Donar a los pobres, conocido como zakat en el Islam, es uno de los Cinco Pilares de la fe y se considera un deber religioso para los musulmanes. El acto de dar a los necesitados se ve como una forma de purificar la riqueza y ayudar a aliviar la pobreza en la comunidad. De acuerdo con las enseñanzas islámicas, los musulmanes deben dar un porcentaje específico de su riqueza, conocido como la tasa del zakat, a los necesitados.
En el Islam, el acto de dar a los pobres no es solo un acto de caridad, sino que también se considera una forma de adoración. Se alienta a los musulmanes a dar no solo su riqueza sino también su tiempo y energía para ayudar a los demás. Dar en secreto también se considera más virtuoso que dar en público y el objetivo final es ayudar a los pobres y necesitados, en lugar de buscar elogios o reconocimiento para uno mismo.
El Islam también enseña que dar a los pobres debe hacerse con amabilidad y compasión. Se informa que el profeta Mahoma dijo que «la mejor caridad es la que se da en Ramadán», y que «la mejor caridad es satisfacer una necesidad antes de que se pida». Se alienta a los musulmanes a dar a los necesitados, incluso si no están directamente relacionados con ellos, como una forma de mostrar compasión y empatía por los demás.
Dar a los pobres también se ve como una forma de buscar el perdón y las bendiciones de Dios. Los musulmanes creen que al ayudar a los necesitados, también ayudan a cumplir la voluntad de Dios y obtienen una recompensa en el más allá. También se cree que dar a los pobres purifica la riqueza y trae bendiciones al dador. Se alienta a los musulmanes a dar regularmente y no solo durante ciertos momentos u ocasiones, ya que es un acto continuo de adoración y devoción.