Ibadah / Actos de adoración

¿Cuál fue la misión del Profeta del Islam y cómo podemos honrarla hoy?

La misión del Profeta Muhammad (la paz sea con él) es una piedra angular de la fe islámica y una luz guía para los musulmanes de todo el mundo. Es una historia de revelación divina, fe inquebrantable y un llamado a la justicia, la compasión y la unidad. Como miembros de Our Islamic Charity, creemos que comprender la misión del Profeta no se trata solo de reflexionar sobre el pasado, sino también de tomar medidas prácticas para incorporar sus enseñanzas en nuestras vidas actuales. En este artículo, exploraremos el profundo significado de la misión del Profeta, los eventos que la rodearon y cómo podemos honrar este legado bendito al servir a los pobres, los necesitados y a nuestra comunidad musulmana global.

El llamado divino: el comienzo de la misión del Profeta

La misión del Profeta Muhammad (la paz sea con él) comenzó en el año 610 d. C. en la cueva de Hira, cerca de La Meca. A los 40 años, el Profeta recibió la primera revelación de Dios a través del ángel Gabriel. Las palabras “Iqra” (Lee) marcaron el comienzo de un viaje transformador que cambiaría el curso de la historia. Se revelaron los primeros versículos de la Sura Al-Alaq (96:1-5), que enfatizan la importancia del conocimiento, la fe y la adoración a Dios (el único Dios verdadero).

“¡Recita en el nombre de tu Señor, Que ha creado, ha creado al hombre de sangre coagulada! ¡Recita! Tu Señor es el Munífico, que ha enseñado el uso del cálamo, ha enseñado al hombre lo que no sabía.” Corán (96:1-5)

Antes de este momento, la Península Arábiga estaba sumida en la ignorancia (Jahiliyyah), caracterizada por el tribalismo, la injusticia y la decadencia moral. La misión del Profeta era guiar a la humanidad fuera de esta oscuridad y hacia la luz del Islam. Su papel no fue solo el de mensajero, sino el de misericordia para toda la creación (Rahmatan lil-Alameen), como se describe en el Corán.

El núcleo de la misión del Profeta: justicia, compasión y unidad

La misión del Profeta Muhammad (la paz sea con él) fue multifacética. Fue un llamado a adorar solo a Alá, a establecer la justicia, a cuidar de los vulnerables y a unir a la humanidad bajo la bandera de la fe. Las enseñanzas del Profeta enfatizaron la importancia de la compasión (rahmah), la caridad (sadaqah) y la justicia social. Trabajó incansablemente para ayudar a los pobres, proteger los derechos de las mujeres y superar las brechas entre tribus y comunidades.

Uno de los aspectos más poderosos de su misión fue su enfoque en la ummah, la comunidad musulmana global. Enseñó que todos los creyentes son iguales, independientemente de su raza, riqueza o estatus. Este principio de unidad es algo que en Our Islamic Charity nos esforzamos por defender todos los días. Al distribuir dulces y pan sin levadura a los pobres y necesitados, buscamos encarnar las enseñanzas del Profeta sobre la generosidad y la solidaridad.

Celebrando la misión del Profeta: un día de reflexión y acción

Cada año, los musulmanes de todo el mundo celebran el bendito día de la misión del Profeta. Es un momento para reflexionar sobre su vida, sus luchas y su compromiso inquebrantable con la difusión del mensaje del Islam. En Our Islamic Charity, conmemoramos este día profundizando nuestra comprensión de la misión del Profeta y tomando medidas concretas para honrar su legado.

Una de las formas en que lo hacemos es preparando y distribuyendo dulces y pan sin levadura a los necesitados. Estos simples actos de bondad son un reflejo de las enseñanzas del Profeta.

El Profeta dijo: “Los mejores entre ustedes son aquellos que aportan el mayor beneficio a la humanidad”. Al alimentar a los hambrientos y llevar alegría a los corazones de los pobres, seguimos sus pasos.

Nuestras cocinas, repartidas por distintos países, son un testimonio de la unidad de la comunidad musulmana. Hombres y mujeres musulmanes se reúnen para preparar estas comidas, asegurándose de que nadie se quede atrás. No se trata de una simple caridad, sino de una celebración de nuestra fe compartida y un recordatorio de la misión del Profeta de crear una sociedad justa y compasiva.

Cómo puedes ser parte de esta misión

La misión del Profeta Muhammad (la paz sea con él) no se limita al pasado: es un llamado a la acción vivo y palpitante para todos nosotros. Como musulmanes, tenemos la responsabilidad de llevar adelante su legado sirviendo a los demás y defendiendo los valores que él defendió. Estas son algunas formas en las que puedes contribuir:

  • Dona para ayudar a los necesitados: ya sea a través de medios tradicionales o métodos modernos como donaciones en criptomonedas, tus contribuciones pueden marcar una diferencia significativa en las vidas de los pobres y los necesitados. Cada dólar, cada moneda, cada satoshi, es un paso hacia el cumplimiento de la misión del Profeta.
  • Ofrece tu tiempo como voluntario: únete a nosotros en nuestras cocinas o en nuestros esfuerzos de distribución. Tus manos pueden ayudar a preparar las comidas que traen alegría a innumerables familias.
  • Difunde la conciencia: comparte la historia de la misión del Profeta con los demás. Educa a tu comunidad sobre la importancia de la caridad, la unidad y la compasión.
  • Vive según sus enseñanzas: esfuérzate por encarnar los valores del Profeta en tu vida diaria. Sé amable, sé justo y sé una fuente de bien en el mundo.

Un legado de luz y esperanza

La misión del Profeta Muhammad (la paz sea con él) es un faro de luz que continúa guiándonos hoy. Es un llamado a la acción, un recordatorio de nuestro deber de servir a Alá y a la humanidad. En Our Islamic Charity, estamos comprometidos a honrar este legado sirviendo a los pobres, ayudando a los necesitados y uniendo a la ummah musulmana. Puedes visitar nuestros proyectos de caridad y hacer tu donación con la intención de tu corazón.

Al celebrar este día bendito, recordemos que la misión del Profeta no es solo un evento histórico, es un llamado a la acción vivo y palpitante. Juntos, podemos marcar una diferencia. Juntos, podemos ser la encarnación de sus enseñanzas. Juntos, podemos asegurar que su misión siga brillando con fuerza en nuestros corazones y en nuestras acciones.

Únete a nosotros en este viaje. Honremos la misión del Profeta siendo el cambio que deseamos ver en el mundo. ¡Allahu Akbar!

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Reglas del ayuno durante el Ramadán según la Sharia islámica

El ayuno durante el Ramadán es un acto de adoración fundamental para los musulmanes de todo el mundo. Sin embargo, no todo el mundo está obligado a ayunar debido a las exenciones válidas descritas en las enseñanzas islámicas. Si usted o alguien que conoce no puede ayunar, esta guía le ayudará a aclarar quién está exento, qué debe hacer en su lugar y cómo funcionan la fidya y la kaffarah.

¿Quién está exento de ayunar durante el Ramadán?

El Islam reconoce que el ayuno puede no ser factible para ciertas personas. Los siguientes grupos pueden saltarse el ayuno y compensarlo de otras maneras:

Personas mayores y de edad avanzada

Los musulmanes mayores que sufren de debilidad o enfermedades crónicas que hacen que el ayuno sea perjudicial para su salud están exentos. Por ejemplo, un hombre mayor con artritis severa que lucha por moverse sin ayuda no estaría obligado a ayunar. En cambio, debe ofrecer fidya, una forma de compensación, alimentando a una persona pobre por cada día de ayuno que no ayunó.

Enfermos y personas con problemas médicos

Los musulmanes que padecen enfermedades que les impiden ayunar también están exentos. Esto incluye a las personas con diabetes, enfermedades cardíacas o insuficiencia renal, en cuyo caso el ayuno podría empeorar su condición. Por ejemplo, no se puede esperar que una persona que se somete a quimioterapia ayune, ya que puede comprometer su sistema inmunológico. La orientación de un médico es esencial en estos casos. Si su condición es temporal, debe recuperar los ayunos perdidos más adelante. Si es crónica, debe pagar una fidya.

Mujeres embarazadas y lactantes

Las mujeres embarazadas o que amamantan no pueden ayunar si temen que les pueda pasar algo a ellas o a su bebé. Una mujer embarazada que experimente náuseas y deshidratación severas no está obligada a ayunar. Del mismo modo, una madre lactante cuya producción de leche pueda disminuir debido al ayuno puede posponerlo. Estas mujeres pueden recuperar los ayunos más adelante o pagar una fidya, según su situación.

Mujeres menstruantes y posparto

Las mujeres que están en su ciclo menstrual o que experimentan sangrado posparto tienen estrictamente prohibido ayunar. Deben recuperar los ayunos perdidos cuando puedan.

Viajeros (Musafir)

Los musulmanes que emprenden viajes largos pueden saltarse el ayuno si éste les causa dificultades. Un hombre de negocios que viaja al extranjero o un estudiante que se muda a otra ciudad para realizar exámenes pueden retrasar el ayuno y compensarlo más tarde.

Personas que realizan trabajos forzados

Aquellos cuya profesión exige un esfuerzo físico extremo, como los trabajadores de la construcción o los agricultores que trabajan bajo un sol abrasador, se les puede permitir romper su ayuno si el ayuno les causa dificultades insoportables. Sin embargo, deben compensar los ayunos en los días en que no trabajen en esas condiciones.

Niños menores de la edad de la pubertad

El ayuno sólo es obligatorio para los musulmanes que han alcanzado la pubertad. Por ejemplo, se anima a un niño de 10 años a ayunar, pero no está obligado hasta que alcanza la madurez.

Fidya: compensación para quienes no pueden ayunar

Para aquellos que no pueden ayunar de forma permanente debido a la edad o una enfermedad crónica, el Islam prescribe la fidya: alimentar a una persona necesitada por cada ayuno perdido. El monto exacto varía según la región, ya que se basa en el costo promedio de una comida diaria. En Our Islamic Charity, calculamos esto en función de los precios de los alimentos locales para garantizar la precisión y la equidad.

Aquí puede obtener más información sobre la fidya (rescate) o pagar la fidya con criptomonedas.

Kaffarah: expiación por romper el ayuno intencionalmente

Si una persona rompe deliberadamente su ayuno sin una excusa válida, debe ofrecer kaffarah, una forma seria de expiación. Esto requiere ayunar durante 60 días consecutivos o alimentar a 60 personas necesitadas. Por ejemplo, si un musulmán come intencionalmente durante el día en Ramadán sin una razón válida, debe realizar este ayuno riguroso o proporcionar comidas a los pobres como compensación. Siempre es mejor ayunar y buscar el perdón de Alá, pero la kaffarah garantiza que no se ignore la obligación.

Hemos recibido esta pregunta muchas veces: ¿Puedo saltarme el ayuno de Ramadán y pagar la expiación (kaffarah)? Un musulmán no puede simplemente elegir no ayunar en Ramadán y pagar la kaffarah en su lugar. Como musulmanes, no lo recomendamos y, si puede, es mejor ayunar, pero al final la respuesta corta es: sí.

Aquí puede obtener más información sobre la kaffarah o pagar la kaffarah con criptomonedas.

La importancia del ayuno y la búsqueda de la misericordia de Allah

El ayuno es un gran acto de devoción que fortalece la fe y la autodisciplina. Para quienes pueden ayunar, sigue siendo una obligación que no debe tomarse a la ligera. Sin embargo, para quienes genuinamente no pueden, el Islam ofrece alternativas compasivas a través de la fidya y la kaffarah. Al cumplir con estas obligaciones, garantizamos que se mantenga el espíritu del Ramadán y que los necesitados de nuestras comunidades se beneficien.

Si usted o alguien que conoce necesita ayuda para pagar la fidya o la kaffarah, Our Islamic Charity facilita donaciones que se destinan directamente a alimentar a los necesitados. Que Allah acepte nuestros esfuerzos y nos conceda misericordia en este mes bendito.

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Ayuda a Palestina: ayuda en criptomonedas para aliviar la crisis humanitaria

El amanecer de enero de 2025 trajo consigo un frágil alto el fuego a Palestina, poniendo fin a meses de conflicto y destrucción incesantes. Las familias que habían sido desplazadas emprendieron su viaje de regreso a lo que una vez fue su hogar, solo para enfrentarse a una realidad desgarradora: no hay ciudad a la que regresar, solo restos de vidas destrozadas. Los barrios que alguna vez fueron vibrantes han quedado reducidos a escombros, dejando atrás un paisaje de desesperación y ruina.

Regreso a las ruinas: la vida en una ciudad destrozada

Imagínese entrar en una ciudad donde las calles ya no son calles y las casas son montones de escombros apenas reconocibles. Las familias que alguna vez vivieron cómodamente ahora se encuentran deambulando por lo que queda de sus vidas pasadas. Sin agua, electricidad o gas, incluso las necesidades básicas parecen fuera de su alcance.

Las cocinas están en ruinas y no hay comida para preparar, incluso si estuvieran funcionando. El aire está cargado del frío del invierno y las noches son más frías que nunca. La ropa de abrigo es escasa, a menudo desgastada y sucia, mientras que las instalaciones de baño son casi inexistentes, lo que obliga a las familias a soportar largas colas para obtener agua racionada.

Sobrevivir al duro invierno sin lo esencial

El invierno ha traído un sufrimiento inimaginable a la población de Gaza. Gaza es una de las regiones orientales de Palestina que ha sufrido graves daños. Sin calefacción, las familias se amontonan bajo lo poco que tienen para luchar contra el frío cortante. La ausencia de agua potable ha convertido la vida diaria en una lucha constante. Las necesidades simples como bañarse, cocinar y lavar se han convertido en desafíos insuperables, dejando a muchos vulnerables a las enfermedades. El calor es un lujo que pocos pueden permitirse, y la ayuda humanitaria, aunque es un salvavidas, está lejos de ser suficiente para satisfacer las necesidades abrumadoras.

Un llamado a la compasión y la acción

La necesidad urgente de agua potable, alimentos secos y ropa de abrigo

La población de Gaza se enfrenta a una batalla cuesta arriba. Sin un hogar al que regresar, sin agua potable para beber y sin un suministro constante de alimentos, la vida aquí es una prueba constante de resiliencia. Sin embargo, incluso frente a tanta devastación, hay esperanza. Juntos, podemos extender una mano amiga y ofrecer ayuda urgente para aliviar su sufrimiento. Al donar artículos esenciales como ropa de abrigo, alimentos y fondos para refugios de emergencia, podemos marcar una diferencia tangible en sus vidas.

Este invierno, permanezcamos unidos como comunidad global. La gente de Gaza nos necesita ahora más que nunca. Su contribución, sin importar cuán pequeña sea, puede ayudar a reconstruir no solo hogares sino también vidas. Convirtamos la compasión en acción y asegurémonos de que ninguna familia se quede sola para enfrentar esta dura realidad.

Nuestros servicios: un compromiso con la humanidad

Nuestra organización benéfica islámica ha estado activa en varias regiones, brindando servicios esenciales a quienes los necesitan. En Gaza, nos estamos centrando en entregar agua potable, alimentos secos y ropa de abrigo, las necesidades más urgentes en este momento. Pero nuestro trabajo no termina allí. También estamos construyendo refugios de emergencia, distribuyendo kits de higiene y brindando asistencia médica a las personas heridas o enfermas. Nuestro objetivo es abordar las necesidades inmediatas y de largo plazo de las comunidades a las que servimos.

Además de Gaza, estamos trabajando en otras partes de Palestina y más allá, ofreciendo ayuda humanitaria a las personas afectadas por conflictos y desastres naturales. Ya sea construyendo refugios de emergencia, brindando agua potable o distribuyendo paquetes de alimentos, nuestra misión es aliviar el sufrimiento y restaurar la dignidad de quienes lo han perdido todo.

El camino a seguir: reconstruir vidas y comunidades

El camino hacia la recuperación de Gaza y otras regiones devastadas por la guerra es largo y está plagado de desafíos. Las Naciones Unidas estiman que reconstruir Gaza por sí sola podría costar más de 80 mil millones de dólares, y que limpiar los 50 millones de toneladas de escombros podría llevar décadas. Pero si bien la tarea es abrumadora, no es imposible. Con su apoyo, podemos ayudar a reconstruir vidas y comunidades, paso a paso.

Sus donaciones, ya sea en moneda tradicional o criptomoneda, pueden proporcionar los recursos necesarios para marcar una verdadera diferencia. Juntos podemos garantizar que las familias de Gaza y de otros lugares tengan acceso a agua potable, alimentos nutritivos, ropa de abrigo y un refugio seguro. Podemos ayudarlas a reconstruir sus hogares, sus vidas y su futuro.

En Our Islamic Charity, nos comprometemos a brindar ayuda urgente a la población de Gaza. Juntos podemos entregar agua potable, ropa de abrigo y ayuda alimentaria a quienes más la necesitan. Actuemos ahora para brindar alivio a nuestros hermanos y hermanas en Palestina. Cada donación cuenta.

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¿Por qué el ayuno es wajib (obligatorio)?

Ayunar durante el bendito mes de Ramadán es un deber espiritual que nos conecta con Alá, fortalece nuestra fe y refina nuestro carácter. Como musulmanes, es un honor para nosotros observar el ayuno y unirnos a la comunidad musulmana mundial en este gran acto de adoración. El Ramadán es el mejor mes de Alá, un tiempo de misericordia, bendiciones y recompensas incomparables. Pero, ¿alguna vez te preguntaste por qué el ayuno es wajib (obligatorio) y cómo nos forma como mejores creyentes? Exploremos su significado, sus normas y las preciadas costumbres asociadas con este acto de devoción.

¿Qué hace que el ayuno sea una obligación en el Islam?

La obligación del ayuno tiene sus raíces en el Corán y las enseñanzas del Profeta Muhammad (la paz sea con él). Allah nos ordena en el Corán:

«¡Creyentes!; Se os ha prescrito el ayuno, al igual que se prescribió a los que os precedieron. Quizás, así, temáis a Alá.» (Sura Al-Baqarah: 2:183)

Este versículo destaca el mandato divino y la sabiduría que hay detrás del ayuno: alcanzar la Taqwa (la piedad). El ayuno no es solo abstenerse de comida y bebida, sino un ejercicio de autocontrol, paciencia y atención plena a la presencia de Allah. Es un camino para purificar el alma, refinar nuestras acciones y buscar la cercanía con nuestro Creador.

El Profeta Muhammad (la paz sea con él) también enfatizó las virtudes del ayuno:

«Quien ayune en Ramadán con fe y esperanza de recompensa, sus pecados anteriores le serán perdonados.» (Sahih Bukhari, Sahih Muslim)

A través del ayuno, logramos la purificación espiritual y el perdón, un regalo que debemos apreciar y por el que debemos esforzarnos.

¿Cómo nos beneficia el ayuno espiritual y socialmente?

El ayuno es un acto completo de sumisión que tiene profundos impactos espirituales, emocionales y sociales. Estos son algunos de sus principales beneficios:

  • Fortalece la Taqwa (conciencia de Dios): el ayuno nos entrena para resistir las tentaciones y enfocarnos en complacer a Alá. Al controlar nuestros deseos, desarrollamos una conexión más profunda con Él.
  • Promueve la gratitud: experimentar hambre y sed nos recuerda las bendiciones de Alá, que a menudo damos por sentado. Fomenta la gratitud y la humildad.
  • Fomenta la unidad: durante el Ramadán, los musulmanes de todo el mundo se unen en el Suhoor, el ayuno y el Iftar, que simbolizan nuestra devoción compartida y espíritu comunitario.
  • Cuida a los necesitados: el ayuno aumenta nuestra empatía por aquellos que enfrentan el hambre a diario. Fomenta actos de caridad, haciéndonos más compasivos con los menos afortunados.

¿Cuáles son las reglas del ayuno en el Islam?

Las reglas del ayuno son claras y sencillas, diseñadas para guiarnos en el cumplimiento de este deber sagrado. Aquí hay un resumen:

  • Intención (Niyyah): La intención de ayunar debe hacerse antes del amanecer (Suhur). Esta Niyyah es un reflejo de nuestra devoción y sinceridad.
  • Abstinencia de prohibiciones (Haram): Desde el amanecer (Fajr) hasta el atardecer (Maghrib), una persona que ayuna debe abstenerse de:
    • Comer y beber
    • Relaciones íntimas (sexo físico)
    • Incurrir en conductas pecaminosas, como mentir, chismear o discutir
  • Romper el ayuno (Iftar): El ayuno se rompe al atardecer con una comida sencilla, que suele comenzar con dátiles y agua, como era la Sunnah del Profeta Muhammad (la paz sea con él).
  • Excepciones al ayuno: El Islam es una religión de misericordia. Quienes están enfermos, embarazadas, amamantando, viajando o atravesando dificultades están exentos del ayuno. Sin embargo, deben recuperar los días perdidos o alimentar a los pobres como compensación. Se puede compensar pagando un rescate (Fidya). Lea más sobre Fidya y cómo pagarlo.

¿Cómo observamos el ayuno desde el Suhoor hasta el Iftar?

El ayuno no se trata solo de la restricción física; es un viaje completo de adoración desde el Suhoor hasta el Iftar.

  • Suhoor (comida antes del amanecer): El Profeta Muhammad (la paz sea con él) alentó a comer el Suhoor ya que trae bendiciones:

«Comed el Suhoor, porque en el Suhoor hay bendiciones». (Sahih Bukhari, Sahih Muslim)

Esta comida nos prepara física y espiritualmente para el día que tenemos por delante. Es mejor incluir alimentos nutritivos e hidratarse bien. Esto es de particular importancia para nosotros y en «Nuestra Caridad Islámica» hacemos todo lo posible para observar todas las tradiciones en los programas de Suhoor e Iftar y preparar el Suhoor e Iftar más completos para los necesitados. También puede donar para el Suhoor y el Iftar.

  • Adoración diurna (Ibadah): Durante el ayuno, participe en actos de adoración como recitar el Corán, ofrecer oraciones adicionales y dar Sadaqah (caridad). Mantén tu lengua libre de conversaciones ociosas y concéntrate en el dhikr (recuerdo de Allah).
  • Iftar (ruptura del ayuno): al atardecer, rompe el ayuno con dátiles y agua mientras rezas dua, ya que el momento del iftar es un momento en el que se aceptan las oraciones. Luego, disfruta de una comida equilibrada para reponer energías.

El ayuno en Ramadán no es sólo una obligación, es un privilegio y una misericordia de Alá. Nos eleva espiritualmente, nos une a la comunidad musulmana mundial y nos recuerda nuestros deberes hacia los necesitados. Al abrazar este mes sagrado, esforcémonos por maximizar sus recompensas ayunando con sinceridad, cumpliendo con nuestras obligaciones y ayudando a otros a experimentar sus bendiciones.

Que Alá acepte nuestro ayuno, nuestras oraciones y nuestras buenas acciones en este mes sagrado. Amén.

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Cómo puedes ayudar a aliviar el sufrimiento mediante donaciones a organizaciones benéficas

En medio de la agitación que se vive en Yemen, la realidad de la situación es profundamente angustiosa. El pueblo yemení sigue soportando penurias inimaginables causadas por años de conflicto incesante. Las familias están siendo destrozadas, los niños se quedan sin padres y los ancianos luchan por sobrevivir.

En este momento, las calles resuenan con los gritos de quienes lo han perdido todo. Las ciudades devastadas por la guerra, que antes estaban llenas de vida, ahora están en ruinas. La devastación ha dejado a innumerables personas sin refugio, comida o acceso a atención médica básica. Casi puedes sentir el peso de su sufrimiento al presenciar de primera mano los intentos desesperados de las familias por reconstruir sus vidas destrozadas.

La desgarradora realidad de Yemen, devastado por la guerra

Yemen ha estado seriamente involucrado en una guerra desde 2020. En noviembre de 2021, las Naciones Unidas informaron que se estimaba que el número de muertos por la guerra de Yemen llegaría a 377.000 para fines de ese año, y que el 70% de esas muertes serían niños menores de cinco años. La mayoría de estas muertes se debieron a causas indirectas, como el hambre y las enfermedades prevenibles.

En 2024, aproximadamente 489.000 personas se vieron desplazadas debido al conflicto armado y las duras condiciones climáticas. De ellas, el 93,8% se vieron afectadas por crisis relacionadas con el clima, mientras que el 6,2% se vieron desplazadas por el conflicto.

Incluso ahora, en diciembre de 2024, estas explosiones continúan y muchas infraestructuras básicas han sido blanco de misiles. Estos ataques destruyeron infraestructuras e instalaciones energéticas, lo que provocó al menos nueve muertes y agravó la escasez de electricidad.

Desplazamiento a una escala inimaginable

La escala del desplazamiento es asombrosa. Cientos de miles de familias se han visto obligadas a huir de sus hogares, dejando atrás los restos de sus vidas. Hay campamentos improvisados ​​por todas partes, pero las condiciones están lejos de ser humanas. No hay electricidad para iluminar la noche, ni agua corriente para calmar la sed, ni un sistema de alcantarillado adecuado para garantizar una vida higiénica.

Las bombonas de gas, esenciales para cocinar, son un producto escaso, lo que hace que incluso la comida más sencilla sea una tarea difícil. Los alimentos crudos son escasos, e incluso cuando están disponibles, transportarlos de manera segura a los campamentos es otra batalla cuesta arriba. Estas no son solo estadísticas; son historias reales de familias que luchan por sobrevivir todos los días.

Las luchas en los campos de refugiados

Para quienes encuentran refugio en los campamentos, las luchas persisten. Imagine vivir en una tienda de campaña sin acceso a instalaciones sanitarias adecuadas. Tareas sencillas como mantener la higiene se vuelven pesadas. La falta de agua potable obliga a las familias a racionar lo poco que tienen, con el riesgo de deshidratarse y enfermarse.

Hemos hablado con madres que caminan kilómetros bajo el sol abrasador solo para buscar un pequeño balde de agua para sus hijos. Los padres se quedan despiertos por la noche, cuidando lo poco que poseen. La resiliencia de estas personas es inspiradora, pero nadie debería tener que soportar tanto sufrimiento.

Cómo podemos ayudar juntos

En Our Islamic Charity, creemos firmemente que la acción colectiva puede generar un cambio real. Al donar a Yemen, puede brindar ayuda esencial que impacta directamente en las vidas de los necesitados. Sus donaciones nos ayudan a distribuir comidas calientes, construir infraestructura esencial y garantizar que las familias desplazadas tengan acceso a las necesidades básicas.

Las donaciones en criptomonedas ofrecen una forma moderna, segura y transparente de brindar ayuda. Con el poder de la tecnología blockchain, podemos garantizar que cada contribución llegue a quienes más la necesitan sin demoras innecesarias ni tarifas administrativas.

El poder de su contribución

Cada donación importa. Incluso la contribución más pequeña puede proporcionar comidas para familias, mantas para abrigarse y suministros médicos para quienes están enfermos. El pueblo yemení depende de la generosidad de los desconocidos para sobrevivir, y tu apoyo puede ofrecer esperanza donde más se necesita. Aquí puedes donar directamente a la billetera de criptomonedas del pueblo yemení.

Ante la guerra y la devastación, nos solidarizamos con el pueblo yemení. Al abrir nuestros corazones y dar generosamente, podemos aliviar el dolor de la guerra y ayudar a reconstruir vidas. Actuemos ahora. Juntos, podemos llevar luz incluso a los rincones más oscuros de Yemen.

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