qué idioma se exprese. También puede significar que si una persona que no fuera árabe les hablara en otro idioma, lo rechazarían por no comprender su mensaje.

(200) Así he impregnado los corazones de los que hacen el mal,

(201) porque no creerán hasta que vean el castigo doloroso.
Cuando comience el Día del Juicio Final, y ya creer no tenga ningún beneficio.

(202) Pero éste les llegará sorpresivamente, sin que se den cuenta.

(203) Entonces dirán: «¿No es posible que nos den una prórroga?»

(204) ¿Acaso no te desafiaban pidiéndote que les apresurara Mi castigo?

(205) ¿Qué te parece si los dejáramos disfrutar unos años más [de la vida mundanal]?

(206) Cuando les llegue el castigo sobre el que fueron advertidos,

(207) de nada les servirá que se les haya dado una prórroga para seguir disfrutando [de la vida mundanal].

(208) No he destruido ninguna ciudad sin antes haberle enviado a quien les advirtiera

(209) con el Mensaje, porque no Soy injusto.

(210) [Este Mensaje] no lo han hecho descender los demonios,

(211) no les corresponde ni tienen poder para hacerlo.

(212) A ellos no les permito oír [lo que ordeno a Mis ángeles].

(213) Así que no invoquen a nada ni nadie junto a Dios, porque se autocondenarían al castigo.

(214) Advierte a tus familiares cercanos.

(215) Baja tus alas para proteger a los creyentes que te sigan.

(216) Pero si te desobedecen, diles: «Yo no soy responsable de cómo obran».

(217) Encomiéndate al Poderoso, el Misericordioso.

(218) El que te ve cuando te pones de pie [para orar en soledad],

(219) y cuando realizas tus movimientos entre los que se prosternan [durante la oración comunitaria].

(220) Él todo lo oye, todo lo sabe.

(221) ¿Quieren que les informe sobre quién descienden los demonios?

(222) Descienden sobre todo mentiroso perverso [que dice ser adivino].
El término affak أفاك , que primariamente denota a “un gran mentiroso” o “un mentiroso empedernido”, tiene aquí el significado de “alguien que se engaña a sí mismo”; esto queda de manifiesto en el versículo siguiente, que destaca el hecho psicológico de que la mayoría de los que se engañan a sí mismos, mienten también con gran facilidad a los demás.

(223) Que prestan oídos [a los comentarios de la gente y los susurros de los demonios], pero la mayoría de lo que dicen son mentiras.

(224) Solo los descarriados siguen a los poetas [dándoles prioridad sobre la revelación].

(225) ¿Acaso no ves cómo ellos [los poetas] en sus lugares de reunión divagan [porque no siguen la revelación],

(226) y dicen lo que no hacen?

(227) Excepto los creyentes de entre ellos que obran correctamente, mencionan mucho a Dios [en sus poesías], y responden con ellas a los agravios [de los poetas que se negaron a creer y ofendían en sus poesías a Mujámmad y al Islam]. Ya verán quienes hayan sido injustos, cuál será su destino.

Corán

(1) Bendito sea Quien reveló la fuente de todo criterio a Su siervo [el Profeta Mujámmad], para que con él advierta a todos los mundos.
reveló la fuente de todo criterio: La revelación del Sagrado Corán.

(2) A Él pertenece la soberanía de los cielos y de la Tierra. Él no ha tenido ningún hijo, y no comparte Su soberanía con nadie, creó todos los elementos de la creación y facultó plenamente a cada uno de ellos para cumplir su función.

(3) Pero [los que se niegan a creer] adoran en vez de Dios a ídolos que no pueden crear nada, pues ellos mismos han sido creados, ni siquiera tienen el poder de apartar de sí mismos un perjuicio ni de atraer hacia sí mismos un beneficio. Tampoco tienen poder sobre la muerte, la vida ni la resurrección.

(4) Los que se niegan a creer dicen [acerca del Corán]: «Esto no es más que una mentira que [Mujámmad] ha inventado con la ayuda de otros». Pero son ellos los que han cometido una injusticia y una mentira.

(5) Dicen: «Son las fábulas de nuestros ancestros que ha copiado, las cuales le son dictadas por la mañana y por la tarde».

(6) Diles [¡oh, Mujámmad!]: «Lo ha revelado Quien conoce lo oculto en los cielos y en la Tierra; Él es Absolvedor, Misericordioso».

(7) Y dicen: «¿Qué clase de Mensajero es éste? Se alimenta y anda por el mercado [ganándose la vida] igual que nosotros. [Si de verdad es un Mensajero,] ¿Por qué no desciende un ángel y lo secunda en su misión de advertir?

(8) ¿Por qué no le es enviado un tesoro o le es concedido un huerto del que pueda comer?» Los opresores dicen: «Solo siguen a un hombre hechizado».
un tesoro: Un tesoro del cielo, para que no necesite ir al mercado a procurar el sustento y eso demuestre que Dios lo secunda.

(9) Mira [¡oh, Mujámmad!] cómo te comparan y se extravían sin poder encontrar el camino.

(10) Bendito sea Quien, si quisiera, te concedería [en este mundo] algo mejor que lo que ellos pretenden: jardines por donde corren ríos y grandes palacios.

(11) [Dicen esto porque] no creen en la Hora [del Día del Juicio], pero he preparado un fuego para quienes desmienten la Hora.

(12) Cuando [el Infierno] los vea de lejos, oirán cómo brama [de furia] y crepita.

(13) Y cuando, encadenados, sean arrojados en un lugar estrecho del Infierno, pedirán sollozando ser destruidos.

(14) [Pero se les dirá:] «Hoy no pedirán una sola vez ser destruidos, sino que lo han de pedir muchas veces».

(15) Diles [¡oh, Mujámmad!]: «¿Acaso [ese tormento] es mejor que el Paraíso eterno que se les ha prometido a los piadosos? Para ellos [los piadosos] el Paraíso será su recompensa y destino final,

(16) allí tendrán cuanto deseen por toda la eternidad. Esa es la promesa [de Dios], con la que tu Señor se ha comprometido.

(17) El día que Él los congregue junto a lo que adoraban en lugar de Dios, y [Dios] les pregunte [a los ídolos]: ‘¿Fueron ustedes los que desviaron a Mis siervos, o fueron ellos mismos los que se desviaron del camino?’

(18) Ellos responderán: ‘¡Glorificado seas! No nos correspondía tomar algún otro protector fuera de Ti. Tú [¡oh, Señor nuestro!] los agraciaste, a ellos y a sus padres, y los dejaste disfrutar por largo tiempo, hasta que olvidaron el Mensaje y fueron gente perdida’.

(19) [Entonces, Dios dirá a los idólatras:] «Sus ídolos los han desmentido, y ahora no podrán escapar de Mi castigo ni encontrar quién los socorra. [Sepan que] a quien cometa la injusticia [de dedicar actos de adoración a otro que Dios], lo haré sufrir un gran castigo».

(20) Todos los Mensajeros que envié antes de ti [¡oh, Mujámmad!] se alimentaban y caminaban por el mercado [procurando su sustento]. Los ponemos a prueba unos con otros, para que se evidencie quién es paciente. Tu Señor lo ve todo.

(21) Dicen quienes no creen que comparecerán ante Mí: «¿Por qué no descienden sobre nosotros los ángeles [con el Mensaje]; por qué no vemos directamente a nuestro Señor?» Se han considerado demasiado importantes a sí mismos y su insolencia es enorme.

(22) El día que vean a los ángeles, no habrá buenas noticias para los criminales. Los ángeles les dirán: «[El Paraíso] les queda vedado para siempre».

(23) [Ese día] reduciré todas sus obras a polvo disperso en el aire.

(24) En cambio, los moradores del Paraíso tendrán la mejor morada y el mejor lugar de descanso.

(25) El día que el cielo se abra con las nubes y los ángeles desciendan del cielo, uno tras otro.

(26) Ese día, la verdadera soberanía será del Misericordioso, y para los que se negaron a creer será un día difícil.

(27) El injusto morderá sus propias manos [lamentándose] y dirá: «¡Ojalá hubiera seguido el camino del Mensajero!

(28) ¡Ay de mí! ¡Ojalá no hubiera tomado a aquel por amigo!,
a aquel: Aquel que lo alejó del camino del monoteísmo y las enseñanzas del Profeta.

(29) pues me alejó del Mensaje, a pesar de que me había llegado». El demonio lleva al ser humano a la decepción.

(30) Dijo el Mensajero: «¡Oh, Señor mío! Mi pueblo ha abandonado el Corán».

(31) [Sabe, ¡oh, Mujámmad!, que] dispuse que todos los Profetas tuvieran enemigos de entre los pecadores. Pero tu Señor es suficiente como guía y protector.

(32) Los que se negaron a creer dicen: «¿Por qué no le ha sido revelado el Corán de una sola vez?» Sabe que te lo he revelado gradualmente para dar firmeza a tu corazón.
te lo he revelado gradualmente: En respuesta a cada situación.

(33) Siempre que ellos presenten un argumento [en contra del Mensaje] te revelaré la Verdad, para que los refutes con un fundamento más claro y una explicación mejor.

(34) Los que sean arrastrados sobre sus caras al Infierno serán quienes tengan el peor destino, los más extraviados del camino.

(35) Le revelé a Moisés el Libro [la Tora], y le asigné a su hermano Aarón para que lo ayudara [en la transmisión del Mensaje].

(36) Y les dije: «Vayan ambos al pueblo que desmintió Mis signos». Pero finalmente lo destruí por completo.
pueblo que desmintió Mis signos: El pueblo del Faraón de Egipto. lo destruí por completo: Porque los desmintieron e intentaron asesinar a todo un pueblo de inocentes.

(37) Al pueblo de Noé, cuando desmintieron a los Profetas, los ahogué e hice de ellos un Signo para la gente. Tengo reservado para los injustos un castigo doloroso.
cuando desmintieron a los Profetas: Considerando que todos los Profetas trajeron el mismo mensaje de monoteísmo, al desmentir a uno de ellos, se considera que se los ha desmentido a todos, y por eso el versículo utiliza la palabra en plural a pesar de que solo habían desmentido a Noé.

(38) A los pueblos de ‘Ad, Zamud y Rass, y a muchas otras generaciones entre ellos [también los castigué].

(39) A todos les advertí de lo que sucedía [a los que se negaban a creer], pero aun así terminaron siendo destruidos por completo.

(40) Todos han visto las ruinas de la ciudad sobre la cual hice caer una lluvia de piedras, pero no recapacitan, pues no creen en la resurrección.
la ciudad sobre la cual hice caer una lluvia de piedras: Sodoma.

(41) Y cuando te ven se burlan de ti diciendo: «¿Éste es al que Dios envió como Mensajero?

(42) De no haber sido porque nos mantuvimos firmes en la adoración de nuestros ídolos, nos hubiera desviado». Pero ya sabrán, cuando vean el castigo, quiénes eran los desviados.

(43) ¿Has visto a esos que toman su propio ego como su dios? Tú no eres responsable por sus acciones.

(44) ¿Acaso crees que la mayoría de ellos escuchan tus palabras y reflexionan? Ellos son como los ganados que no razonan, o aún más extraviados del camino.

(45) ¿No ves cómo tu Señor extiende la sombra? Si Él quisiera podría dejarla fija, pero ha hecho que se deslice siguiendo el curso del sol.

(46) Luego hace que desaparezca gradualmente.

(47) Él es Quien dispuso que la noche los cubra [con su oscuridad], que el sueño les sirva para descansar, y que el día sea una resurrección [para buscar el sustento].

(48) Él es Quien envía los vientos como anuncios de Su misericordia, y hace descender del cielo agua pura,

(49) para revivir con ella la tierra árida, y dar de beber a la gran cantidad de animales y seres humanos que ha creado.

(50) Y distribuye el agua [entre los seres creados] para que recapaciten, pero la mayoría de la gente es ingrata.

(51) Si hubiera querido, habría enviado a cada ciudad un Profeta.
Pero la sabiduría divina dispuso enviar como último Profeta y Mensajero a Mujámmad, que la paz y las bendiciones de Dios sean con él, para toda la humanidad.

(52) No obedezcas a los que se niegan a creer, y lucha contra ellos esforzadamente, exhortándolos con el Corán.

(53) Él es Quien ha hecho confluir las dos masas de agua, una dulce y la otra salada. Entre ambas puso un espacio intermedio y una barrera infranqueable.
La ciencia moderna ha descubierto que en los lugares donde se unen dos mares diferentes, existe una barrera entre ambos. Esa barrera divide a los dos mares para que cada mar tenga su propia temperatura, salinidad y densidad. ¿Por qué menciona el Corán al espacio intermedio cuando habla del divisor entre el agua dulce y la salada, pero no lo menciona cuando habla del divisor entre los dos mares, como en Corán 55:19-20? La ciencia moderna ha descubierto que en los estuarios, donde el agua dulce y la salada se encuentran, la situación es en cierta manera diferente a la que se encuentra en los lugares en los que dos mares se encuentran. Se ha descubierto que lo que distingue al agua dulce de la salada en los estuarios (o deltas de un río) es una zona picnoclina que posee una marcada discontinuidad en su densidad, que separa las dos capas. Esta partición o división (zona de separación), tiene una salinidad diferente a la del agua dulce y a la de la salada.

(54) Él es Quien creó al ser humano del agua, y dispuso para él un parentesco de sangre y otro por matrimonio. Tu Señor tiene poder sobre todas las cosas.

(55) Sin embargo [los idólatras] adoran, en lugar de Dios, lo que no tiene poder para causarles beneficio ni perjuicio alguno. El que se niega a creer, da la espalda a su Señor.

(56) Te he enviado [¡oh, Mujámmad!] para que albricies [a los piadosos con el Paraíso] y adviertas [del Infierno a los que se niegan a creer].

(57) Diles: «No les pido ninguna remuneración a cambio [de enseñarles el Mensaje]. Quien quiera, que tome un camino hacia su Señor».

(58) Encomiéndate al Viviente Inmortal, y glorifícalo con Sus alabanzas. Él basta como conocedor de los pecados de Sus siervos.

(59) Él es Quien creó los cielos, la Tierra y todo lo que hay entre ambos en seis eras, luego se estableció sobre el Trono. Él es Misericordioso. Pregunta sobre Él [su Ser, nombres y atributos] a quien tenga conocimiento.

(60) Cuando se les dice [a los idólatras]: «Prostérnense ante el Compasivo», exclaman: «¿Quién es el Compasivo? No nos vamos a prosternar ante quien nos ordenas». Y eso los aleja aún más.

(61) Bendito sea Quien creó en el cielo constelaciones, y puso en él [al Sol como] una fuente irradiante de luz, y una Luna luminosa.

(62) Él es Quien dispuso la sucesión de la noche y el día para que reflexionen y Le agradezcan.

(63) Los siervos del Misericordioso son aquellos que caminan sobre la faz de Tierra con humildad, y cuando son increpados por los ignorantes les responden [con palabras de] paz.

(64) Los que pasan la noche prosternados y de pie adorando a su Señor,

(65) e imploran: «¡Oh, Señor nuestro! Sálvanos del castigo del Infierno, porque su castigo será permanente,

(66) será una morada terrible y un mal destino».

(67) [Los siervos del Misericordioso son] aquellos que cuando hacen una caridad no dan todo lo que tienen ni tampoco escatiman, sino que dan con equilibrio.

(68) Los que no invocan a nada ni a nadie junto con Dios, no matan a quien Dios ha prohibido matar salvo con justo derecho, y no cometen fornicación ni adulterio. [Sepan que] quienes cometan algo de esto merecerán recibir una pena,

(69) el Día de la Resurrección se les multiplicará el tormento, en el que permanecerán humillados,

(70) salvo quienes se arrepientan, crean y hagan obras de bien. A estos Dios les perdonará sus pecados, y en su lugar les registrará buenas obras. Dios es Absolvedor, Misericordioso.

(71) A quien se arrepienta y haga obras de bien, Dios le aceptará su arrepentimiento.

(72) Aquellos que no dan falso testimonio, y cuando pasan junto a la frivolidad lo hacen con dignidad.

(73) Aquellos que cuando se los exhorta a reflexionar sobre los versículos de su Señor no se hacen los sordos ni los ciegos.

(74) Aquellos que piden: «¡Oh, Señor nuestro! Agrácianos con cónyuges y descendientes que sean un motivo de alegría y tranquilidad para nosotros, y haz que seamos un ejemplo para los que tienen temor [de Dios]».

(75) Ellos serán recompensados con el Paraíso por su perseverancia, y serán recibidos [por los ángeles] con un saludo de paz.

(76) Allí vivirán por toda la eternidad. ¡Qué hermosa morada y lugar de permanencia!

(77) Diles [¡oh, Mujámmad!]: «¿Por qué iba a prestarles atención mi Señor si no Le ruegan? Pero ustedes [que se han negado a creer] han desmentido Su Mensaje, y por eso merecen que los azote el castigo».

Corán

(1) Este es un capítulo [del Corán] que revelé y prescribí [sus preceptos]. En él he revelado versículos de clara evidencia para que reflexionen.

(2) A la fornicadora y al fornicador aplíquenles, a cada uno de ellos, cien azotes. Si verdaderamente creen en Dios y en el Día del Juicio, no permitan que la compasión que puedan sentir por ellos les impida aplicar la pena establecida por Dios. Que un grupo de creyentes sea testigo cuando se les aplique la pena.

(3) El hombre que haya fornicado solo habrá podido hacerlo con una fornicadora igual que él o con una idólatra [cuya ley no le prohíbe ese delito]. Y la mujer que haya fornicado solo habrá podido hacerlo con un fornicador igual que ella o con un idólatra [cuya ley no le prohíbe ese delito]. [Sepan que] la fornicación está prohibida para los creyentes.

(4) A quienes difamen a mujeres decentes [acusándolas de fornicadoras o adúlteras] y no presenten cuatro testigos, aplíquenles ochenta azotes y no acepten nunca más su testimonio. Ellos son los perversos.

(5) Pero a aquellos que [después de haberlas difamado] se arrepientan y enmienden [les será aceptado su testimonio]. Dios es Absolvedor, Misericordioso.

(6) Quienes acusen a sus cónyuges [de haber cometido adulterio] sin tener testigos más que ellos mismos, deberán jurar cuatro veces por Dios [ante un juez] que dicen la verdad.

(7) Y por último pedir que la maldición de Dios caiga sobre sí mismos si mienten.

(8) Ella quedará libre de castigo si jura cuatro veces por Dios [ante un juez] que él miente.

(9) Por último, deberá pedir que la maldición de Dios caiga sobre ella misma si él dice la verdad.

(10) Si no fuese por la gracia de Dios y Su misericordia con ustedes, y porque Dios acepta el arrepentimiento y es Sabio [les hubiera hecho descender el castigo que imprecaban].

(11) Los que vinieron con la calumnia son un grupo de ustedes. No piensen [¡oh, creyentes!] que esto acarreará un mal para ustedes; por el contrario, es un bien. Cada uno de los que cometieron este pecado recibirá su merecido, y el mayor responsable entre ellos tendrá un castigo severo.
la calumnia: Referencia al hecho histórico en que un grupo de hipócritas acusaron a Aishah, la esposa del Profeta Mujámmad, de haberle sido infiel. es un bien: Pues evidenciará la inocencia de Aishah, la lealtad de los creyentes y la perversidad de los hipócritas.

(12) Cuando los creyentes y las creyentes oyeron la calumnia, deberían haberla considerado como en contra de ellos mismos, y haber dicho: «Esto es una mentira evidente».

(13) ¿Por qué no presentaron cuatro testigos del hecho? [Sepan que] para Dios quienes no presentan testigos [cuando acusan a alguien] son los mentirosos.

(14) Si no fuese por la gracia y la misericordia de Dios sobre ustedes en esta vida y en la otra, habrían sufrido un terrible castigo por lo que dijeron.

(15) Propagaron la calumnia con su lengua, repitiendo con la boca aquello sobre lo cual no tenían conocimiento [que fuera verdad], y creyeron que lo que hacían era leve, pero ante Dios era gravísimo.

(16) Cuando oyeron la acusación tenían que haber dicho: «No debemos hablar de ello. ¡Glorificado seas Señor! Esto es una calumnia grandísima».

(17) Dios les prohíbe que vuelvan a cometer falta semejante, si es que realmente son creyentes.

(18) Dios les hace claros sus Signos. Dios lo sabe todo, es Sabio.

(19) Aquellos que desean que se propague la obscenidad entre los creyentes tendrán un castigo doloroso en esta vida y en la otra. Dios sabe y ustedes no saben.

(20) Si no fuera por la gracia y la misericordia de Dios sobre ustedes, y porque Él es Compasivo y Misericordioso [rápido descendería el castigo por sus pecados].

(21) ¡Oh, creyentes! No sigan los pasos del demonio, porque quien siga los pasos del demonio debe saber que él induce a cometer obscenidades y actos reprobables. Si no fuera por la gracia y la misericordia de Dios, ninguno de ustedes podría purificarse jamás de sus pecados, pero Dios purifica a quien quiere [perdonándole sus pecados]. Dios todo lo oye, todo lo sabe.

(22) Que los que hacen obras de bien y los que tienen riqueza no juren dejar de ayudar [a los pobres debido a su participación en la calumnia a Aishah] a sus parientes, a los pobres y a quienes dejaron sus hogares por la causa de Dios, y [es mejor] que los perdonen y los disculpen. ¿Acaso no aman ser perdonados por Dios? Dios es Indulgente, Misericordioso.

(23) Quienes difamen a las mujeres honestas, inocentes y creyentes, serán maldecidos en esta vida y en la otra, y sufrirán un castigo enorme.
Quienes difamen: A sabiendas de la inocencia.

(24) El día que sus propias lenguas, manos y pies atestigüen contra ellos por lo que cometieron.

(25) Ese día, Dios les pagará lo que merecen por lo que hicieron, y finalmente sabrán que Dios es la Verdad evidente.

(26) Las palabras perversas son para los perversos. Los perversos son objeto de palabras perversas. En cambio, las palabras buenas son para los buenos. Estas buenas personas son inocentes de cuanto los acusan, sus faltas les serán perdonadas y tendrán una recompensa generosa.

(27) ¡Oh, creyentes! No entren en ninguna casa que no sea la suya sin antes pedir permiso y saludar a su gente. Esto es lo mejor para ustedes, para que así recapaciten.

(28) Si no encuentran a nadie en ella, no ingresen hasta que se les dé permiso. Si se les dice: «¡No entren!», entonces vuelvan [sobre sus pasos], eso es lo más puro. Dios conoce bien lo que hacen.
Si no encuentran a nadie en ella: O no se les responda.

(29) Pero sepan que no es un deber pedir permiso para ingresar a lugares públicos en el que tienen tareas que realizar. Dios conoce bien lo que manifiestan y lo que ocultan.

(30) Dile a los creyentes [¡oh, Mujámmad!] que recaten sus miradas y se abstengan de cometer obscenidades, porque eso es más puro para ellos. Dios está bien informado de lo que hacen.

(31) Dile a las creyentes que recaten sus miradas, se abstengan de cometer obscenidades, no muestren de sus atractivos [en público] más de lo que es obvio, y que dejen caer el velo sobre su escote, solo muestren sus encantos a sus maridos, sus padres, sus suegros, sus hijos, los hijos de sus maridos, sus hermanos, sus sobrinos por parte de su hermano y de su hermana, las mujeres, las esclavas, sus sirvientes hombres que ya no tengan deseo sexual y los niños que todavía no sienten atracción por el sexo. [Diles también] que no hagan oscilar sus piernas [al caminar] a fin de atraer la atención sobre sus atractivos ocultos. Pidan perdón a Dios por sus pecados, ¡oh, creyentes!, que así alcanzarán el éxito.

(32) Ayuden a que los solteros y los esclavos piadosos se casen. [No teman] si son pobres, porque Dios los sustentará con Su gracia. Él es Vasto, lo sabe todo.

(33) Quienes no cuenten con los medios para casarse, que tengan paciencia y se abstengan [de mantener relaciones prematrimoniales] hasta que Dios les provea los medios con Su gracia. Si alguno de los esclavos les pide la manumisión, y saben de su honestidad, otórguensela y ayúdenle [a pagar la manumisión] dándole parte de las riquezas con las que Dios los ha agraciado. No fuercen a sus esclavas a prostituirse con el fin de obtener ganancias, siendo que ellas quieren casarse. Y si [a pesar de esta prohibición] fueran forzadas a hacerlo, [que sepan ellas que] Dios es Absolvedor, Misericordioso.
otórguensela: Esto implica la orden de conceder la libertad a todo esclavo que lo solicite.

(34) Les he revelado [en el Sagrado Corán] signos evidentes y relatos de quienes los precedieron, y exhortación para los piadosos.

(35) Dios es la luz de los cielos y de la Tierra. Su luz es como [la que surge de] una hornacina en la cual hay una lámpara dentro de un recipiente de vidrio, tan brillante como un astro resplandeciente. La lámpara se enciende con el aceite de un árbol bendito de olivo, procedente de una zona central entre oriente y occidente, cuyo aceite por poco alumbra sin haber sido tocado por el fuego: Es luz sobre luz. Dios guía hacia Su luz a quien Él quiere, y expone ejemplos para que la gente recapacite. Él lo sabe todo.

(36) [Esas hornacinas están] en las casas [de oración] que Dios permitió que fueran erigidas y honradas para que se invoque Su nombre. En ellas Lo glorifican por la mañana y por la tarde.
en las casas [de oración]: Las mezquitas.

(37) [En las mezquitas hay] hombres a los que ni los negocios ni las ventas los distraen del recuerdo de Dios, la práctica de la oración prescrita y el pago del zakat, porque temen el día en que los corazones y las miradas se estremezcan.
El Día de la Resurrección y el Juicio Final.

(38) Dios los recompensará de la mejor forma por sus buenas obras, y por Su gracia les multiplicará su recompensa. Dios agracia sin medida a quien Él quiere.

(39) Las obras de los que se negaron a creer son como un espejismo en el desierto: el sediento cree que es agua, pero cuando llega a él no encuentra nada. Pero sí se encontrarán con Dios, que les dará el castigo que merezcan. Dios es rápido en ajustar cuentas.

(40) [El estado de los que se negaron a creer es] como tinieblas en un mar profundo cubierto de olas, unas sobre otras, que a su vez están cubiertas por nubes. Son tinieblas que se superponen unas sobre otras. Si alguien mirase su mano, apenas podría distinguirla. De este modo, a quien Dios no ilumine jamás encontrará la luz.
Este versículo menciona la oscuridad que se encuentra en los mares profundos y los océanos, donde si un hombre sumergido en sus profundidades estira su mano no puede verla. La oscuridad en los mares profundos y océanos comienza alrededor de los 200 metros de profundidad. Después de los 1.000 metros ya no existe luz en absoluto. Los seres humanos no son capaces de sumergirse a más de 40 metros sin la ayuda de submarinos o equipos especiales. Los científicos han descubierto recientemente esta oscuridad mediante equipos especiales y submarinos que les han permitido sumergirse en las profundidades del océano. Podemos entender también de este versículo que las aguas profundas de los mares y océanos están cubiertas por olas, y por encima de esas olas existen otras olas. Es claro que ese segundo grupo de olas son las de la superficie que nosotros vemos, pues el versículo menciona que por encima de las segundas olas existen nubes. Pero sobre las primeras olas los científicos han descubierto recientemente que existen olas internas que cubren las aguas profundas de los mares y océanos, porque las aguas profundas poseen una densidad más alta que la de las aguas por encima de ellas. Las olas internas actúan igual que las de la superficie. Las olas internas no pueden ser vistas por el ojo humano, pero pueden ser detectadas al estudiar las temperaturas o los cambios de salinidad en un punto dado; todo esto nos muestra el origen milagroso del Sagrado Corán.

(41) ¿Acaso no ves que todo cuanto existe en los cielos y la Tierra glorifica a Dios? Hasta las aves con sus alas desplegadas lo hacen. Cada ser tiene su oración y forma de glorificar. Dios bien sabe lo que hacen.

(42) A Dios pertenece el reino de los cielos y de la Tierra, y ante Él compareceréis.

(43) ¿Acaso no reparas que Dios impulsa las nubes lentamente, luego las agrupa, y después ves caer la lluvia? Dios hace descender nubes como montañas, cargadas de granizo con el que azota a quien quiere, pero protege de él a quien quiere. El solo resplandor del relámpago podría enceguecer.

(44) Dios hace que la noche y el día se sucedan. En esto hay un motivo de reflexión para los que tienen ojos [y quieren ver].

(45) Dios creó a todo ser vivo del agua. Algunos de ellos se arrastran sobre sus vientres, otros caminan sobre dos patas, y otros sobre cuatro. Dios crea lo que quiere. Dios es sobre toda cosa Poderoso.

(46) He revelado [en este Corán] signos evidentes. Dios guía a quien Él quiere hacia el camino recto.

(47) Dicen [los hipócritas]: «Creemos en Dios y en el Mensajero, y los obedecemos». Pero luego, a pesar de haberlo dicho, un grupo de ellos te dan la espalda. Esos no son los creyentes.

(48) Cuando se los llama para que acepten el juicio de Dios y Su Mensajero, hay un grupo de ellos que se rehúsan,

(49) salvo cuando el fallo les es favorable, entonces lo acatan con sumisión.

(50) ¿Es que sus corazones están enfermos [de tanta hipocresía], o dudan [acerca de Mujámmad], o acaso temen que Dios y Su Mensajero los opriman? Ellos son los injustos.

(51) En cambio, los creyentes, cuando se los llama a aceptar el juicio de Dios y Su Mensajero en sus asuntos, dicen: «¡Escuchamos y obedecemos!» Ellos son los bienaventurados.

(52) Quienes obedezcan a Dios y a Su Mensajero, tengan temor a Dios y sean piadosos, ellos serán los bienaventurados.

(53) [Los hipócritas] juran por Dios que si los convocas [¡oh, Mujámmad!] para luchar por la causa de Dios, dejarán sus hogares y saldrán a combatir. Pero diles: «No juren en falso, su obediencia es solo de palabra». Dios está bien informado de lo que hacen.

(54) Diles: «Obedezcan a Dios y obedezcan a Su Mensajero». Pero si se rehúsan, el Mensajero solo rendirá cuentas por lo que se le ha encomendado, y ellos deberán rendir cuentas por lo que se les ha ordenado. Pero si le obedecen [al Mensajero] se encaminarán. Mi Mensajero solo tiene la obligación de transmitir [el Mensaje] con claridad.

(55) Dios prometió hacer prevalecer en la Tierra a quienes crean y obren correctamente, como lo hizo con quienes los precedieron. [Dios] les concederá el poder necesario para que puedan practicar la religión que Dios ha dispuesto [el Islam], y transformará su temor en seguridad. Me adorarán sin atribuirme copartícipe alguno. Pero luego de todo esto, quienes se nieguen a creer [y no agradezcan Mis gracias], esos son los perversos.

(56) Cumplan con la oración prescrita, paguen el zakat, y obedezcan al Mensajero, que así obtendrán la misericordia.

(57) No creas que los que se negaron a creer podrán escapar [de Mi castigo] en la Tierra. Su morada será el Infierno. ¡Qué mal destino!

(58) ¡Oh, creyentes! Que sus sirvientes y sus hijos que todavía no han alcanzado la pubertad, les pidan permiso [para ingresar a sus alcobas] antes de la oración del alba, a la siesta cuando se quitan la ropa [para descansar], y después de la oración de la noche, pues éstos son tres momentos en los que su desnudez podría quedar al descubierto. Fuera de ello, pueden entrar sin pedir permiso, porque se frecuentan unos a otros con asiduidad. Así es como Dios les aclara Sus Signos. Dios es Conocedor, Sabio.

(59) Cuando sus hijos alcancen la pubertad deberán pedir permiso en todo momento, como lo hacen los adultos. Así es como Dios les aclara Sus signos. Dios es Conocedor, Sabio.

(60) Las mujeres que hayan llegado a la menopausia y ya no tengan deseo sexual, pueden aligerar sus vestimentas, siempre que no sea para exhibirse y provocar. Pero si se abstienen por recato es mejor para ellas. Dios todo lo oye, todo lo sabe.

(61) No es motivo de reproche que el ciego, el cojo, el enfermo ni ustedes mismos coman [de lo que les ofrezcan, ya sea comida procedente] de su propia casa, o de la casa de sus padres o de sus madres o de sus hermanos o de sus hermanas, o de sus tíos o tías paternos, o de sus tíos o tías maternos, o de aquellas [casas] que están a su cargo o [de la casa] de algún amigo; ni incurren en falta si comen juntos o por separado. Pero siempre que entren a [cualquiera de estas] casas, salúdense unos a otros con el saludo de la paz, un saludo bendecido y excelente, como Dios manda. Así es como Dios les aclara Sus Signos para que puedan comprender.

(62) Los verdaderos creyentes son aquellos que creen en Dios y Su Mensajero, y que cuando están reunidos con él [el Mensajero de Dios] por un motivo importante, no se retiran sin antes pedirle permiso. Los que te piden permiso son los que realmente creen en Dios y Su Mensajero. Cuando te pidan permiso [¡oh, Mujámmad!, para retirarse] por algún motivo que les concierna, dáselo a quienes quieras, y pide perdón a Dios por ellos. Dios es Absolvedor, Misericordioso.
No es motivo de reproche: El sentido más profundo de este versículo es el hincapié en la hermandad de todos los creyentes, expresando la compasión y el compañerismo entre todos los creyentes y, por consiguiente, dejando a un lado las formalidades innecesarias en sus relaciones mutuas. un saludo bendecido y excelente, como Dios manda: En árabe: As-salamu alaikum wa rahmatul-lah السلام عليكم و رحمة الله , que la paz y las bendiciones de Dios sean contigo.

(63) No llamen al Mensajero de la misma manera que se llaman unos a otros. Dios conoce bien a quienes se retiran con disimulo [sin pedir permiso]. Que estén precavidos aquellos que desobedezcan las órdenes del Mensajero de Dios, no sea que les sobrevenga una desgracia o los azote un castigo severo.

(64) ¿Acaso no es de Dios cuanto hay en los cielos y en la Tierra? Él sabe bien lo que hacen. El día que comparezcan ante Él, les informará todas sus obras, pues Dios es conocedor de todas las cosas.

Corán

(1) Bienaventurados los creyentes

(2) que en sus oraciones son humildes [ante Dios],

(3) se apartan de las frivolidades,

(4) pagan el zakat,

(5) preservan sus genitales [del adulterio y la fornicación],

(6) y solo cohabitan con sus esposas o con lo que posee su diestra, porque eso no es censurable.
lo que posee su diestra: Ver Corán 4:25.

(7) Pero quien busque algo más allá de eso, está transgrediendo [la ley].

(8) [Son de los bienaventurados quienes] sean fieles a la confianza depositada en ellos, cumplen con sus compromisos y acuerdos,

(9) y cumplen con sus oraciones.

(10) [Quienes tengan estas virtudes] serán los herederos
estas virtudes: Todas las virtudes mencionadas tienen como objetivo invitar a que la persona las cultive en sí mismo.

(11) que heredarán el Firdaus, en el que morarán por toda la eternidad.
el Firdaus: El Firdaus الفردوس es el estado más alto y sublime del Paraíso.

(12) Creé al [primer] ser humano de barro.

(13) Luego [hice que se reprodujera por medio de la fecundación, y] preservé el óvulo fecundado dentro de una cavidad segura.
cavidad segura: El útero.

(14) Transformé el óvulo fecundado en un embrión, luego en una masa de tejidos, luego de esa masa de tejidos creé sus huesos a los que vestí de carne, finalmente soplé en el feto su espíritu. ¡Bendito sea Dios, el mejor de los creadores!

(15) [Sepan que] después de haber sido creados, han de morir,

(16) pero el Día de la Resurrección serán devueltos a la vida.

(17) Creé siete cielos por encima de ustedes, y no he descuidado la creación.

(18) Hice descender del cielo el agua en una medida limitada para que permanezca en la tierra, pero si quisiera la podría hacer desaparecer.
en una medida limitada: Ver Corán 43:11.

(19) Con ella hago brotar jardines de palmeras y viñedos de los que obtienen abundantes frutos con los que se alimentan.

(20) Y [también] un árbol que crece en el monte Sinaí, que produce aceite y aderezo, una delicia para los comensales.

(21) En los ganados hay una lección: Doy a ustedes de beber de lo que hay en sus ubres, obtienen de ellos muchos beneficios y también se alimentan;

(22) usan a los animales y a los barcos como transporte.

(23) Envié a Noé a su pueblo y les dijo: «¡Oh, pueblo mío! Adoren solamente a Dios, pues no existe otra divinidad salvo Él. ¿Acaso no van a tener temor de Él?»

(24) Pero los magnates de su pueblo que no creyeron, dijeron [a los más débiles]: «Éste es un mortal como ustedes, que solo pretende poder. Si Dios hubiera querido [que siguiéramos Su Mensaje] habría enviado ángeles [en lugar de seres humanos]. Nunca oímos algo similar de nuestros antepasados.

(25) [Noé] no es más que un demente, sopórtenlo por un tiempo [hasta que muera]».

(26) Dijo Noé: «¡Oh, Señor mío! Socórreme, porque ellos me desmienten».

(27) Entonces le dije: «Construye el arca bajo Mi observancia, acorde a lo que te inspire. Cuando llegue Mi designio y el agua comience a brotar de la tierra [y se inicie la inundación], haz subir una pareja de cada especie y embarca a tu familia, salvo a quienes el decreto [de la inundación] los haya condenado. No Me pidas por los injustos, pues ellos perecerán ahogados.

(28) Cuando tú y quienes estén contigo se encuentren en el arca, di: ¡Alabado sea Dios, Quien nos salvó de un pueblo de injustos!»

(29) Y di: «¡Señor mío! Hazme llegar a un destino bendito, pues Tú eres Quien mejor hace llegar a destino».
a un destino bendito: Para que el arca llegue a un lugar seguro y bendecido con la misericordia de Dios.

(30) En ello hay signos [de Dios], pero [sepan que] siempre pondré a prueba [a los seres humanos].

(31) Luego [de la destrucción del pueblo de Noé], hice surgir nuevas generaciones,

(32) y les envié un Mensajero de entre ellos [que les dijo]: «Adoren solamente a Dios, ya que no existe otra divinidad salvo Él. ¿Es que no van a tener temor [de Dios]?»
Ya que conocen la historia reciente del diluvio.

(33) Pero [nuevamente] los magnates de su pueblo que no creyeron y desmintieron el Día del Juicio, a pesar de que les había concedido una vida llena de riquezas, dijeron [a los más débiles]: «Éste es un mortal igual que ustedes, come lo que comen y bebe lo que beben.

(34) Si obedecen a un ser humano como ustedes, serán unos perdedores.

(35) ¿Acaso les promete que luego de que mueran y sean polvo y huesos, van a ser resucitados?

(36) ¡Qué lejos está de la realidad lo que él les promete!

(37) No hay otra vida más que la mundanal; vivimos, morimos y jamás seremos resucitados.

(38) Él es solo un ser humano que ha inventado una gran mentira acerca de Dios, y no le vamos a creer».

(39) Dijo [el Profeta]: «¡Señor mío! Socórreme, pues me han desmentido».

(40) Dijo [Dios]: «Dentro de poco se arrepentirán».

(41) El estruendo los sorprendió con la verdad [que negaban], y los convertí en despojos. ¡Que el pueblo injusto sea destruido!

(42) Luego hice surgir nuevas generaciones.

(43) Ninguna comunidad puede adelantar ni retrasar su plazo.

(44) Envié a Mis Mensajeros unos tras otros. Cada comunidad a la que le llegaba su Mensajero, lo desmentía. Así que las destruí una tras otra e hice que se convirtieran en ejemplos. ¡Que sean destruidos los pueblos que se niegan a creer!
ejemplos: Casos históricos para que la gente pueda reflexionar sobre ellos.

(45) Luego envié a Moisés y a su hermano Aarón, con Mis signos y un poder visible,

(46) al Faraón y su nobleza. Pero estos fueron soberbios y se comportaron con arrogancia.

(47) Y dijeron: «¿Acaso vamos a creer en dos mortales iguales a nosotros, mientras su pueblo nos sirve como esclavos?»

(48) Los desmintieron, y como consecuencia fueron destruidos.

(49) Le entregué a Moisés el Libro para que fueran de los bien guiados.

(50) Hice de Jesús y su madre María, un signo [de Mi poder]. A ambos les di refugio en una colina, un lugar de descanso seguro con aguas cristalinas.
Jerusalén.

(51) ¡Oh, Mensajeros! Coman de las cosas buenas y hagan buenas obras, que Yo bien sé lo que hacen.

(52) Esta es la comunidad a la que pertenecen [la de los Profetas], que es una única comunidad, y Yo soy su Señor; tengan temor de Mí.

(53) Pero [algunas personas] fragmentaron la comunidad creando sectas, y cada facción se complace con lo que tiene [como creencia].

(54) Déjalos [¡oh, Mujámmad!, a los que se niegan a creer,] en su confusión por un tiempo [hasta que les llegue su hora].

(55) ¿Acaso piensan que los bienes materiales y los hijos que les concedí

(56) son un indicio de que recibirán Mis gracias [en esta vida y la futura]? Todo lo contrario, pero no se dan cuenta.

(57) No cabe duda de que aquellos que tienen temor de su Señor,

(58) aquellos que creen en los signos de su Señor,

(59) aquellos que no dedican actos de adoración excepto a su Señor,

(60) aquellos que dan en caridad parte de lo que se les ha concedido, y aun así sienten temor en sus corazones porque saben que comparecerán ante su Señor,

(61) ellos se apresuran a realizar obras de bien, y son los primeros en hacerlas.

(62) No exijo a nadie por encima de sus posibilidades. [Sepan que] tengo un Libro que dice la verdad, y nadie será tratado injustamente.
Libro que dice la verdad: En el que se encuentran registradas todas las obras.

(63) En cambio, los corazones [de los incrédulos] están cegados al Mensaje y cometen malas obras.

(64) Cuando castigue a los que tuvieron una vida llena de lujos, pedirán auxilio a gritos.

(65) [Y se les dirá entonces:] De nada sirve que pidan auxilio hoy, pues nadie podrá salvarlos de Mi castigo.

(66) Mis versículos les eran recitados, pero los rechazaban.

(67) Por soberbia, pasaban la noche desprestigiando [el Corán].

(68) ¿Por qué no reflexionan sobre el Corán, o es que les llegó algo diferente que a sus antepasados?

(69) Conocían a su Mensajero [Mujámmad], pero igualmente lo rechazaron.

(70) Afirmaron que era un demente, pero él se presentó con la Verdad, aunque a la mayoría de ellos les disguste la verdad.

(71) Si la verdad siguiera a las pasiones [de los que se negaron a creer], los cielos, la Tierra y todo lo que hay en ellos se habría corrompido. Pero los ennoblecí con el Corán, y a pesar de eso lo rechazaron.

(72) [¡Oh, Mujámmad] ¿Acaso les pides alguna remuneración a cambio [de transmitirles el Mensaje]? La recompensa de tu Señor es superior, y Él es Quien mejor agracia.

(73) Tú los invitas al camino recto.
El mensaje monoteísta del Islam.

(74) Pero quienes no creen en la vida del más allá, se desvían de ese camino.

(75) Aunque les tuviera misericordia y los librara de los males que sufren, persistirían desorientados en su extravío.

(76) Los afligí con un castigo, pero aun así no se sometieron a su Señor ni imploraron auxilio.

(77) Hasta que abra sobre ellos una de las puertas del castigo infernal, entonces perderán toda esperanza.

(78) Él es Quien los agració con el oído, la vista y el intelecto, pero poco se lo agradecen.

(79) Él es Quien los diseminó por la Tierra, y ante Él serán reunidos.

(80) Él es Quien da la vida y da la muerte, y Él decretó la alternancia de la noche y el día. ¿Es que no razonan?

(81) Sin embargo, [los que se niegan a creer] dicen lo mismo que sus antecesores:

(82) «Cuando muramos y nos convirtamos en polvo y huesos, ¿seremos resucitados?

(83) Eso ya se nos había prometido a nosotros y a nuestros antepasados con anterioridad. Pero no es más que una fábula de los antiguos».

(84) Pregúntales [¡oh, Mujámmad!]: «Si saben, ¿a quién pertenece la Tierra y todo lo que existe sobre ella?»

(85) Sin duda responderán: «A Dios». Diles: «¿Acaso no van a recapacitar [en que deberían adorarlo solo a Él]?»

(86) Pregúntales: «¿Quién es el creador de los siete cielos, y el Señor del Trono grandioso?»
cielos: La palabra “cielo/s” (sama’ / سماء samawat سماوات ), que aparece en muchos versículos del Corán, es usada tanto para referirse al cielo por encima de la tierra, como al universo en su totalidad. Dándole a la palabra el primer sentido, se deduce que el cielo de la tierra, o atmósfera, está compuesto por siete capas. Y efectivamente, hoy se sabe que la atmósfera de la tierra está compuesta de siete capas superpuestas. Para las modernas definiciones meteorológicas las siete capas o estratos de la atmósfera son los siguientes: 1-Troposfera. 2-Estratosfera. 3-Mesosfera. 4-Termosfera. 5-Exosfera. 6-Ionosfera. 7-Magnetosfera. Otro milagro importante a destacar es el mencionado en la afirmación: “y le inspiró a cada cielo su función” (Corán 41:12). En otras palabras, Dios manifiesta que le asignó a cada cielo su propio deber. Cada estrato tiene una función particular, que va desde la formación de la lluvia hasta proteger de radiaciones nocivas, desde reflejar ondas de radio hasta evitar los efectos perjudiciales de los meteoritos. Los versículos citados a continuación nos informan sobre el aspecto de estos estratos atmosféricos: “¿Acaso no han visto cómo Dios ha creado siete cielos superpuestos?” (Corán 71:15). “Él es Quien creó siete cielos superpuestos” (Corán 67:3). Es un milagro extraordinario que estos hechos, que no pudieron descubrirse sino con la tecnología del siglo XX, fueran formulados explícitamente por el Corán 1.400 años atrás.

(87) Sin duda responderán: «Dios». Diles: «¿Acaso no van a temer?»

(88) Pregúntales: «Si lo saben, ¿Quién tiene en Sus manos el dominio de todas las cosas, y puede amparar a quien Él quiere y nadie puede protegerse de Él [y Su castigo]?»

(89) Sin duda que responderán: «Dios». Diles: «¿Acaso están hechizados [y no pueden ver la verdad]?»

(90) Aunque les envié la verdad, ellos la desmienten.

(91) Dios no ha tenido un hijo, ni existe otra divinidad salvo Él. Si así fuera, cada divinidad acapararía su propia creación, y entonces pretenderían dominarse unas a otras. ¡Glorificado sea Dios! Dios está por encima de lo que Le atribuyen.

(92) Él es el Conocedor de lo oculto y lo manifiesto, Él está por encima de cuanto Le asocian.

(93) Di [¡oh, Mujámmad! esta súplica]: «¡Oh, Señor mío! Si me haces presenciar el castigo que les espera [a los que se niegan a creer],

(94) Señor, no me pongas entre los injustos».

(95) [¡Oh, Mujámmad!] Tengo poder para hacerte ver el castigo que les he destinado.

(96) Si eres maltratado, responde con una buena actitud [sabiendo disculpar]. Yo bien sé lo que [Me] atribuyen.

(97) Di: «¡Oh, Señor mío! Me refugio en Ti de los susurros de los demonios,

(98) y me refugio en Ti, oh, Señor, de su presencia maligna».

(99) Cuando la muerte los sorprenda [a los que se negaron a creer y vivieron en el pecado], dirán: «¡Oh, Señor mío! Hazme regresar a la vida otra vez,

(100) para [creer en Ti y] realizar las obras buenas que no hice». Pero no se les dará otra oportunidad, pues son solo palabras [que no cumplirán]. Detrás de ellos habrá una barrera hasta que sean resucitados.
barrera: En árabe, Barzaj البرزخ significa una barrera entre dos cosas. En la terminología islámica el Barzaj se refiere al período existente entre la muerte y el Día de la Resurrección. Ibn Al Qaiim dijo: “El tormento y las bendiciones de la tumba es otro nombre para el tormento y las bendiciones del Barzaj, que es lo que hay entre esta vida y la otra”.

(101) Cuando se sople la trompeta [por segunda vez para dar comienzo al Día del Juicio, y todos sean resucitados], de nada les servirá el linaje, ni los parientes se preguntarán unos por otros.

(102) [Ese día] aquellos cuyas buenas obras pesen más en la balanza serán los bienaventurados.

(103) En cambio, aquellos cuyas malas obras sean las que más pesen, estarán perdidos y morarán en el Infierno por toda la eternidad.

(104) El fuego abrasará sus rostros y quedarán desfigurados.

(105) [Se les dirá:] «¿Acaso no se les recitaron Mis versículos y los desmentían?»

(106) Dirán: «¡Oh, Señor nuestro! Estábamos dominados por nuestras pasiones, éramos gente extraviada.

(107) ¡Oh, Señor nuestro! Sácanos de él [y retórnanos a la vida], y si reincidimos [en la incredulidad] entonces sí seremos injustos».
Sácanos de él: El castigo. seremos injustos: Y merecedores de Tu castigo.

(108) Dios les dirá: «Permanezcan en él [humillados], y no vuelvan a hablarme».

(109) Algunos de Mis siervos decían: «¡Oh, Señor nuestro! Somos creyentes, perdónanos y ten misericordia de nosotros. Tú eres el mejor de los misericordiosos».

(110) Pero ustedes [oh, incrédulos y pecadores] los tomaron a burla hasta olvidarse de Mi Mensaje, y se reían de ellos.

(111) Hoy los recompensaré [a los creyentes] por su paciencia [a la hostilidad de ustedes], y ellos serán los bienaventurados.

(112) Dios les preguntará: «¿Cuántos años han permanecido en la Tierra?»

(113) Responderán: «Permanecimos un día o menos aún. Mejor pregúntale a los [los ángeles] encargados de llevar la cuenta [pues no estamos seguros]».

(114) Dios les dirá: «No permanecieron sino poco tiempo. ¡Si tan solo hubieran sabido!

(115) ¿Acaso creían que los creé sin ningún sentido? ¿Creían que no iban a comparecer ante Mí?

(116) ¡Exaltado sea Dios! El único Soberano real, no hay otra divinidad salvo Él, Señor del noble Trono.

(117) [Sepan que] quien invoque a otros [dioses] junto a Dios carece de fundamentos válidos, y tendrá que rendir cuenta de ello ante su Señor. Los que se negaron a creer no triunfarán [el Día del Juicio].

(118) Di [¡oh, Mujámmad!, enseñando a los creyentes]: «¡Oh, Señor mío! Perdona y ten misericordia. Tú eres el mejor de los misericordiosos».

Corán