El khums es un impuesto islámico que se menciona en el Corán y en la tradición islámica. Se traduce como «un quinto» y se aplica a ciertos tipos de ingresos y riquezas adquiridos por los musulmanes. Se cree que el khums fue establecido por el Profeta Muhammad y se considera una obligación para todos los musulmanes que cumplen con los requisitos para pagarlo.
Según el Corán, el khums se debe pagar sobre ciertos tipos de riquezas, incluyendo el oro, la plata y otros metales preciosos, así como también sobre los beneficios obtenidos de la minería, la agricultura y la industria. También se debe pagar sobre los beneficios obtenidos de la compra y venta de bienes, siempre y cuando se haya obtenido una ganancia neta.
El khums se utiliza para financiar proyectos y actividades que benefician a la comunidad islámica, como la construcción de mezquitas, escuelas y hospitales, así como también para ayudar a los pobres y a los necesitados. También se utiliza para financiar la lucha en defensa de la fe islámica y para apoyar a los misioneros islámicos que difunden el mensaje del Islam.
El khums se calcula sobre el total de los beneficios obtenidos en un período de un año, y se paga al final de ese período. La cantidad exacta a pagar depende de la situación financiera de cada persona y puede variar según las leyes y tradiciones de cada país. En general, se establece en un quinto del total de los beneficios obtenidos. Sin embargo, hay excepciones y algunas personas pueden estar exentas de pagar khums. Por ejemplo, aquellas personas que viven en la pobreza extrema o que tienen deudas importantes pueden estar exentas de pagar khums.
Es importante tener en cuenta que el khums es una obligación para los musulmanes y no se debe tomar a la ligera. Los musulmanes que cumplen con los requisitos para pagar khums deben hacerlo de buena fe y con la intención de cumplir con sus obligaciones religiosas y de ayudar a los demás. Al mismo tiempo, es importante recordar que el khums no debe ser visto como una carga o una molestia, sino como una oportunidad para servir a Dios y a la comunidad islámica.
