Cada día en Sudán y Sudán del Sur, las familias luchan por sobrevivir entre el hambre, el conflicto y el desplazamiento. Detrás de cada número hay una persona real, una madre, un padre, un niño anhelando seguridad. En Islamic Donate Charity, estamos a su lado, entregando alimentos, agua potable y atención médica.
Tu donación de criptomonedas puede ser la diferencia entre la desesperación y la esperanza, entre el hambre y una comida, entre el miedo y la protección. Juntos, podemos salvar vidas y reconstruir la dignidad donde se ha perdido.
¿Cómo podemos ayudar a Sudán y Sudán del Sur en tiempos de crisis?
La situación en Sudán y Sudán del Sur sigue deteriorándose, dejando a millones de hombres, mujeres y niños en una necesidad desesperada de asistencia humanitaria. Los conflictos, la inseguridad alimentaria y los brotes de enfermedades están generalizados, lo que hace esencial que actuemos de inmediato. Como miembros de Islamic Donate Charity, nos unimos para ofrecer ayuda y aliviar el sufrimiento de nuestros hermanos y hermanas en estas regiones.
La crisis superpuesta, el conflicto y el desplazamiento
Sudán y Sudán del Sur comparten no solo fronteras, sino también luchas interconectadas que se derivan de años de inestabilidad política y violencia. Desde abril de 2023, Sudán ha sido asolado por intensos combates entre el ejército nacional y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). Este conflicto ha obligado a más de 12 millones de personas a huir de sus hogares, convirtiéndola en una de las mayores crisis de desplazamiento del mundo. Muchos han cruzado a Sudán del Sur, donde las comunidades ya enfrentan recursos limitados e infraestructura frágil.
En Sudán del Sur, el conflicto ha sido un problema de larga data, y la violencia intercomunitaria agrava aún más la crisis de desplazamiento. Para 2025, se proyecta que 9.3 millones de personas en Sudán del Sur necesitarán ayuda humanitaria, y 7.7 millones estarán en riesgo de inseguridad alimentaria durante la temporada de escasez. Este creciente número de refugiados ejerce una inmensa presión sobre la nación, aumentando el riesgo de brotes de enfermedades y desnutrición generalizada.
Cada número representa una persona real, una vida llena de dolor y resistencia. Cada niño tiene un nombre. Cada madre tiene una historia. Cada padre alberga esperanza en su corazón para un mañana mejor. Vemos a las madres que hierven hojas para calmar el hambre de sus hijos. Conocemos a padres que renuncian a su ración de comida para que sus familias puedan sobrevivir un día más.
En áreas donde los campamentos de derechos humanos ofrecen mayor protección y mejor atención para las familias, la esperanza sigue creciendo a pesar de años de dificultades. Estos campamentos han sufrido ataques repetidos en el pasado, sin embargo, cada vez fueron reconstruidos o reubicados en terrenos más seguros. Hoy, son un poderoso símbolo de resiliencia y compasión:

La urgente necesidad de alimentos, agua y atención médica
En ambas naciones, el hambre se ha convertido en una realidad diaria. La desnutrición entre los niños ha alcanzado niveles alarmantes. Las madres caminan durante horas bajo el sol abrasador para encontrar un puñado de comida. En Jartum y Omdurmán, la infraestructura destruida ha dejado barrios enteros sin agua potable ni atención médica básica. En ciudades fronterizas de Sudán del Sur como Renk y Malakal, nuestros equipos presencian la llegada de innumerables refugiados, agotados y enfermos. Las clínicas están desbordadas y los niños sufren enfermedades prevenibles como diarrea e infecciones respiratorias.
Nuestra misión es hacerles llegar alimentos, agua potable y atención médica. Estamos entregando paquetes de alimentos, construyendo pozos de agua y desplegando unidades móviles de salud para tratar a quienes no tienen acceso a clínicas. A través de sus donaciones de criptomonedas, podemos actuar de forma rápida y transparente, asegurando que su zakat y sadaqah lleguen a las manos que más los necesitan.
Preocupaciones de seguridad y protección de los vulnerables
Entregar ayuda en Sudán es peligroso. Los ataques armados a convoyes y trabajadores humanitarios son frecuentes, y sin embargo, seguimos avanzando. Nuestros equipos operan bajo amenaza constante, guiados por la fe y un sentido del deber de proteger a los inocentes. En Sudán del Sur, trabajamos en áreas remotas donde la actividad de las milicias hace que cada viaje sea arriesgado. Las mujeres y los niños son los que más sufren, no solo por el hambre, sino por el miedo y el trauma. Cada zona segura que establecemos es una promesa de protección y un símbolo de esperanza para quienes lo han perdido todo.
Abordar los movimientos de refugiados y los brotes de enfermedades
Los movimientos de refugiados entre los dos países han creado campamentos superpoblados con malas condiciones de higiene. Enfermedades como el cólera, la malaria y el sarampión se propagan rápidamente. Nuestra presencia nos permite responder inmediatamente con campañas de vacunación, kits de higiene y sistemas de agua potable. Cada campaña que realizamos salva vidas, especialmente las de niños y ancianos.
El camino hacia la seguridad suele ser mortal. Muchas familias caminan por terrenos peligrosos o zonas de conflicto antes de llegar a nuestros campamentos. Algunos llegan descalzos, algunos cargando recién nacidos. Con sus donaciones, podemos establecer rutas más seguras, construir refugios y proporcionar puntos de descanso a lo largo del viaje.
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¿Qué está pasando en Sudán? Informe de octubre de 2025
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Cómo sus donaciones generan un impacto real
Sus donaciones de criptomonedas nos permiten actuar rápidamente en zonas de crisis. A través de Bitcoin, Ethereum y otras opciones de donación de cripto halal, su apoyo se convierte en alimentos, agua y atención médica para aquellos que no tienen nada. Cada contribución llega directamente a quienes lo necesitan porque seguimos una política de donación del 100%.
Cuando usted dona, no está donando a un número. Está dando vida a un niño que ha perdido la esperanza, a una madre que reza por seguridad, a un padre que se encuentra entre las ruinas de lo que alguna vez fue su hogar.
Juntos, podemos aliviar su sufrimiento y reconstruir su futuro. A través de zakat, sadaqah y sadaqah jariyah, cumplimos con nuestro deber hacia la humanidad y nuestra fe. Permítanos permanecer unidos por la gente de Sudán y Sudán del Sur. Demostremos que la compasión puede superar la destrucción y que el amor puede reconstruir lo que la guerra ha roto.
Cada vida importa. Cada alma cuenta. Su apoyo puede traer luz donde la oscuridad ha permanecido durante demasiado tiempo.