Los infantes y los huérfanos de hasta 7 años son muy sensibles y tienen más necesidades que los niños mayores. Requieren constante cuidado, atención, nutrición, salud, educación y protección. Satisfacer estas necesidades puede ser un desafío, especialmente para familias o cuidadores de bajos ingresos. Por eso es importante tener un presupuesto mensual que cubra todos los gastos de estos niños.
Necesidades básicas
La principal prioridad para cualquier bebé o joven huérfano es satisfacer las necesidades básicas como comida, ropa y vivienda. Un presupuesto mensual debe asignar fondos para:
- Alimentos: Los niños en crecimiento necesitan alimentos nutritivos regularmente para apoyar el desarrollo y el crecimiento. El presupuesto mensual de alimentos debe cubrir la fórmula, los alimentos para bebés, las comidas regulares y los refrigerios.
- Ropa: Los niños pequeños crecen rápidamente y necesitan ropa nueva periódicamente. Los fondos deben cubrir una gama de tallas a medida que los niños crecen, así como ropa exterior, ropa de dormir, ropa interior y ropa adecuada para el clima.
- Refugio: Todos los niños pequeños necesitan un lugar seguro y estable para vivir que les brinde protección contra los elementos. Esto puede significar cubrir el alquiler, los servicios públicos y los costos regulares de mantenimiento de las instalaciones que albergan a los huérfanos.
- Atención médica y medicamentos: los niños de esta edad requieren chequeos regulares, inmunizaciones y tratamiento para enfermedades infantiles comunes. El presupuesto mensual debe tener en cuenta los costos médicos, dentales y de atención de la vista. También debe destinar fondos para medicamentos, suplementos y suministros básicos de primeros auxilios.
- Higiene personal: los bebés y niños pequeños necesitan suministros como pañales, toallitas húmedas, jabón líquido para bebés, cepillos de dientes y pasta de dientes. Los fondos deben cubrir los costos de estos elementos básicos de higiene.
Cuidado de niños de calidad
Más allá de las necesidades, los infantes y los huérfanos jóvenes necesitan un cuidado infantil de calidad para apoyar un desarrollo y un crecimiento saludables. Los costos mensuales adicionales pueden incluir:
- Consultas con nutricionistas: un experto puede garantizar que los niños estén en el camino correcto desde el punto de vista nutricional para apoyar el desarrollo físico y mental.
- Visitas al pediatra: más allá de los chequeos, las visitas periódicas al pediatra pueden detectar retrasos en el desarrollo, infecciones y otros problemas de manera temprana.
- Servicios de terapia: la terapia del habla, ocupacional y física puede ayudar a abordar los retrasos en el desarrollo y garantizar que los niños alcancen hitos críticos.
Gastos inesperados
El presupuesto mensual también debe incluir algunos fondos de reserva para lo inesperado. Las necesidades de los niños pequeños a menudo cambian rápidamente y con frecuencia surgen costos imprevistos, que incluyen:
- Hospitalización o Cirugía: Las enfermedades pueden requerir estadías nocturnas en el hospital o procedimientos ambulatorios no cubiertos por el seguro.
- Pruebas: los médicos pueden solicitar análisis de sangre, exploraciones por imágenes o pruebas genéticas que no están cubiertas en un examen básico.
- Medicamentos o equipos especiales: los tratamientos para enfermedades graves o problemas de desarrollo pueden tener altos costos de bolsillo.
- Crecimiento acelerado: los niños de esta edad con frecuencia superan la ropa y el calzado, lo que requiere nuevos artículos fuera del horario regular.
- Reemplazos: Los juguetes, equipos y productos de higiene a menudo necesitan reemplazo debido al desgaste normal.
Los infantes y los jóvenes huérfanos dependen totalmente de otros para satisfacer sus necesidades básicas y su bienestar. Establecer un presupuesto mensual integral puede ayudar a garantizar que se satisfagan las necesidades esenciales junto con fondos complementarios para atención de calidad, necesidades médicas y costos inesperados. Con una fuente de financiación estable y consistente, estos niños vulnerables tienen la mejor oportunidad de un crecimiento y desarrollo saludable. En nuestra caridad islámica, se considera un presupuesto mensual dedicado para ayudar a infantes y huérfanos de hasta 7 años, para que podamos garantizar la salud y la calidad del crecimiento del niño.