La Batalla de Uhud fue un conflicto militar que se libró en el año 625 EC en el área de la actual Arabia Saudita. Se luchó entre las fuerzas de la comunidad musulmana, dirigida por el profeta Mahoma, y las fuerzas de La Meca de la tribu Quraish, que intentaban defender su ciudad de La Meca. La batalla fue el resultado del conflicto en curso entre los musulmanes y los Quraish, que tuvo sus raíces en los primeros años del Islam cuando el profeta Mahoma comenzó a predicar el mensaje del monoteísmo y la justicia social en La Meca.
En la Batalla de Uhud, los musulmanes inicialmente tuvieron éxito y obligaron a los Quraish a retirarse. Sin embargo, los musulmanes sufrieron grandes pérdidas cuando algunos de sus soldados, que se suponía que estaban en la retaguardia, abandonaron sus posiciones para perseguir al enemigo y recoger el botín de guerra. Esto permitió a los Quraish reagruparse y lanzar un contraataque, que resultó en la muerte de muchos musulmanes, incluido el tío del Profeta, Hamza. Los musulmanes finalmente se retiraron del campo de batalla y la batalla terminó con una victoria estratégica para los Quraish. A pesar de la derrota, la Batalla de Uhud se considera un evento importante en la historia del Islam, ya que demostró la resistencia y determinación de los musulmanes ante la adversidad.