Reglas del ayuno durante el Ramadán según la Sharia islámica
El ayuno durante el Ramadán es un acto de adoración fundamental para los musulmanes de todo el mundo. Sin embargo, no todo el mundo está obligado a ayunar debido a las exenciones válidas descritas en las enseñanzas islámicas. Si usted o alguien que conoce no puede ayunar, esta guía le ayudará a aclarar quién está exento, qué debe hacer en su lugar y cómo funcionan la fidya y la kaffarah.
¿Quién está exento de ayunar durante el Ramadán?
El Islam reconoce que el ayuno puede no ser factible para ciertas personas. Los siguientes grupos pueden saltarse el ayuno y compensarlo de otras maneras:
Personas mayores y de edad avanzada
Los musulmanes mayores que sufren de debilidad o enfermedades crónicas que hacen que el ayuno sea perjudicial para su salud están exentos. Por ejemplo, un hombre mayor con artritis severa que lucha por moverse sin ayuda no estaría obligado a ayunar. En cambio, debe ofrecer fidya, una forma de compensación, alimentando a una persona pobre por cada día de ayuno que no ayunó.
Enfermos y personas con problemas médicos
Los musulmanes que padecen enfermedades que les impiden ayunar también están exentos. Esto incluye a las personas con diabetes, enfermedades cardíacas o insuficiencia renal, en cuyo caso el ayuno podría empeorar su condición. Por ejemplo, no se puede esperar que una persona que se somete a quimioterapia ayune, ya que puede comprometer su sistema inmunológico. La orientación de un médico es esencial en estos casos. Si su condición es temporal, debe recuperar los ayunos perdidos más adelante. Si es crónica, debe pagar una fidya.
Mujeres embarazadas y lactantes
Las mujeres embarazadas o que amamantan no pueden ayunar si temen que les pueda pasar algo a ellas o a su bebé. Una mujer embarazada que experimente náuseas y deshidratación severas no está obligada a ayunar. Del mismo modo, una madre lactante cuya producción de leche pueda disminuir debido al ayuno puede posponerlo. Estas mujeres pueden recuperar los ayunos más adelante o pagar una fidya, según su situación.
Mujeres menstruantes y posparto
Las mujeres que están en su ciclo menstrual o que experimentan sangrado posparto tienen estrictamente prohibido ayunar. Deben recuperar los ayunos perdidos cuando puedan.
Viajeros (Musafir)
Los musulmanes que emprenden viajes largos pueden saltarse el ayuno si éste les causa dificultades. Un hombre de negocios que viaja al extranjero o un estudiante que se muda a otra ciudad para realizar exámenes pueden retrasar el ayuno y compensarlo más tarde.
Personas que realizan trabajos forzados
Aquellos cuya profesión exige un esfuerzo físico extremo, como los trabajadores de la construcción o los agricultores que trabajan bajo un sol abrasador, se les puede permitir romper su ayuno si el ayuno les causa dificultades insoportables. Sin embargo, deben compensar los ayunos en los días en que no trabajen en esas condiciones.
Niños menores de la edad de la pubertad
El ayuno sólo es obligatorio para los musulmanes que han alcanzado la pubertad. Por ejemplo, se anima a un niño de 10 años a ayunar, pero no está obligado hasta que alcanza la madurez.
Fidya: compensación para quienes no pueden ayunar
Para aquellos que no pueden ayunar de forma permanente debido a la edad o una enfermedad crónica, el Islam prescribe la fidya: alimentar a una persona necesitada por cada ayuno perdido. El monto exacto varía según la región, ya que se basa en el costo promedio de una comida diaria. En Our Islamic Charity, calculamos esto en función de los precios de los alimentos locales para garantizar la precisión y la equidad.
Aquí puede obtener más información sobre la fidya (rescate) o pagar la fidya con criptomonedas.
Kaffarah: expiación por romper el ayuno intencionalmente
Si una persona rompe deliberadamente su ayuno sin una excusa válida, debe ofrecer kaffarah, una forma seria de expiación. Esto requiere ayunar durante 60 días consecutivos o alimentar a 60 personas necesitadas. Por ejemplo, si un musulmán come intencionalmente durante el día en Ramadán sin una razón válida, debe realizar este ayuno riguroso o proporcionar comidas a los pobres como compensación. Siempre es mejor ayunar y buscar el perdón de Alá, pero la kaffarah garantiza que no se ignore la obligación.
Hemos recibido esta pregunta muchas veces: ¿Puedo saltarme el ayuno de Ramadán y pagar la expiación (kaffarah)? Un musulmán no puede simplemente elegir no ayunar en Ramadán y pagar la kaffarah en su lugar. Como musulmanes, no lo recomendamos y, si puede, es mejor ayunar, pero al final la respuesta corta es: sí.
Aquí puede obtener más información sobre la kaffarah o pagar la kaffarah con criptomonedas.
La importancia del ayuno y la búsqueda de la misericordia de Allah
El ayuno es un gran acto de devoción que fortalece la fe y la autodisciplina. Para quienes pueden ayunar, sigue siendo una obligación que no debe tomarse a la ligera. Sin embargo, para quienes genuinamente no pueden, el Islam ofrece alternativas compasivas a través de la fidya y la kaffarah. Al cumplir con estas obligaciones, garantizamos que se mantenga el espíritu del Ramadán y que los necesitados de nuestras comunidades se beneficien.
Si usted o alguien que conoce necesita ayuda para pagar la fidya o la kaffarah, Our Islamic Charity facilita donaciones que se destinan directamente a alimentar a los necesitados. Que Allah acepte nuestros esfuerzos y nos conceda misericordia en este mes bendito.