Ibadah / Actos de adoración

Entendiendo el mandato divino: interpretación de los versículos 183 y 184 de la Sura Al-Baqarah

El Corán, como revelación final, sirve como una guía integral para nuestra vida espiritual y práctica. En sus versículos sagrados, Alá ordena, instruye y guía a los creyentes hacia la rectitud y la autodisciplina. Entre estas ordenanzas divinas, el ayuno ocupa un lugar central en el Islam. En la Sura Al-Baqarah, los versículos 183 y 184 iluminan el significado del ayuno, su propósito y la sabiduría divina detrás de él.

El mandato divino de ayunar: un legado de rectitud

«¡Creyentes!; Se os ha prescrito el ayuno, al igual que se prescribió a los que os precedieron. Quizás, así, temáis a Alá». (Al-Baqarah 2:183)

Este versículo establece el ayuno (Sawm) como una obligación, no sólo para la Ummah del Profeta Muhammad (la paz sea con él), sino para las naciones que lo precedieron. Destaca la naturaleza universal del ayuno en todas las tradiciones divinas, enfatizando su papel en el desarrollo de la Taqwa (conciencia de Dios).

El núcleo del ayuno no es la mera abstinencia física de comida, bebida y deseos, sino un ejercicio de refinamiento espiritual. Enseña paciencia, autocontrol y gratitud, elevando la conciencia del creyente sobre Alá. El objetivo final es purificar el alma, fomentando la sinceridad en la adoración y la conciencia de la presencia divina.

La misericordia en la obligación: consideración por las dificultades

«Días contados. Y quien de vosotros esté enfermo o de viaje, un número igual de días. Y los que, pudiendo, no ayunen podrán redimirse dando de comer a un pobre. Y, si uno hace el bien espontáneamente, tanto mejor para él. Pero os conviene más ayunar. Si supierais.» (Al-Baqarah 2:184)

Este versículo demuestra el equilibrio entre la obligación y la misericordia en el Islam. Dios reconoce las diversas condiciones de las personas y otorga concesiones a quienes enfrentan dificultades legítimas.

  • Los enfermos y los viajeros: se les permite retrasar sus ayunos y compensarlos más tarde cuando sus circunstancias lo permitan.
  • Aquellos que enfrentan dificultades extremas: las personas que no pueden ayunar debido a una enfermedad crónica o fragilidad pueden ofrecer Fidya (rescate), que implica alimentar a una persona necesitada por cada ayuno perdido. Lea más sobre la fidya (rescate) y cómo pagarla.
  • El estímulo para ayunar: A pesar de estas concesiones, Alá enfatiza que el ayuno es inherentemente mejor, reforzando sus beneficios espirituales y físicos.

El concepto de fidya muestra la compasión del Islam, asegurando que ningún creyente sea agobiado más allá de su capacidad. Esta disposición defiende el principio de la facilidad en la ley islámica, una característica fundamental de la legislación divina.

La conexión entre el ayuno, la caridad y la taqwa

Estos versículos entrelazan el ayuno con la caridad y la rectitud. El Corán nos recuerda repetidamente que los actos de adoración van más allá de la devoción personal: deben manifestarse en la responsabilidad social. Al alentar la fidya y la caridad voluntaria, Alá alimenta un espíritu de generosidad, asegurando que los menos afortunados se beneficien de la riqueza de los demás.

Además, el ayuno en sí mismo cultiva un profundo sentido de empatía por los necesitados. Privarnos de comida y bebida, incluso por un período limitado, nos permite comprender las luchas de los menos privilegiados. Esta mayor conciencia fomenta una actitud caritativa, inspirando a los creyentes a contribuir generosamente, ya sea a través de la fidya, el zakat o la sadaqah. Puede leer nuestros programas de caridad para el Ramadán de 2025.

El vínculo entre estos versículos y otros mandamientos relacionados con el ayuno

El Corán proporciona un marco integral para el ayuno en los versículos siguientes:

  • El versículo 185 de la Sura Al-Baqarah profundiza en el significado del Ramadán, revelando que el Corán fue enviado en este mes bendito y reafirmando las pautas del ayuno.
  • El versículo 187 de la Sura Al-Baqarah aclara las acciones permitidas durante la noche de ayuno, enfatizando el equilibrio entre la dedicación espiritual y las necesidades humanas.
  • La Sura Al-Ma’idah (5:89) analiza la expiación (Kaffarah) por romper un juramento, que también implica el ayuno como medio de expiación.

Este enfoque estructurado garantiza que el ayuno no sea solo un ritual sino un viaje transformador, que enriquece nuestra fe y carácter.

La sabiduría detrás del ayuno y la fidya: un camino hacia la elevación espiritual

El ayuno no consiste solamente en abstenerse de comer y beber, sino en refinar el ser interior. El Profeta Muhammad (la paz sea con él) enfatizó que el ayuno es un escudo contra el pecado, una oportunidad para la purificación y un camino para ganarse la complacencia de Allah.

La fidya, por otro lado, defiende el principio de inclusión en el culto. Aquellos que no pueden ayunar no están excluidos de las recompensas espirituales del Ramadán. Al alimentar a los necesitados, aún participan de las bendiciones del mes sagrado, lo que refuerza la interconexión de la Ummah.

Un regalo divino de misericordia y disciplina

Los versículos de la Sura Al-Baqarah (2:183-184) encapsulan la sabiduría del ayuno como un medio para alcanzar la rectitud y la cercanía divina. También reflejan la misericordia inherente del Islam al acomodarse a quienes tienen dificultades con el ayuno. A través de este equilibrio entre disciplina y compasión, Alá nos enseña que la devoción no se trata solo de rituales, sino de cultivar un corazón consciente de Él y compasivo hacia Su creación.

Ahora que se acerca el Ramadán, internalicemos estas lecciones. Ya sea a través del ayuno, la fidya o el aumento de los actos de caridad, tenemos la oportunidad de elevar nuestra espiritualidad, fortalecer nuestro vínculo con Alá y contribuir al bienestar de nuestros hermanos y hermanas musulmanes. Que Alá acepte nuestra adoración y nos conceda la capacidad de encarnar la verdadera esencia del ayuno. Amén.

Ibadah / Actos de adoraciónReligión

Servir el Iftar y el Suhoor a los necesitados

El Ramadán es un momento de devoción, autodisciplina y generosidad. Mientras millones de musulmanes en todo el mundo observan el ayuno desde el amanecer hasta el atardecer, la necesidad de que las operaciones de cocina sean seguras, higiénicas y eficientes se vuelve aún más crucial. En Our Islamic Charity, entendemos la responsabilidad que conlleva preparar el Iftar y el Suhoor para los necesitados. Nuestro compromiso con la higiene y la seguridad en la cocina es inquebrantable y tomamos precauciones adicionales para garantizar que cada comida que servimos cumpla con los más altos estándares.

La importancia de la higiene y la seguridad en la cocina durante el Ramadán

En cualquier cocina, la higiene y la seguridad son fundamentales, pero durante el Ramadán se vuelven aún más críticas. La intensidad de la preparación de los alimentos aumenta y los cocineros, que están ayunando, necesitan un entorno de trabajo cómodo y bien organizado.

Hemos desarrollado una lista de verificación de higiene y seguridad en la cocina estructurada que revisamos cada tres meses en todas nuestras cocinas benéficas. Sin embargo, a medida que se acerca el Ramadán, aplicamos medidas más estrictas para dar cabida a la mayor demanda y garantizar que nuestras cocinas funcionen sin problemas.

Algunos de los aspectos esenciales de nuestros protocolos de higiene en la cocina incluyen:

  • Procedimientos estrictos de manipulación de alimentos: garantizar que todos los ingredientes se laven, almacenen y preparen adecuadamente siguiendo las normas de higiene.
  • Higiene personal del personal: lavado de manos regular, uso de guantes y uniformes limpios para todos los cocineros y el personal de cocina.
  • Prácticas de cocina seguras: controlar las temperaturas de los alimentos, evitar la contaminación cruzada y garantizar el almacenamiento adecuado de los alimentos.
  • Inspecciones periódicas de equipos e instalaciones: comprobar las estufas, hornos, refrigeradores y todos los utensilios para garantizar su funcionalidad y limpieza.

Preparación para el Ramadán: una lista de verificación detallada

Dado que el volumen de alimentos preparados para el Iftar y el Suhoor aumenta significativamente durante el Ramadán, tomamos medidas adicionales para garantizar que nuestras operaciones se desarrollen sin problemas.

1. Revisión de las condiciones de la cocina y las medidas de seguridad

Antes de que comience el Ramadán, realizamos una revisión exhaustiva de nuestras cocinas, identificando las áreas que necesitan mejoras. Nuestro equipo verifica dos veces las instalaciones de almacenamiento de alimentos, la ventilación y la limpieza general para evitar cualquier problema que pueda surgir durante las horas pico de cocción.

2. Capacitación e información para el personal de cocina

Para asegurarnos de que todos estén preparados, organizamos sesiones de capacitación para nuestro personal de cocina. Estas sesiones se centran en la higiene alimentaria, las precauciones de seguridad y las técnicas efectivas de preparación de comidas. Dado que nuestros cocineros están ayunando, enfatizamos la gestión del tiempo y las formas de mantener los niveles de energía mientras trabajan muchas horas.

3. Optimización de los planes de comidas según los horarios del Suhoor y el Iftar

El tiempo preciso es crucial al preparar comidas para el Suhoor y el Iftar. Creamos planes de comidas estructurados que se alinean con las horas de ayuno, lo que garantiza que la comida esté lista y se sirva fresca en los momentos correctos. Nuestros menús están diseñados para brindar una nutrición equilibrada, teniendo en cuenta las necesidades de quienes ayunan.

4. Evaluación de los requisitos de alimentos y equipos

Dado que durante el Ramadán aumenta la demanda de alimentos, nos abastecemos de ingredientes esenciales con antelación. Nos aseguramos de que todo el equipo de cocina esté en óptimas condiciones para manejar de manera eficiente preparaciones de comidas a gran escala.

Ramadán 2025: continuamos con nuestra misión de servir a los necesitados

A medida que nos acercamos al Ramadán 2025, ya hemos comenzado los preparativos para asegurarnos de que nuestras operaciones estén bien organizadas y sean efectivas. Nuestro objetivo sigue siendo el mismo: servir el Iftar y el Suhoor a los necesitados con dignidad y cuidado. A través de una planificación meticulosa y una dedicación inquebrantable, nos esforzamos por hacer del Ramadán un momento de nutrición y esperanza para los menos afortunados.

Su apoyo puede marcar la diferencia. Al donar criptomonedas o dar zakat en Ramadán, puede ayudarnos a llegar a aún más personas necesitadas. Juntos, podemos defender el verdadero espíritu del Ramadán: compasión, generosidad y comunidad.

Que Alá bendiga a todos los que contribuyen a alimentar el ayuno y se asegure de que nuestros esfuerzos brinden consuelo a los necesitados. Continuemos sirviendo con sinceridad y dedicación en el Ramadán de 2025 y más allá.

Comida y nutriciónCuidado de la saludIbadah / Actos de adoraciónInformelo que hacemos

Prepararse para el Ramadán: un esfuerzo de un mes

Como organización benéfica islámica, consideramos que es nuestro deber sagrado ayudar a los necesitados y pobres, como lo ordena el Corán. Este Ramadán, reafirmamos nuestro compromiso de alimentar a los menos afortunados preparando comidas para el Iftar y el Suhoor. Con una planificación cuidadosa y una dedicación inquebrantable, nos aseguramos de que los necesitados tengan acceso a alimentos cálidos y nutritivos durante este mes sagrado.

Todos los años, comenzamos los preparativos 30 días antes del Ramadán, asegurándonos de que todo esté en su lugar para nuestros programas de Iftar y Suhoor a gran escala. Esto implica equipar nuestras cocinas, conseguir los ingredientes esenciales y organizar a nuestro equipo de voluntarios. Uno de los pasos más importantes en este proceso es obtener harina de trigo de alta calidad, que sirve como base para muchos platos tradicionales.

Este año, hemos adquirido con éxito 4 toneladas de harina, que se han distribuido entre 10 cocinas en Oriente Medio, la región del Mediterráneo y África Central. Con este ingrediente esencial, estamos totalmente preparados para proporcionar comidas saludables y culturalmente apropiadas a miles de personas necesitadas.

La harina: el corazón del Iftar y el Suhoor

Los platos a base de harina son un alimento básico en muchas culturas, lo que la convierte en un recurso invaluable para nuestros programas de comidas de Ramadán. Con solo masa de harina de trigo, podemos preparar una variedad de platos nutritivos y reconfortantes adaptados a las preferencias regionales. Desde samosa, fatayer y manakish en Oriente Medio hasta khobz, chapati y luqaimat en África, este simple ingrediente nos permite crear comidas que nutren tanto el cuerpo como el alma.

Al centrarnos en recetas tradicionales, nos aseguramos de que cada Iftar y Suhoor no solo sea satisfactorio, sino también profundamente familiar y reconfortante para quienes servimos. Esta variedad también nos ayuda a satisfacer diferentes necesidades dietéticas, asegurándonos de que nuestras comidas sigan siendo inclusivas y accesibles para todos.

Donación en Bitcoin: impulsando iniciativas benéficas en el Ramadán de 2025

Uno de los aspectos más destacables de los preparativos para el Ramadán de este año es cómo adquirimos las 4 toneladas de harina, gracias a donaciones en Bitcoin. La creciente aceptación de las criptomonedas para iniciativas humanitarias nos ha permitido ampliar nuestro alcance y mejorar la eficiencia de nuestro trabajo benéfico. En años anteriores, dependíamos principalmente de monedas estables para las transacciones, pero ahora estamos viendo que Bitcoin se está convirtiendo en un método más directo y viable para ayudar a los necesitados.

Compramos con un proveedor de alimentos a través de Bitcoin. Sus Bitcoins donados nos permitieron comprar 4 toneladas de harina para el Ramadán.

Este hito marca un cambio significativo en la forma en que «criptomonedas para el bien» está evolucionando de un mero eslogan a una realidad tangible. Gracias a sus generosas donaciones en Bitcoin, hemos podido comprar suministros de alimentos esenciales que tendrán un impacto directo en las vidas de quienes dependen de nosotros. Su apoyo no solo nos ha ayudado a alimentar a los hambrientos, sino que también ha demostrado el verdadero potencial de las criptomonedas como fuerza para un cambio positivo.

Gratitud y bendiciones para el Ramadán 2025

Extendemos nuestro más sincero agradecimiento a todos nuestros donantes cuyas contribuciones hacen posible esta iniciativa. Que Alá los bendiga abundantemente por su generosidad y los recompense por cada comida que brinda consuelo a un alma que ayuna. A medida que avanzamos con nuestros programas de Iftar y Suhoor, invitamos a más donantes a unirse a nosotros en esta misión. Su apoyo, ya sea a través de donaciones en Bitcoin u otras formas de caridad, garantiza que podamos seguir ayudando a los necesitados.

Este Ramadán, unámonos para marcar la diferencia. Transformemos nuestras intenciones en acciones, nuestras donaciones en sustento y nuestra compasión en un impacto duradero. Que Alá nos bendiga a todos en este mes sagrado y más allá.

Comida y nutriciónIbadah / Actos de adoraciónInformelo que hacemosProyectosZakat

¿Cuál fue la misión del Profeta del Islam y cómo podemos honrarla hoy?

La misión del Profeta Muhammad (la paz sea con él) es una piedra angular de la fe islámica y una luz guía para los musulmanes de todo el mundo. Es una historia de revelación divina, fe inquebrantable y un llamado a la justicia, la compasión y la unidad. Como miembros de Our Islamic Charity, creemos que comprender la misión del Profeta no se trata solo de reflexionar sobre el pasado, sino también de tomar medidas prácticas para incorporar sus enseñanzas en nuestras vidas actuales. En este artículo, exploraremos el profundo significado de la misión del Profeta, los eventos que la rodearon y cómo podemos honrar este legado bendito al servir a los pobres, los necesitados y a nuestra comunidad musulmana global.

El llamado divino: el comienzo de la misión del Profeta

La misión del Profeta Muhammad (la paz sea con él) comenzó en el año 610 d. C. en la cueva de Hira, cerca de La Meca. A los 40 años, el Profeta recibió la primera revelación de Dios a través del ángel Gabriel. Las palabras “Iqra” (Lee) marcaron el comienzo de un viaje transformador que cambiaría el curso de la historia. Se revelaron los primeros versículos de la Sura Al-Alaq (96:1-5), que enfatizan la importancia del conocimiento, la fe y la adoración a Dios (el único Dios verdadero).

“¡Recita en el nombre de tu Señor, Que ha creado, ha creado al hombre de sangre coagulada! ¡Recita! Tu Señor es el Munífico, que ha enseñado el uso del cálamo, ha enseñado al hombre lo que no sabía.” Corán (96:1-5)

Antes de este momento, la Península Arábiga estaba sumida en la ignorancia (Jahiliyyah), caracterizada por el tribalismo, la injusticia y la decadencia moral. La misión del Profeta era guiar a la humanidad fuera de esta oscuridad y hacia la luz del Islam. Su papel no fue solo el de mensajero, sino el de misericordia para toda la creación (Rahmatan lil-Alameen), como se describe en el Corán.

El núcleo de la misión del Profeta: justicia, compasión y unidad

La misión del Profeta Muhammad (la paz sea con él) fue multifacética. Fue un llamado a adorar solo a Alá, a establecer la justicia, a cuidar de los vulnerables y a unir a la humanidad bajo la bandera de la fe. Las enseñanzas del Profeta enfatizaron la importancia de la compasión (rahmah), la caridad (sadaqah) y la justicia social. Trabajó incansablemente para ayudar a los pobres, proteger los derechos de las mujeres y superar las brechas entre tribus y comunidades.

Uno de los aspectos más poderosos de su misión fue su enfoque en la ummah, la comunidad musulmana global. Enseñó que todos los creyentes son iguales, independientemente de su raza, riqueza o estatus. Este principio de unidad es algo que en Our Islamic Charity nos esforzamos por defender todos los días. Al distribuir dulces y pan sin levadura a los pobres y necesitados, buscamos encarnar las enseñanzas del Profeta sobre la generosidad y la solidaridad.

Celebrando la misión del Profeta: un día de reflexión y acción

Cada año, los musulmanes de todo el mundo celebran el bendito día de la misión del Profeta. Es un momento para reflexionar sobre su vida, sus luchas y su compromiso inquebrantable con la difusión del mensaje del Islam. En Our Islamic Charity, conmemoramos este día profundizando nuestra comprensión de la misión del Profeta y tomando medidas concretas para honrar su legado.

Una de las formas en que lo hacemos es preparando y distribuyendo dulces y pan sin levadura a los necesitados. Estos simples actos de bondad son un reflejo de las enseñanzas del Profeta.

El Profeta dijo: “Los mejores entre ustedes son aquellos que aportan el mayor beneficio a la humanidad”. Al alimentar a los hambrientos y llevar alegría a los corazones de los pobres, seguimos sus pasos.

Nuestras cocinas, repartidas por distintos países, son un testimonio de la unidad de la comunidad musulmana. Hombres y mujeres musulmanes se reúnen para preparar estas comidas, asegurándose de que nadie se quede atrás. No se trata de una simple caridad, sino de una celebración de nuestra fe compartida y un recordatorio de la misión del Profeta de crear una sociedad justa y compasiva.

Cómo puedes ser parte de esta misión

La misión del Profeta Muhammad (la paz sea con él) no se limita al pasado: es un llamado a la acción vivo y palpitante para todos nosotros. Como musulmanes, tenemos la responsabilidad de llevar adelante su legado sirviendo a los demás y defendiendo los valores que él defendió. Estas son algunas formas en las que puedes contribuir:

  • Dona para ayudar a los necesitados: ya sea a través de medios tradicionales o métodos modernos como donaciones en criptomonedas, tus contribuciones pueden marcar una diferencia significativa en las vidas de los pobres y los necesitados. Cada dólar, cada moneda, cada satoshi, es un paso hacia el cumplimiento de la misión del Profeta.
  • Ofrece tu tiempo como voluntario: únete a nosotros en nuestras cocinas o en nuestros esfuerzos de distribución. Tus manos pueden ayudar a preparar las comidas que traen alegría a innumerables familias.
  • Difunde la conciencia: comparte la historia de la misión del Profeta con los demás. Educa a tu comunidad sobre la importancia de la caridad, la unidad y la compasión.
  • Vive según sus enseñanzas: esfuérzate por encarnar los valores del Profeta en tu vida diaria. Sé amable, sé justo y sé una fuente de bien en el mundo.

Un legado de luz y esperanza

La misión del Profeta Muhammad (la paz sea con él) es un faro de luz que continúa guiándonos hoy. Es un llamado a la acción, un recordatorio de nuestro deber de servir a Alá y a la humanidad. En Our Islamic Charity, estamos comprometidos a honrar este legado sirviendo a los pobres, ayudando a los necesitados y uniendo a la ummah musulmana. Puedes visitar nuestros proyectos de caridad y hacer tu donación con la intención de tu corazón.

Al celebrar este día bendito, recordemos que la misión del Profeta no es solo un evento histórico, es un llamado a la acción vivo y palpitante. Juntos, podemos marcar una diferencia. Juntos, podemos ser la encarnación de sus enseñanzas. Juntos, podemos asegurar que su misión siga brillando con fuerza en nuestros corazones y en nuestras acciones.

Únete a nosotros en este viaje. Honremos la misión del Profeta siendo el cambio que deseamos ver en el mundo. ¡Allahu Akbar!

Ibadah / Actos de adoraciónReligión

Reglas del ayuno durante el Ramadán según la Sharia islámica

El ayuno durante el Ramadán es un acto de adoración fundamental para los musulmanes de todo el mundo. Sin embargo, no todo el mundo está obligado a ayunar debido a las exenciones válidas descritas en las enseñanzas islámicas. Si usted o alguien que conoce no puede ayunar, esta guía le ayudará a aclarar quién está exento, qué debe hacer en su lugar y cómo funcionan la fidya y la kaffarah.

¿Quién está exento de ayunar durante el Ramadán?

El Islam reconoce que el ayuno puede no ser factible para ciertas personas. Los siguientes grupos pueden saltarse el ayuno y compensarlo de otras maneras:

Personas mayores y de edad avanzada

Los musulmanes mayores que sufren de debilidad o enfermedades crónicas que hacen que el ayuno sea perjudicial para su salud están exentos. Por ejemplo, un hombre mayor con artritis severa que lucha por moverse sin ayuda no estaría obligado a ayunar. En cambio, debe ofrecer fidya, una forma de compensación, alimentando a una persona pobre por cada día de ayuno que no ayunó.

Enfermos y personas con problemas médicos

Los musulmanes que padecen enfermedades que les impiden ayunar también están exentos. Esto incluye a las personas con diabetes, enfermedades cardíacas o insuficiencia renal, en cuyo caso el ayuno podría empeorar su condición. Por ejemplo, no se puede esperar que una persona que se somete a quimioterapia ayune, ya que puede comprometer su sistema inmunológico. La orientación de un médico es esencial en estos casos. Si su condición es temporal, debe recuperar los ayunos perdidos más adelante. Si es crónica, debe pagar una fidya.

Mujeres embarazadas y lactantes

Las mujeres embarazadas o que amamantan no pueden ayunar si temen que les pueda pasar algo a ellas o a su bebé. Una mujer embarazada que experimente náuseas y deshidratación severas no está obligada a ayunar. Del mismo modo, una madre lactante cuya producción de leche pueda disminuir debido al ayuno puede posponerlo. Estas mujeres pueden recuperar los ayunos más adelante o pagar una fidya, según su situación.

Mujeres menstruantes y posparto

Las mujeres que están en su ciclo menstrual o que experimentan sangrado posparto tienen estrictamente prohibido ayunar. Deben recuperar los ayunos perdidos cuando puedan.

Viajeros (Musafir)

Los musulmanes que emprenden viajes largos pueden saltarse el ayuno si éste les causa dificultades. Un hombre de negocios que viaja al extranjero o un estudiante que se muda a otra ciudad para realizar exámenes pueden retrasar el ayuno y compensarlo más tarde.

Personas que realizan trabajos forzados

Aquellos cuya profesión exige un esfuerzo físico extremo, como los trabajadores de la construcción o los agricultores que trabajan bajo un sol abrasador, se les puede permitir romper su ayuno si el ayuno les causa dificultades insoportables. Sin embargo, deben compensar los ayunos en los días en que no trabajen en esas condiciones.

Niños menores de la edad de la pubertad

El ayuno sólo es obligatorio para los musulmanes que han alcanzado la pubertad. Por ejemplo, se anima a un niño de 10 años a ayunar, pero no está obligado hasta que alcanza la madurez.

Fidya: compensación para quienes no pueden ayunar

Para aquellos que no pueden ayunar de forma permanente debido a la edad o una enfermedad crónica, el Islam prescribe la fidya: alimentar a una persona necesitada por cada ayuno perdido. El monto exacto varía según la región, ya que se basa en el costo promedio de una comida diaria. En Our Islamic Charity, calculamos esto en función de los precios de los alimentos locales para garantizar la precisión y la equidad.

Aquí puede obtener más información sobre la fidya (rescate) o pagar la fidya con criptomonedas.

Kaffarah: expiación por romper el ayuno intencionalmente

Si una persona rompe deliberadamente su ayuno sin una excusa válida, debe ofrecer kaffarah, una forma seria de expiación. Esto requiere ayunar durante 60 días consecutivos o alimentar a 60 personas necesitadas. Por ejemplo, si un musulmán come intencionalmente durante el día en Ramadán sin una razón válida, debe realizar este ayuno riguroso o proporcionar comidas a los pobres como compensación. Siempre es mejor ayunar y buscar el perdón de Alá, pero la kaffarah garantiza que no se ignore la obligación.

Hemos recibido esta pregunta muchas veces: ¿Puedo saltarme el ayuno de Ramadán y pagar la expiación (kaffarah)? Un musulmán no puede simplemente elegir no ayunar en Ramadán y pagar la kaffarah en su lugar. Como musulmanes, no lo recomendamos y, si puede, es mejor ayunar, pero al final la respuesta corta es: sí.

Aquí puede obtener más información sobre la kaffarah o pagar la kaffarah con criptomonedas.

La importancia del ayuno y la búsqueda de la misericordia de Allah

El ayuno es un gran acto de devoción que fortalece la fe y la autodisciplina. Para quienes pueden ayunar, sigue siendo una obligación que no debe tomarse a la ligera. Sin embargo, para quienes genuinamente no pueden, el Islam ofrece alternativas compasivas a través de la fidya y la kaffarah. Al cumplir con estas obligaciones, garantizamos que se mantenga el espíritu del Ramadán y que los necesitados de nuestras comunidades se beneficien.

Si usted o alguien que conoce necesita ayuda para pagar la fidya o la kaffarah, Our Islamic Charity facilita donaciones que se destinan directamente a alimentar a los necesitados. Que Allah acepte nuestros esfuerzos y nos conceda misericordia en este mes bendito.

Ibadah / Actos de adoraciónKaffarahReligión